You're my Horcrux
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You're my Horcrux
Imperio!
esto que subo es un fan fiction, no es de MCR, como casi todos. es dos alumnos de Slytherin: Draco Malfoy y Pansy Parkinson, la mejor(segun yo) pareja de Slytherin(cual otra?), bueno, trae la dedicatoria a una amiga que creo que su ego no la dejara entrar a esta pagina apra revisar el fic aqui ¬¬, bueno como sea,
que lo disfruten
--
Dedicado a: Cornamenta
“no creas que no es real, sólo porque está en tu cabeza”
You are my Horcrux.
by: Moony.
♠♠♠ “To unexplain the unforgivable, drain all the blood and give the kids a shove...” ♠♠♠
De regreso a la sala común, Pansy no me habló… ni siquiera me miró. Me estaba volviendo loco. No puede ser que aún esté enojado conmigo por lo de la sangre-sucia, los rumores ni siquiera eran verdad… bueno, en parte.
Todo mundo estaba diciendo que yo, Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin, había sido visto besando a la sangre sucia inmunda de Hermione Granger. No podía creerlo. Yo estaba seguro de que nadie nos miró. Y si algún día encontraba al pobre incauto que corrió el rumor… ese pobre incauto iba a pagar caro.
“Pans, escucha” insistí, tomándola del hombro, ella giró la cara hacia mí y me apuñaló con esos penetrantes ojos cafés. Quité mi mano de su hombro como si me hubiera quemado.
“no VUELVAS a llamarme Pans.” Dijo, escupiendo la última palabra.
Y siguió caminando hacia su dormitorio, quitando de su camino a todo pobre diablo que se le atravesara de un empujón y una grosería.
Yo estaba furioso, ahora si que haría pagar a quien sea que haya escupido la sopa. ¿Que si era verdad lo del beso? Por supuesto que lo era, mas yo nunca lo diría. Yo, el Príncipe de Slytherin, besando a esa sangre-sucia Granger, inaceptable. Fue solo una diversión, siempre lo hago… pero nunca con la sangre-sucia, ahora, esta vez, me tenían que cachar… que maldita suerte.
Intenté hablarle de nuevo en el gran comedor, acercándome a su oreja mientras comía, y me ignoraba de lo lindo, como si yo fuera invisible.
“pansy… ¡pansy!” le decía, mientras ella miraba hacia el plato de patatas que intentaba terminar sin estallar en lágrimas. “sabes que no es verdad… tu, tu eres mas que eso…”
“intentando remediar tu error, draco?”
La voz del italiano me caló en el punto de hacerme rechinar los dientes. Blaise Zabinni estaba del otro lado de la mesa, acabándose de separar de los brazos de Daphne Greengrass (la zorra más grande de Slytherin), sonriendo. Lo miré y mostré los dientes, y giré de nuevo hacia Pansy, pero ella ya no estaba ahí. sólo el plato de patatas lleno. Golpeé la mesa con el puño, detrás de mí, las risillas de Daphne y Blaise.
Me levanté de la mesa enojado y salí del gran comedor sin haber probado nada. No tenía hambre.
Entré a la sala común hecho una furia, mientras todos en mi camino se hacían a un lado mirándome con ojos muy abiertos, giré la cara hacia la chimenea, y vi, frente a ella, abrazándose las piernas, a Pansy dándome la espalda, caminé hacia allí como una sombra, y me agaché detrás de ella
“Pans, por favor, sabes que no es verdad… eres más que esa sangre sucia”
Escuché un sollozo de Pansy, apreté los dientes, débil a aquel sonido. Iba a poner una mano en su hombro cuando de repente ella se levanta y se voltea, mirándome con ojos llorosos y los dientes apretados
“¡cómo te atreves a insultarme así!! Me gritó, escuché detrás de mí varios de los chicos corriendo a sus dormitorios, espantados
“p-pero Pansy”
“¡lo se, Draco! ¡Sé que es verdad! ¡Sé que es verdad TODO!” me gritó, yo di un paso atrás
“¿c-como que todo?” balbuceé
“¡sé que no solo ha sido la sangre sucia!” me dijo, mi corazón dejó de palpitar un momento “¡quien me dijo que has besado a esa sangre sucia fue también quien me dijo que has besado a todas las chicas de sexto grado del colegio!” me dijo, abrí mucho los ojos “no me importa que estés en tu puñetera misión de convertirte en mortífago y que te hayas careado con quien-tú-sabes, eso no te da derecho a…”
Calló, clavándome sus brillantes ojos cafés. Yo lo sé, ella está a punto de llorar…
pero no fue así
En vez de eso, me dio un fuerte puñetazo en la nariz. Me hice hacia atrás con una mueca de dolor y la mano sobre la nariz.
“¡aw!” sólo pude decir. Ella me miraba con una expresión de enojo… pero no podía ocultar estar excitada.
“me lo dijo un niño de primer grado de hufflepuff… se llama Stan Classcrowd” me dijo, aún enojada.
Yo me limpiaba la sangre de la nariz y buscaba en mi mente algún recuerdo de un niño llamado Stan… ah si… ese niño al que no le quise dar un autógrafo… tal vez esta fue su venganza, pues aquí viene la mía.
“más te vale que ese niño mienta, aunque confío más en él que en ti, eres un imbécil.” Me dijo Pansy, y dio una leve sonrisa, se regresó a su dormitorio.
Al día siguiente, sentía la marca de mi brazo ardiendo, no me detendría hasta vengarme de ese niñato chismoso… lo vi saliendo con sus amigos de su aula de transformaciones, lo seguí, hasta que se metió solo al baño, y entré calladamente, cuando salió del cubículo, se encontró conmigo de frente apuntándole con mi varita
“parece que alguien no pudo quedarse callado” dije, tras una malvada risilla
“¡oh señor Malfoy!” dijo el niño, nervioso
“¿qué tenías en la cabeza al decirle a mi amada Pansy Parkinson que yo, Draco Malfoy, la había engañado?” le dije, él se puso tan nervioso que empalideció
“p-p-perdóneme, señor Malfoy, es que yo no puedo callarme, porfavor, no me haga daño” dijo casi llorando, pero no tuve compasión de él, sonreí "avada..."
♠♠“...by streetlight this dark night a séance down below, there’s things that I have done, you never, should ever know”♠♠
“¡lo mataste!” chilló Pansy, cuando nos encontrábamos en mi dormitorio, ella me había perdonado, ahora se paseaba como siempre por mi dormitorio en ropa interior, me miraba con los ojos dilatados, inclinada sobre mi cama, mientras yo, con las manos en mi nuca, miraba al techo, pensativo
“no te preocupes, Crabbe y Goyle se están encargando del cadáver y la desaparición, dirán que se metió con los thestrals… hah, por fin correrán a ese semi gigante”
“p-pero lo m-mataste, Draco” dijo ella, casi temerosa
“era un hufflepuff” dije, desinteresadamente “un sangre-sucia, un sangre sucia que no pudo callarse”
“si, era un sangre sucia, ¡pero era un niño!
“tuve que matarlo, Pans, nadie le miente a Pansy Parkinson, traiciona a Draco Malfoy y vive para contarlo” dije, escuché la risilla de Pansy, que se sentó en el sillón junto mi cama
“eso es… si es verdad que me mintió… porque si no lo hizo, Draco…" dijo, apretado el puño haciendo crujir al cuero del sillón "te juro que me encargaría de que mis padres rompieran nuestro compromiso… y no me volverías a ver… nunca.” dijo, seria
Yo seguí mirando hacia el techo, tragué saliva… en verdad quería casarme con Pansy, pero creo que le tenía demasiados secretos, de los cuales varios ella nunca deberá saber.
+++++++++++++
“no, no puedo, ya no más, padre, no puedo hacerlo, odio esto, padre, por favor…”
“Draco, debes hacerlo, es tu deber con el señor tenebroso” me dijo mi padre, mientras las lágrimas en mi rostro se enfriaban y secaban.
Yo no quería, no quería, no me gustaba, era horrible, si tenía que ser mortífago sólo para esto, entonces preferiría morir.
Siendo mortífago claro que me sentía importante, con mi tía Bella enseñándome el arte de la oclumancia, y mis padres apoyándome. Pero era una cosa asquerosa hacer esto. Pero lo debía hacer para que mis padres se sintieran orgullosos.
Había aprendido con el señor tenebroso que hay una forma de encerrar parte tu alma en algún objeto valioso para así no morir tan fácilmente. Él había hecho seis… y yo quería el mío propio. Pero… ¿Qué objeto valioso podría yo usar para encerrar una parte de mi alma? ¿Tal vez el anillo que mi abuela me heredó? ¿O el dije de mi madre?... lo pensaría profundamente cuando este tormento acabe.
Mi último grito, y el d dolor quemante cesa, dejando la misma sensación de vacío que siempre me queda.
+++++++++++++++++++++++++++
esto que subo es un fan fiction, no es de MCR, como casi todos. es dos alumnos de Slytherin: Draco Malfoy y Pansy Parkinson, la mejor(segun yo) pareja de Slytherin(cual otra?), bueno, trae la dedicatoria a una amiga que creo que su ego no la dejara entrar a esta pagina apra revisar el fic aqui ¬¬, bueno como sea,
que lo disfruten
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Dedicado a: Cornamenta
“no creas que no es real, sólo porque está en tu cabeza”
You are my Horcrux.
by: Moony.
♠♠♠ “To unexplain the unforgivable, drain all the blood and give the kids a shove...” ♠♠♠
De regreso a la sala común, Pansy no me habló… ni siquiera me miró. Me estaba volviendo loco. No puede ser que aún esté enojado conmigo por lo de la sangre-sucia, los rumores ni siquiera eran verdad… bueno, en parte.
Todo mundo estaba diciendo que yo, Draco Malfoy, el príncipe de Slytherin, había sido visto besando a la sangre sucia inmunda de Hermione Granger. No podía creerlo. Yo estaba seguro de que nadie nos miró. Y si algún día encontraba al pobre incauto que corrió el rumor… ese pobre incauto iba a pagar caro.
“Pans, escucha” insistí, tomándola del hombro, ella giró la cara hacia mí y me apuñaló con esos penetrantes ojos cafés. Quité mi mano de su hombro como si me hubiera quemado.
“no VUELVAS a llamarme Pans.” Dijo, escupiendo la última palabra.
Y siguió caminando hacia su dormitorio, quitando de su camino a todo pobre diablo que se le atravesara de un empujón y una grosería.
Yo estaba furioso, ahora si que haría pagar a quien sea que haya escupido la sopa. ¿Que si era verdad lo del beso? Por supuesto que lo era, mas yo nunca lo diría. Yo, el Príncipe de Slytherin, besando a esa sangre-sucia Granger, inaceptable. Fue solo una diversión, siempre lo hago… pero nunca con la sangre-sucia, ahora, esta vez, me tenían que cachar… que maldita suerte.
Intenté hablarle de nuevo en el gran comedor, acercándome a su oreja mientras comía, y me ignoraba de lo lindo, como si yo fuera invisible.
“pansy… ¡pansy!” le decía, mientras ella miraba hacia el plato de patatas que intentaba terminar sin estallar en lágrimas. “sabes que no es verdad… tu, tu eres mas que eso…”
“intentando remediar tu error, draco?”
La voz del italiano me caló en el punto de hacerme rechinar los dientes. Blaise Zabinni estaba del otro lado de la mesa, acabándose de separar de los brazos de Daphne Greengrass (la zorra más grande de Slytherin), sonriendo. Lo miré y mostré los dientes, y giré de nuevo hacia Pansy, pero ella ya no estaba ahí. sólo el plato de patatas lleno. Golpeé la mesa con el puño, detrás de mí, las risillas de Daphne y Blaise.
Me levanté de la mesa enojado y salí del gran comedor sin haber probado nada. No tenía hambre.
Entré a la sala común hecho una furia, mientras todos en mi camino se hacían a un lado mirándome con ojos muy abiertos, giré la cara hacia la chimenea, y vi, frente a ella, abrazándose las piernas, a Pansy dándome la espalda, caminé hacia allí como una sombra, y me agaché detrás de ella
“Pans, por favor, sabes que no es verdad… eres más que esa sangre sucia”
Escuché un sollozo de Pansy, apreté los dientes, débil a aquel sonido. Iba a poner una mano en su hombro cuando de repente ella se levanta y se voltea, mirándome con ojos llorosos y los dientes apretados
“¡cómo te atreves a insultarme así!! Me gritó, escuché detrás de mí varios de los chicos corriendo a sus dormitorios, espantados
“p-pero Pansy”
“¡lo se, Draco! ¡Sé que es verdad! ¡Sé que es verdad TODO!” me gritó, yo di un paso atrás
“¿c-como que todo?” balbuceé
“¡sé que no solo ha sido la sangre sucia!” me dijo, mi corazón dejó de palpitar un momento “¡quien me dijo que has besado a esa sangre sucia fue también quien me dijo que has besado a todas las chicas de sexto grado del colegio!” me dijo, abrí mucho los ojos “no me importa que estés en tu puñetera misión de convertirte en mortífago y que te hayas careado con quien-tú-sabes, eso no te da derecho a…”
Calló, clavándome sus brillantes ojos cafés. Yo lo sé, ella está a punto de llorar…
pero no fue así
En vez de eso, me dio un fuerte puñetazo en la nariz. Me hice hacia atrás con una mueca de dolor y la mano sobre la nariz.
“¡aw!” sólo pude decir. Ella me miraba con una expresión de enojo… pero no podía ocultar estar excitada.
“me lo dijo un niño de primer grado de hufflepuff… se llama Stan Classcrowd” me dijo, aún enojada.
Yo me limpiaba la sangre de la nariz y buscaba en mi mente algún recuerdo de un niño llamado Stan… ah si… ese niño al que no le quise dar un autógrafo… tal vez esta fue su venganza, pues aquí viene la mía.
“más te vale que ese niño mienta, aunque confío más en él que en ti, eres un imbécil.” Me dijo Pansy, y dio una leve sonrisa, se regresó a su dormitorio.
Al día siguiente, sentía la marca de mi brazo ardiendo, no me detendría hasta vengarme de ese niñato chismoso… lo vi saliendo con sus amigos de su aula de transformaciones, lo seguí, hasta que se metió solo al baño, y entré calladamente, cuando salió del cubículo, se encontró conmigo de frente apuntándole con mi varita
“parece que alguien no pudo quedarse callado” dije, tras una malvada risilla
“¡oh señor Malfoy!” dijo el niño, nervioso
“¿qué tenías en la cabeza al decirle a mi amada Pansy Parkinson que yo, Draco Malfoy, la había engañado?” le dije, él se puso tan nervioso que empalideció
“p-p-perdóneme, señor Malfoy, es que yo no puedo callarme, porfavor, no me haga daño” dijo casi llorando, pero no tuve compasión de él, sonreí "avada..."
♠♠“...by streetlight this dark night a séance down below, there’s things that I have done, you never, should ever know”♠♠
“¡lo mataste!” chilló Pansy, cuando nos encontrábamos en mi dormitorio, ella me había perdonado, ahora se paseaba como siempre por mi dormitorio en ropa interior, me miraba con los ojos dilatados, inclinada sobre mi cama, mientras yo, con las manos en mi nuca, miraba al techo, pensativo
“no te preocupes, Crabbe y Goyle se están encargando del cadáver y la desaparición, dirán que se metió con los thestrals… hah, por fin correrán a ese semi gigante”
“p-pero lo m-mataste, Draco” dijo ella, casi temerosa
“era un hufflepuff” dije, desinteresadamente “un sangre-sucia, un sangre sucia que no pudo callarse”
“si, era un sangre sucia, ¡pero era un niño!
“tuve que matarlo, Pans, nadie le miente a Pansy Parkinson, traiciona a Draco Malfoy y vive para contarlo” dije, escuché la risilla de Pansy, que se sentó en el sillón junto mi cama
“eso es… si es verdad que me mintió… porque si no lo hizo, Draco…" dijo, apretado el puño haciendo crujir al cuero del sillón "te juro que me encargaría de que mis padres rompieran nuestro compromiso… y no me volverías a ver… nunca.” dijo, seria
Yo seguí mirando hacia el techo, tragué saliva… en verdad quería casarme con Pansy, pero creo que le tenía demasiados secretos, de los cuales varios ella nunca deberá saber.
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“no, no puedo, ya no más, padre, no puedo hacerlo, odio esto, padre, por favor…”
“Draco, debes hacerlo, es tu deber con el señor tenebroso” me dijo mi padre, mientras las lágrimas en mi rostro se enfriaban y secaban.
Yo no quería, no quería, no me gustaba, era horrible, si tenía que ser mortífago sólo para esto, entonces preferiría morir.
Siendo mortífago claro que me sentía importante, con mi tía Bella enseñándome el arte de la oclumancia, y mis padres apoyándome. Pero era una cosa asquerosa hacer esto. Pero lo debía hacer para que mis padres se sintieran orgullosos.
Había aprendido con el señor tenebroso que hay una forma de encerrar parte tu alma en algún objeto valioso para así no morir tan fácilmente. Él había hecho seis… y yo quería el mío propio. Pero… ¿Qué objeto valioso podría yo usar para encerrar una parte de mi alma? ¿Tal vez el anillo que mi abuela me heredó? ¿O el dije de mi madre?... lo pensaría profundamente cuando este tormento acabe.
Mi último grito, y el d dolor quemante cesa, dejando la misma sensación de vacío que siempre me queda.
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Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Re: You're my Horcrux
JIJI MUY BUENO
solo me pregunto porque el ego de tu amiga o la dejara entrar al foro? P o.O ...porque aqui todos son bien recibidos ..en serio U.U
solo me pregunto porque el ego de tu amiga o la dejara entrar al foro? P o.O ...porque aqui todos son bien recibidos ..en serio U.U
Re: You're my Horcrux
---Pansy narra:
De nuevo el gran comedor, con la tibia mano de Draco por mi cabello, mientras yo me concentro en intentar escanear los pantalones de los chicos de la mesa de Ravenclaw, en busca de artilugios mágicos interesantes qué robarles al acercarme intimidantemente "yo soy la princesa de Slytherin!", -uno de mis pasatiempos-.
El repiqueteo de una cuchara contra una copa me sacó de mi meditación, y la mirada de todos los alumnos del comedor se dirigió hacia la mesa de los profesores, donde el Profesor Dumbledore –marica- llamaba la atención de todos para dar… ¿un aviso?
“queridos alumnos” empezó Dumby “quiero darles un aviso”
Predecible.
“Después de mucha deliberación, los profesores yo hemos concluido en que tal vez sería una buena idea organizar un baile de máscaras en el día de Halloween, esta semana”
Muchos de los alumnos del comedor sostuvieron el aliento, mi misma NO incluida.
“todos estamos de acuerdo, el baile se realizará”
Una explosión de hurras se apoderó del gran comedor, dejándome escuchar solamente trocitos del discurso que Dumbledore aún daba, que incluían cosas como: “levantar la moral” “un poco de alegría en estos tiempos tan oscuros”, y yadda, yadda. Adoro el halloween, adoro que mi cumpleaños haya caído en ese día, y es mi día favorito del año, aunque este año… no parecía muy prometedor, algo me decía que Draco no estaría conmigo, y me desanimé. Que basura, adoro mi cumpleaños, adoro que hayan matado a los padres de Harry Potter ese día ¡¿y ahora a los maestros se les ocurría hacer un tonto baile?! Yo sabría que no iría… odio los bailes, son solamente vestidos bultosos y conversaciones aburridas.
Recargué mi cabeza sobre mi mano, un codo se encajó en mis costillas. Levanté la cabeza de mi mano y miré a Draco, yo estaba horriblemente ignorando el millar de mariposas que revoloteaban en mi estómago
“¿qué?” le gruñí
“me vería TAN ardiente con una cola” me dijo, guiñándome el ojo, yo sólo sonreí, y giré la cabeza hacia otro punto.
Mi opinión sobre el baile cambió de repente
------------------------
Pociones, la única clase donde me siento segura de que nada fallará. Me siento en el mismo lugar, detrás de Draco, mientras con mi cabeza recargada en una mano juego con mi otra mano con la lupa de intensificación masiva que le saqué a Terry Boot del bolsillo trasero cuando me lo encontré solo en un pasillo. El chico me había parecido un poco ardiente, comparado con todos los demás a los que les hago maldades sólo para entretenerme.
Giré la cabeza hacia mi izquierda al sentir la afilada mirada de Blaise Zabinni
“¿qué?”
El italiano voltea de nuevo hacia enfrente, la sonrisa que había en su rostro no me gustaba para nada, era de alguien que te considera idiota porque no sabes algo. Yo quería saber eso que no sabía…
----------------------
Con el disgusto con mi mamá por haberme enviado un vestido con tantas faldas me dirigí al gran comedor por mi cuenta, en el camino poniéndome el antifaz. Llegué al gran comedor siendo recibida con la cálida mano de Draco poniendo una copa de ponche de calabaza en la mano, la música por lo menos era buena, y parecía que este baile no sería del todo aburrido.
Caminé con él por el Gran comedor iluminado de anaranjado por las calabazas flotantes y observé cómo una chica de segundo año, bajo el efecto del hechizo levicorpus, manoteando y pegando grititos era el objeto de burla de unas chicas más grandes… ni siquiera sonreí.
“¿qué te pasa, no consideras divertido ya el sufrimiento?” me dijo la voz irónica de Draco, que comía una galleta con forma de murciélago (y tal vez e murciélago). Le sonreí
“es que aquí el ambiente es muy soso, ¿no se te hace?” le dije, y él sonrió junto conmigo, “esta… muy lleno de gente”.
Draco sonrió.
Ambos nos dirigimos hacia fuera, donde era un poco más frío, pasando de largo el grupo de chicas de Gryffindor que se le quedaban mirando a Draco con gesto negativo. Malas putillas.
Salimos, y Draco me hizo una ridícula reverencia, extendió la mano, y sonriendo me dijo
“¿me concede esta pieza, señorita?”
Di una risilla, y le extendí la mano. Comenzamos un baile lento y alegre que sonaba dentro del castillo… ésta era nuestra forma de… hacer menos a los que están adentro.
Nadie nunca lo conoció como yo. Él no era siempre como lo tomaban… como lo tomaba Potter… un total imbécil… él actúa así con él porque esta celoso, y yo lo sé… cómo le habría encantado a él ser el niño que vivió… tener la atención de todos… ser el orgullo de su padre… yo sé como su padre lo trata… y no se lo merece… lo miman de pequeño y ahora lo tratan como si fuera su vergüenza. Sigue siendo un niño mimado… sólo que de diferente forma… río con él mientras me da giros y casi tropezamos en el húmedo césped… me detiene por la espalda, ambos reímos y por un momento me sostiene la mirada bajo el antifaz.
“feliz cumpleaños, Pans” me dice, sólo haciendo que mis mejillas se enrojezcan.
No le contesto, estoy perdida… sus ojos son mercurio puro… si tan sólo supiera todo lo que dicen… yo sé que él me oculta cosas, pero le tengo un poco de confianza desde que me mostró su tatuaje maligno… la marca tenebrosa en su brazo izquierdo, con su serpiente retorciéndose y…
“¿florecita?” me dice su dulce voz, sacándome de mi trance
“ay, no me llames así” le dije, dejando de sonreír “con trabajo estoy superando lo de ‘pans’, mírame, ¿crees que luzco como una herramienta de cocina?” me quejé, el rió y se acomodó el antifaz que parecía picarle la cara con tantas lentejuelas
“vamos adentro, tengo algo de frío, ¿tú no, florecita?”
Fruncí el entrecejo, y entré de nuevo con él al castillo. Dentro las chicas de Gryffindor aún se nos quedaban mirando de la misma forma, les hice una seña grosera y todas juntaron las cabezas murmurando algo. Como siempre, sobre mí o mi vestido.
Draco me dejó en el grupo donde estaban Vincent Crabbe, Gregory Goyle y Theodore Nott, lo perdí de vista, se fue y me dejó sola… fruncí el entrecejo mientras escuchaba la aburrida plática de los idiotas sobre algo de fuego vivo o algo así…
me quedé ida observando las hadas flotando sobre las cabezas de los que bailaban, mis pensamientos estaban llenos de Draco, los ojos de Draco, y qué tanto me oculta... porqué me ha dejado sola en mi cumpleaños? qué es tan importante?
me escapé de la plática y me fui a la sala común de Slytherin, empujando a todos, caí destrozada a mi cama... él no volvería por mí... no puedo creer que ame mas al Señor Tenebroso que a mí... aunque nunca lo diga.
o tal vez no me ama?
-+-
Jugando con distraídamente Roxy, una puffskein morada y el regalo para mí de Draco en mi cumpleaños, pienso en él, no lo he visto desde ese día, en que bailamos una sosa pieza de música, aunque... de las mejores cosas que me han sucedido...
La puerta de la sala común se abrió y Draco entró hecho un demonio, azotando la puerta y haciendo caer algunos portarretratos de alrededor, y entre un derroche de protestas y quejas de los personajes ed los cuadros, ahogadas por la alfombra verde, tuve en un instante en mi regazo una bola de cabello sedoso y rubio platinado… Draco estaba llorando con la cara pegada a mis muslos, sollozaba como no lo había visto en mucho tiempo, y mis pensamientos se borraron hacia la parte de atrás de mi mente mientras acariciaba su cabello intentando darle consuelo.
"cállense!" les grité a los cuadros
Milady- Julio Cortázar
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Re: You're my Horcrux
El día siguiente las cosas pasaron más rápido de lo que pensé que sucedería, cuando menos pensé ya estaba subiendo las escaleras hacia el dormitorio de varones del sexto grado, abrí la puerta, y lo primero que vi fue un revoltijo de cosas y señales de que hubo una pelea hace pocos segundos, a Draco lo tenían agarrado de los brazos Crabbe y Goyle, evitando que se lanzara a seguir golpeando al sonriente zabinni, que estaba en el piso, con un labio sangrante.
“que pasa aquí?!” chillé al entrar, Zabinni me volteó a ver con la misma mueca sonriente.
“anda, Draco,” dijo, aún mirándome “ya llegó tu esposa, tal vez quieras agacharte ante ella como lo has hecho ante Él.” Dijo, Draco luchó más por soltarse, al lograrlo, sacó la varita de su bolsillo trasero, Zabinni hizo igual, y vi la expresión dolida del rubio
“CRUCIO!” gritó, lastimando a Blaise, luego cedió.
Zabinni sacudió su varita lanzando un furioso rayo gris hacia Draco, que lo esquivó por unos centímetros. El italiano gruñó, mientras Draco volvía a enderezarse
“sectumsempra!”
“avada kedavra!”
Gritó Draco, ambos rayos se unieron, y metí mi mano a la túnica, sacando mi varita, observé que Greg hacía lo mismo, me volteó a ver mientras apuntaba con su varita a la mano de Zabinni, asentí apuntando a la mano de Draco
“expelliarmus!” gritamos ambos, los rayos unidos desaparecieron y ambos chicos perdieron su varita, Crabbe tomó a Draco de los brazos, que estaba dispuesto a lanzarse a Zabinni, que reía
“anda, Malfoy! Déjate hincar por el señor tenebroso como lo haces por todos los demás! No te encuentran uso mas que para eso”
“retira eso! RETIRA ESO SUICIO MALDITO MENTIROSO!” gritaba Draco, sus ojos ahogados en lágrimas
“porqué?” dijo Zabinni haciendo una mueca horriblemente sonriente
“de qué habla! Que está pasando, Draco!” le grité a Draco, que se estaba soltando de Crabbe y Goyle.
“de la verdad, Parkinson, a tu maridito lo encuentran inútil, así que es algo más que un esclavo para el señor tenebroso”
“cállate!” le grité a Zabinni “tú, maldito imbeccile!”
Y Draco se lanzó a golpes contra el italiano.
La sangre botaba por todas partes, yo no sabía qué estaba pasando, porqué me dijo eso Zabinni, lo único que pude apreciar en la pelea en la que Crabbe y Goyle intentaban detener a Draco fue la mirada dolida de éste, que tomaba al italiano de la corbata y golpeaba una y otra vez el puño contra su rostro
“deténganlo! DETENGANLO ANTES DE QUE LO MATE!” les grité a Crabbe y a Goyle.
Caminé hacia ellos y tomé del brazo de Draco, tirando de él, que poco a poco fue cediendo, hasta que débilmente lanzó el último golpe y se lanzó a llorar a mi hombro.
Crabbe y Goyle sacaron a Zabinni de la habitación.
En cuanto la puerta se cerró, me senté con Draco en una de las camas en medio de todo ese caos.
Un día y Draco no mejoraba… pasaba horas encerrado conmigo en su dormitorio, prácticamente haciendo nada mas que mirar por la ventana, yo descansada junto al fuego, con los pies sobre un escritorio y Roxy en mis piernas, mirando su espalda y el delicado cabello de la coronilla moviéndose con el suave viento que entraba de la ventana semiabierta frente a él.
Dos días después encontré en su libro de transfiguración la carta que lo explicaría todo. En realidad Zabinni sí tenía razones coherentes al decir todo lo que dijo, pues la carta era en realidad de Lucius, y decía algo sobre una disculpa al señor tenebroso, que no le encontró utilidad alguna a Draco, que después de mucho pensar del Señor tenebroso, fue obligado a tomar la marca para se llevado a Merlín sabe donde y encerrado para convertirse en el esclavo sexual de Lord Voldemort.
Era crudo. Era asqueroso. Era nauseabundo. Era enfermizo.
No era para lo que Draco Malfoy estaba destinado.
Y con un coraje que ni yo sabía que él tenía, Draco defendió a su padre y rechazó la marca, y con ello, la demanda del Señor Tenebroso.
Sería asesinado inmediatamente después.
No estoy segura de que esa sea la razón o no de que él caiga atormentado sobre sus rodillas frente a mí o no. Sé que hay más sobre eso que eso.
Lo sé porque ocasionalmente puedo ver en sus ojos grises un flash de dolor y tristeza en su corazón cada vez que le menciono que tal vez debería intentar unirse a Potter.
Puedo ser un montón de cosas, pero una estúpida no es una de ellas. Conozco el corazón e Draco más que cualquier otra cosa, sé que es una compleja y torcida cosita. Sé que hay cosas escondidas en él que nunca descubriré. Pero eso está bien conmigo. Está bien mientras puedo llegar a confortarlo cuando el mundo entero le da la espalda. Estaré muy bien siendo segundo término en su corazón.
Mi amor por ese chico va a se mi fin un día.
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“mira, está nevando”
Levantando la vista de mi tarea, veo a Draco frente uno de los vitrales del Gran Comedor, con una taza de té en la mano y sus ojos puestos en los pequeños copos que caen afuera.
“si, lo está” murmuré, volviendo la vista a mi carta del cinturón de Orión.
Escucho el gentil roce de ropa, y más que ver siento al rubio sentándose frente a mí en la mesa. Hemos tenido que tomar lugar en la mesa de Hufflepuff, a ellos no les molesta, está bien con ellos. Pero si intentamos Ravenclaw, no dejarían de mirarnos con desprecio. Y pues esto nos separa de los Gryffindors, los 4 traidores a la sangre y los Slytherins.
“tengamos una cita”
Casi me rompo el cuello al levantar la vista “que?”
Blaise sonreía falsamente con la pluma entre sus dedos “yo creo que él dijo¬ –”
“sé lo que dijo!” le corté, mis mejillas encendidas.
El italiano apenas sonrió mientras bajaba la vista de nuevo y Vincent seguía jugando con su colección de cromos.
“esta bien, entonces vamos” dijo Draco, sonriendo de lado
“bueno, pero cómo…?”
Media hora después estábamos en un café muggle(no podemos estar en un lugar público lleno de magos) en algún lugar al norte de Escocia (no me pregunten cómo lo hace, es magia, y Draco tiene el lado maligno).
Me sonrió mientras terminaba su capuchino
“disfrutando demasiado tu…” frunció el entrecejo “…impresso, para siquiera hablar?”
“es un moca” le dije examinando mi bebida, a la que no le veía nada de especial mas que líquido oscuro y caliente y ador en la lengua. ¿dónde estaban las plumas de angel y la escarcha de hada?
Draco miró hacia arriba, donde se supone que debería estar el sol, aunque las nubes grises lo tapen y no dé calor en absoluto.
“creo que debemos… hablar”
De repente sentí el calor del café subiendo de nuevo por mi garganta, impidiéndome hablar. Fue porque ese “debemos hablar”, había sonado mucho como un sé que me engañaste.
“… sobre qué?” le murmuré eso dándole vuelta a mi taza y en un tono como de ‘cual es la necesidad de comunicarnos? Estamos muy bien así!’
“sobre lo que pasó la otra vez con Zabinni… y porqué pasó”
“no lo digas” le respondí negando con mi cabeza “yo ya lo sé”
“que?” dijo, confundido “lo sabes?”
Lo conozco más que eso, la expresión e sus ojos decía totalmente esto: ‘lo sabes? Sabes lo que EL quería hacer verdad? Quieres decir que lo sabes y no te importa? Eso es, verdad?’.
Así que yo asentí, y él asintió. Y es lo único que ambos podemos decir sobre el tema.
El miró hacia el horizonte, de donde venían vientos que nos azotaban la cara
“demasiado bueno para ser malvado… Demasiado malvado para ser bueno” dijo Draco, sonrió cínicamente. Yo igual. “estamos jodidos, Pansy. Así de simple”
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“Esto es extraño” le dije a Draco en voz baja mientras intentaba mantener mis ojos cerrados, el brazo de draco abrazándome por detrás, estaba cansada.
Estábamos en un extraño Inn muggle a la orilla de esa ciudad, Draco insistió en alquilar un cuarto, no íbamos a poder regresar esta noche
“si…” dijo él, ya casi dormido “pero yo soy Draco Malfoy y tú eres Pansy Parkinson y nada nunca ha estado en realidad normal con nosotros, o si?”
Yo sonreí, era cierto. Nada nunca a estado en realidad normal con nosotros dos.
Porque normal era ser la realeza de Slytherin. La realeza hace lo que quiera. Hasta ser anormal.
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Desperté cuando aún estaba oscuro, la habitación en penumbras excepto por la pálida espalda de Draco junto a mí, durmiendo, me levanto de las tibias sábanas para meterme a mi fría ropa. Draco hizo lo mismo en seguida al despertarse.
“vámonos” le murmuré
Llegamos al castillo, sin importarnos que toda la mojigata se nos quedara mirando.
Todo era demasiado bello para ser verdad. Ahora Draco me sonríe, camina junto a mí después de cada clase, se acurruca junto a mí mientras hago mi tarea, y duerme en mi cama. Si, todo demasiado bello, que su amor se haya vuelto tibio.
Si, era demasiado bello, porque la mañana después, él no estaba.
♪you're my only girl♪
Fue demasiado condenadamente tarde cuando descubrí lo que Draco planeaba. Él había decidido y aceptado su futuro de morir. Él había decidido de pequeño rechazar la marca. Solo que… él no sabía que tendría que rechazarla tan joven. cuando mandaron a su padre a azkaban, el tuvo que reemplazarlo... es triste.
Y aquí, con su diario sobre mis piernas, no puedo dejar de sentirme resentida. Resentida por que él haya sido tan… imbécil. Egoísta.
Resentida porque no descubrí en sus ojos la realidad. La cruda realidad. Pero como dije, hay unas cosas que nunca llegué a en realidad descubrir de Draco Malfoy.
Caminé al dormitorio de hombres, vestida con mi uniforme y el diario en mi brazo. Blaise se estaba despertando, confundido, tal vez él se sentía peor. Draco se había escapado justo mientras él dormía. Despertándose sólo cuando yo entré.
“supones que ––”
“sí” lo interrumpí, mirándolo fijamente, las uñas de mis dedos clavándose fuertemente en la cubierta de piel del diario “y por ahora él está muerto”
No me sorprendió la monotonía de mi voz. Yo siempre he sido fría. Sólo que últimamente había olvidado eso un poco. Ya volví, desgraciadamente, pero la crueldad de la situación ya me hace sentir demasiado fatigada para ocultarlo.
Y mientras observo los rostros de la gente que ha venido a aborrecer más que reconocer, sus expresiones en shock y consideración por un alumno perdido que nunca conocieron en realidad, me siento enferma. Ese diario que aprieto indefenso contra mi pecho es la única cosa a la que me puedo agarrar mientras Potter intenta resacarse un pésame, mientras Weasley murmura por lo bajo su respectivo ‘pues lo debió ver venir’, y mientras las aturdidas lágrimas de Granger agujerean mi furia.
Ellos nunca conocieron a Draco Malfoy, o lo intentaron. Ninguno nunca supo de las quemaduras en sus muñecas que con tanta desesperación ocultaba, las pesadillas de las que se despertaba, el elfo doméstico que fue obligado a mirar morir de pequeño, sólo por su inmadurez. Viendo a Potter con su rostro tan pálido como un fantasma, sus ojos verdes pasando de mí al suelo y el suelo a mí varias veces, esos labios que murmuraban palabras que sólo él (y ahora Draco) podían escuchar, no podía evitar sentir lástima por el tonto.
“Draco sólo quería valer algo para alguien…” mi voz se oía gélida “pero al final… supongo que ni siquiera valía tanto para ser salvado, eh potter?” siseé. Toda la furia, toda la miseria, se levantaba en mí mientras abrazaba aún más fuerte el diario contra mi pecho. “se dio por mí, por Vincent, Blaise y Gregory, y tal vez también por ti.” Dije, provocando que la mirada de los tres Gryffindors se levantara de sus zapatos a mis ojos “siempre estuvo ahí para protegernos. O por lo menos intentarlo. Pero tú…” ahogué mis palabras, demasiado asqueada por el pálido Gryffindor frente a mí. “demasiado malvado para ser bueno, demasiado bueno para ser malvado” teminé.
Me volteé para irme, pero la mano del de la cara-rajada me detuvo, y esa mirada color esmeralda rodeada de rojo sólo me enfureció más
“espero que te pudras en tu agonía, Harry Potter.”
Porque yo lo haré en la mía.
Giré en un pie, y me dispuse a irme. Blaise se pone junto a mí como un buen compañero mientras me escolta al carruaje que me espera más adelante.
Mirando hacia atrás… no parece tan lejano.
“que pasa aquí?!” chillé al entrar, Zabinni me volteó a ver con la misma mueca sonriente.
“anda, Draco,” dijo, aún mirándome “ya llegó tu esposa, tal vez quieras agacharte ante ella como lo has hecho ante Él.” Dijo, Draco luchó más por soltarse, al lograrlo, sacó la varita de su bolsillo trasero, Zabinni hizo igual, y vi la expresión dolida del rubio
“CRUCIO!” gritó, lastimando a Blaise, luego cedió.
Zabinni sacudió su varita lanzando un furioso rayo gris hacia Draco, que lo esquivó por unos centímetros. El italiano gruñó, mientras Draco volvía a enderezarse
“sectumsempra!”
“avada kedavra!”
Gritó Draco, ambos rayos se unieron, y metí mi mano a la túnica, sacando mi varita, observé que Greg hacía lo mismo, me volteó a ver mientras apuntaba con su varita a la mano de Zabinni, asentí apuntando a la mano de Draco
“expelliarmus!” gritamos ambos, los rayos unidos desaparecieron y ambos chicos perdieron su varita, Crabbe tomó a Draco de los brazos, que estaba dispuesto a lanzarse a Zabinni, que reía
“anda, Malfoy! Déjate hincar por el señor tenebroso como lo haces por todos los demás! No te encuentran uso mas que para eso”
“retira eso! RETIRA ESO SUICIO MALDITO MENTIROSO!” gritaba Draco, sus ojos ahogados en lágrimas
“porqué?” dijo Zabinni haciendo una mueca horriblemente sonriente
“de qué habla! Que está pasando, Draco!” le grité a Draco, que se estaba soltando de Crabbe y Goyle.
“de la verdad, Parkinson, a tu maridito lo encuentran inútil, así que es algo más que un esclavo para el señor tenebroso”
“cállate!” le grité a Zabinni “tú, maldito imbeccile!”
Y Draco se lanzó a golpes contra el italiano.
La sangre botaba por todas partes, yo no sabía qué estaba pasando, porqué me dijo eso Zabinni, lo único que pude apreciar en la pelea en la que Crabbe y Goyle intentaban detener a Draco fue la mirada dolida de éste, que tomaba al italiano de la corbata y golpeaba una y otra vez el puño contra su rostro
“deténganlo! DETENGANLO ANTES DE QUE LO MATE!” les grité a Crabbe y a Goyle.
Caminé hacia ellos y tomé del brazo de Draco, tirando de él, que poco a poco fue cediendo, hasta que débilmente lanzó el último golpe y se lanzó a llorar a mi hombro.
Crabbe y Goyle sacaron a Zabinni de la habitación.
En cuanto la puerta se cerró, me senté con Draco en una de las camas en medio de todo ese caos.
Un día y Draco no mejoraba… pasaba horas encerrado conmigo en su dormitorio, prácticamente haciendo nada mas que mirar por la ventana, yo descansada junto al fuego, con los pies sobre un escritorio y Roxy en mis piernas, mirando su espalda y el delicado cabello de la coronilla moviéndose con el suave viento que entraba de la ventana semiabierta frente a él.
Dos días después encontré en su libro de transfiguración la carta que lo explicaría todo. En realidad Zabinni sí tenía razones coherentes al decir todo lo que dijo, pues la carta era en realidad de Lucius, y decía algo sobre una disculpa al señor tenebroso, que no le encontró utilidad alguna a Draco, que después de mucho pensar del Señor tenebroso, fue obligado a tomar la marca para se llevado a Merlín sabe donde y encerrado para convertirse en el esclavo sexual de Lord Voldemort.
Era crudo. Era asqueroso. Era nauseabundo. Era enfermizo.
No era para lo que Draco Malfoy estaba destinado.
Y con un coraje que ni yo sabía que él tenía, Draco defendió a su padre y rechazó la marca, y con ello, la demanda del Señor Tenebroso.
Sería asesinado inmediatamente después.
No estoy segura de que esa sea la razón o no de que él caiga atormentado sobre sus rodillas frente a mí o no. Sé que hay más sobre eso que eso.
Lo sé porque ocasionalmente puedo ver en sus ojos grises un flash de dolor y tristeza en su corazón cada vez que le menciono que tal vez debería intentar unirse a Potter.
Puedo ser un montón de cosas, pero una estúpida no es una de ellas. Conozco el corazón e Draco más que cualquier otra cosa, sé que es una compleja y torcida cosita. Sé que hay cosas escondidas en él que nunca descubriré. Pero eso está bien conmigo. Está bien mientras puedo llegar a confortarlo cuando el mundo entero le da la espalda. Estaré muy bien siendo segundo término en su corazón.
Mi amor por ese chico va a se mi fin un día.
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“mira, está nevando”
Levantando la vista de mi tarea, veo a Draco frente uno de los vitrales del Gran Comedor, con una taza de té en la mano y sus ojos puestos en los pequeños copos que caen afuera.
“si, lo está” murmuré, volviendo la vista a mi carta del cinturón de Orión.
Escucho el gentil roce de ropa, y más que ver siento al rubio sentándose frente a mí en la mesa. Hemos tenido que tomar lugar en la mesa de Hufflepuff, a ellos no les molesta, está bien con ellos. Pero si intentamos Ravenclaw, no dejarían de mirarnos con desprecio. Y pues esto nos separa de los Gryffindors, los 4 traidores a la sangre y los Slytherins.
“tengamos una cita”
Casi me rompo el cuello al levantar la vista “que?”
Blaise sonreía falsamente con la pluma entre sus dedos “yo creo que él dijo¬ –”
“sé lo que dijo!” le corté, mis mejillas encendidas.
El italiano apenas sonrió mientras bajaba la vista de nuevo y Vincent seguía jugando con su colección de cromos.
“esta bien, entonces vamos” dijo Draco, sonriendo de lado
“bueno, pero cómo…?”
Media hora después estábamos en un café muggle(no podemos estar en un lugar público lleno de magos) en algún lugar al norte de Escocia (no me pregunten cómo lo hace, es magia, y Draco tiene el lado maligno).
Me sonrió mientras terminaba su capuchino
“disfrutando demasiado tu…” frunció el entrecejo “…impresso, para siquiera hablar?”
“es un moca” le dije examinando mi bebida, a la que no le veía nada de especial mas que líquido oscuro y caliente y ador en la lengua. ¿dónde estaban las plumas de angel y la escarcha de hada?
Draco miró hacia arriba, donde se supone que debería estar el sol, aunque las nubes grises lo tapen y no dé calor en absoluto.
“creo que debemos… hablar”
De repente sentí el calor del café subiendo de nuevo por mi garganta, impidiéndome hablar. Fue porque ese “debemos hablar”, había sonado mucho como un sé que me engañaste.
“… sobre qué?” le murmuré eso dándole vuelta a mi taza y en un tono como de ‘cual es la necesidad de comunicarnos? Estamos muy bien así!’
“sobre lo que pasó la otra vez con Zabinni… y porqué pasó”
“no lo digas” le respondí negando con mi cabeza “yo ya lo sé”
“que?” dijo, confundido “lo sabes?”
Lo conozco más que eso, la expresión e sus ojos decía totalmente esto: ‘lo sabes? Sabes lo que EL quería hacer verdad? Quieres decir que lo sabes y no te importa? Eso es, verdad?’.
Así que yo asentí, y él asintió. Y es lo único que ambos podemos decir sobre el tema.
El miró hacia el horizonte, de donde venían vientos que nos azotaban la cara
“demasiado bueno para ser malvado… Demasiado malvado para ser bueno” dijo Draco, sonrió cínicamente. Yo igual. “estamos jodidos, Pansy. Así de simple”
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“Esto es extraño” le dije a Draco en voz baja mientras intentaba mantener mis ojos cerrados, el brazo de draco abrazándome por detrás, estaba cansada.
Estábamos en un extraño Inn muggle a la orilla de esa ciudad, Draco insistió en alquilar un cuarto, no íbamos a poder regresar esta noche
“si…” dijo él, ya casi dormido “pero yo soy Draco Malfoy y tú eres Pansy Parkinson y nada nunca ha estado en realidad normal con nosotros, o si?”
Yo sonreí, era cierto. Nada nunca a estado en realidad normal con nosotros dos.
Porque normal era ser la realeza de Slytherin. La realeza hace lo que quiera. Hasta ser anormal.
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Desperté cuando aún estaba oscuro, la habitación en penumbras excepto por la pálida espalda de Draco junto a mí, durmiendo, me levanto de las tibias sábanas para meterme a mi fría ropa. Draco hizo lo mismo en seguida al despertarse.
“vámonos” le murmuré
Llegamos al castillo, sin importarnos que toda la mojigata se nos quedara mirando.
Todo era demasiado bello para ser verdad. Ahora Draco me sonríe, camina junto a mí después de cada clase, se acurruca junto a mí mientras hago mi tarea, y duerme en mi cama. Si, todo demasiado bello, que su amor se haya vuelto tibio.
Si, era demasiado bello, porque la mañana después, él no estaba.
♪you're my only girl♪
Fue demasiado condenadamente tarde cuando descubrí lo que Draco planeaba. Él había decidido y aceptado su futuro de morir. Él había decidido de pequeño rechazar la marca. Solo que… él no sabía que tendría que rechazarla tan joven. cuando mandaron a su padre a azkaban, el tuvo que reemplazarlo... es triste.
Y aquí, con su diario sobre mis piernas, no puedo dejar de sentirme resentida. Resentida por que él haya sido tan… imbécil. Egoísta.
Resentida porque no descubrí en sus ojos la realidad. La cruda realidad. Pero como dije, hay unas cosas que nunca llegué a en realidad descubrir de Draco Malfoy.
Caminé al dormitorio de hombres, vestida con mi uniforme y el diario en mi brazo. Blaise se estaba despertando, confundido, tal vez él se sentía peor. Draco se había escapado justo mientras él dormía. Despertándose sólo cuando yo entré.
“supones que ––”
“sí” lo interrumpí, mirándolo fijamente, las uñas de mis dedos clavándose fuertemente en la cubierta de piel del diario “y por ahora él está muerto”
No me sorprendió la monotonía de mi voz. Yo siempre he sido fría. Sólo que últimamente había olvidado eso un poco. Ya volví, desgraciadamente, pero la crueldad de la situación ya me hace sentir demasiado fatigada para ocultarlo.
Y mientras observo los rostros de la gente que ha venido a aborrecer más que reconocer, sus expresiones en shock y consideración por un alumno perdido que nunca conocieron en realidad, me siento enferma. Ese diario que aprieto indefenso contra mi pecho es la única cosa a la que me puedo agarrar mientras Potter intenta resacarse un pésame, mientras Weasley murmura por lo bajo su respectivo ‘pues lo debió ver venir’, y mientras las aturdidas lágrimas de Granger agujerean mi furia.
Ellos nunca conocieron a Draco Malfoy, o lo intentaron. Ninguno nunca supo de las quemaduras en sus muñecas que con tanta desesperación ocultaba, las pesadillas de las que se despertaba, el elfo doméstico que fue obligado a mirar morir de pequeño, sólo por su inmadurez. Viendo a Potter con su rostro tan pálido como un fantasma, sus ojos verdes pasando de mí al suelo y el suelo a mí varias veces, esos labios que murmuraban palabras que sólo él (y ahora Draco) podían escuchar, no podía evitar sentir lástima por el tonto.
“Draco sólo quería valer algo para alguien…” mi voz se oía gélida “pero al final… supongo que ni siquiera valía tanto para ser salvado, eh potter?” siseé. Toda la furia, toda la miseria, se levantaba en mí mientras abrazaba aún más fuerte el diario contra mi pecho. “se dio por mí, por Vincent, Blaise y Gregory, y tal vez también por ti.” Dije, provocando que la mirada de los tres Gryffindors se levantara de sus zapatos a mis ojos “siempre estuvo ahí para protegernos. O por lo menos intentarlo. Pero tú…” ahogué mis palabras, demasiado asqueada por el pálido Gryffindor frente a mí. “demasiado malvado para ser bueno, demasiado bueno para ser malvado” teminé.
Me volteé para irme, pero la mano del de la cara-rajada me detuvo, y esa mirada color esmeralda rodeada de rojo sólo me enfureció más
“espero que te pudras en tu agonía, Harry Potter.”
Porque yo lo haré en la mía.
Giré en un pie, y me dispuse a irme. Blaise se pone junto a mí como un buen compañero mientras me escolta al carruaje que me espera más adelante.
Mirando hacia atrás… no parece tan lejano.
Milady- Julio Cortázar
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