**ESTEBAN**
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**ESTEBAN**
HOLA!, muchas gracias por entrar a esta, la primer historia, no fic, que escribo.. generalmente me enfocaba mas a fics, por que.. bueno, en parte, por que no tenia un lugar en donde publicar mi trabajo... y otro tanto por que tenia miedo de no poder con algo mas "grande" por llamarlo de alguna manera...pero bueno, estamos aqui, no.. asi que no me queda mas que agradecer su visita y su tiempo dedicado a leer lo siguiente.............
AUTOR: zigg.
TEMAS A TRATAR: algo de fantasia, confusion, quizás algo de amor en todos los generos...
TITULO:
AUTOR: zigg.
TEMAS A TRATAR: algo de fantasia, confusion, quizás algo de amor en todos los generos...
TITULO:
ESTEBAN
Mi nombre es Esteban, y esta es mi historia …
Nací en una familia humilde, pero que trabajaba duro para darle un mejor futuro a sus descendientes, por desgracia, este nuevo matrimonio, solo pudo engendrar un solo hijo; yo.
Con el paso de los años, mi infancia, se fue viendo menos privada de diversos lujos, asta al llegar a los 12 años, donde mis padres ya eran dueños de una cuantiosa fortuna,, tenían fama a nivel nacional gracias al negocio farmacéuticos que manejaban. Así que para esa época compramos lo que seria “nuestra” primera casa oficialmente, una pequeña mansión en una de las colonias mas exclusivas de mi ciudad natal.
Mi vida se transformo desde eso momento. Ingrese a una escuela privada, donde compartía horas de estudio con los hijos de empresarios y senadores, todo bajo las ordenes de los profesores más capacitados y recomendados del país.
A pesar de todo yo era una persona solitaria, adicto al silencio y a la lectura. Casi no tenia amigos, quizás solo un par, al que nunca veía, debo mencionar ….
Pasaba mis tardes sumergido en la inmensidad de mi habitación devorando libro tras libro. Mi padre hacia bromas al respecto, decía que perdería toda su fortuna en mi adicción. Por el otro lado, mi madre se frustraba. Para ella era increíble ver que su “niñito”, como me llama cariñosamente ( a pesar de que ya tener 15 años), no estuviera rodeadas de chicas y chicos sintiendo admiración por él. Debo de admitir, por mas que la ame, mi madre puede ser una persona sumamente frívola, aunque también tiene un corazón compasivo y cariñoso.
Cada vez que uno de sus comentarios respecto a mi soledad salía de su boca, yo pasaba horas tumbado frente al espejo, viendo que era lo que ella veía, que era eso que todas las chicas del colegio veían y por lo que mas de una vez me vi envuelto en rumores sin sentido.. También llegue a recibir una que otra rosa en mi pupitre, pero no llegaban a mas.. Quizás yo no las dejaba llegar a mas, simplemente no me interesaba.
Queridos lectores míos, déjenme describirme físicamente, se que puede sonar arrogante, pero quizás solo así ustedes logren contestarme la pregunta que asalta mi cabeza, ¿Por qué no me dejan solo?
Bien, comenzare por decir que mi estatura es promedio, si se puede decir así, mido 1.70 metros, ni mucho, ni poco, según dice papá.. Tengo los ojos grises del abuelo Sebastián, quien murió en una de las guerras mundiales, la verdad no recuerdo cual, pero mi abuela dice que le recuerdo tanto a él.. No se por que me dice eso, no quiero parecerme a él, no si sé que eso la lastima, pero que mas puedo hacer?
Tengo una nariz algo grande, pero respingada, delgada, mi cabello rojizo y algo rizado me llega un poco mas debajo de mis orejas, que al menos yo, considero grandes, tengo un cuello algo largo, pero agradable a mi vista, mis labios casi todo el tiempo están rojos, no por que ese sea su color natural, sino por el hecho de que me paso mordiéndolos todo el tiempo, es un simple tic nervioso que no puedo evitar.
Mi cuerpo no es delgado, pero tampoco caigo en el otro extremo, tengo el pie algo grande y camino ligeramente encorvado, así que díganme ustedes, ¿que ven en mi?, no sé, la verdad no me interesa, solo quiero que dejen mi soledad intacta, como debe de estar.
Así que, ese soy yo, amigo lector, y ese es el resumen de mi vida, solo el prologo para que se adentren en esta historia solo si creen que podrán comprender mas allá de lo simple que una mente bisagra pueda escribir.
Mi nombre es Esteban, y esta es mi historia …
Nací en una familia humilde, pero que trabajaba duro para darle un mejor futuro a sus descendientes, por desgracia, este nuevo matrimonio, solo pudo engendrar un solo hijo; yo.
Con el paso de los años, mi infancia, se fue viendo menos privada de diversos lujos, asta al llegar a los 12 años, donde mis padres ya eran dueños de una cuantiosa fortuna,, tenían fama a nivel nacional gracias al negocio farmacéuticos que manejaban. Así que para esa época compramos lo que seria “nuestra” primera casa oficialmente, una pequeña mansión en una de las colonias mas exclusivas de mi ciudad natal.
Mi vida se transformo desde eso momento. Ingrese a una escuela privada, donde compartía horas de estudio con los hijos de empresarios y senadores, todo bajo las ordenes de los profesores más capacitados y recomendados del país.
A pesar de todo yo era una persona solitaria, adicto al silencio y a la lectura. Casi no tenia amigos, quizás solo un par, al que nunca veía, debo mencionar ….
Pasaba mis tardes sumergido en la inmensidad de mi habitación devorando libro tras libro. Mi padre hacia bromas al respecto, decía que perdería toda su fortuna en mi adicción. Por el otro lado, mi madre se frustraba. Para ella era increíble ver que su “niñito”, como me llama cariñosamente ( a pesar de que ya tener 15 años), no estuviera rodeadas de chicas y chicos sintiendo admiración por él. Debo de admitir, por mas que la ame, mi madre puede ser una persona sumamente frívola, aunque también tiene un corazón compasivo y cariñoso.
Cada vez que uno de sus comentarios respecto a mi soledad salía de su boca, yo pasaba horas tumbado frente al espejo, viendo que era lo que ella veía, que era eso que todas las chicas del colegio veían y por lo que mas de una vez me vi envuelto en rumores sin sentido.. También llegue a recibir una que otra rosa en mi pupitre, pero no llegaban a mas.. Quizás yo no las dejaba llegar a mas, simplemente no me interesaba.
Queridos lectores míos, déjenme describirme físicamente, se que puede sonar arrogante, pero quizás solo así ustedes logren contestarme la pregunta que asalta mi cabeza, ¿Por qué no me dejan solo?
Bien, comenzare por decir que mi estatura es promedio, si se puede decir así, mido 1.70 metros, ni mucho, ni poco, según dice papá.. Tengo los ojos grises del abuelo Sebastián, quien murió en una de las guerras mundiales, la verdad no recuerdo cual, pero mi abuela dice que le recuerdo tanto a él.. No se por que me dice eso, no quiero parecerme a él, no si sé que eso la lastima, pero que mas puedo hacer?
Tengo una nariz algo grande, pero respingada, delgada, mi cabello rojizo y algo rizado me llega un poco mas debajo de mis orejas, que al menos yo, considero grandes, tengo un cuello algo largo, pero agradable a mi vista, mis labios casi todo el tiempo están rojos, no por que ese sea su color natural, sino por el hecho de que me paso mordiéndolos todo el tiempo, es un simple tic nervioso que no puedo evitar.
Mi cuerpo no es delgado, pero tampoco caigo en el otro extremo, tengo el pie algo grande y camino ligeramente encorvado, así que díganme ustedes, ¿que ven en mi?, no sé, la verdad no me interesa, solo quiero que dejen mi soledad intacta, como debe de estar.
Así que, ese soy yo, amigo lector, y ese es el resumen de mi vida, solo el prologo para que se adentren en esta historia solo si creen que podrán comprender mas allá de lo simple que una mente bisagra pueda escribir.
Capitulo 1 “Esteban: ¿miedo al cambio, o a las traiciones?
Llego a casa, de nuevo no hay nadie ahí. Mis padres están fuera todo el día trabajando en el negocio, “para darme solo lo mejor”, si claro, si supieran que lo único que yo quiero es ir a un día de campo con ellos, que pasen un día sin celular, sin juntas, sin presiones, solo conmigo, pero claro eso es imposible “ las cuentas no se pagan solas” conocía cada frase de memoria.
Camino a mi cuarto, es al fondo, 4 puertas y a la derecha, no hay pierde.. El silencio reina, y lo prefiero así, aun recuerdo el día en que yo mismo despedí a la mujer encargada de mis cuidados, la respuesta de mi padre ante tal acto fue “ ya es todo un hombre, quiere ser independiente”, mentira, solo quería algo de “su” atención, pero de nuevo no logre nada.
Los sirvientes trabajaban en la casa durante las mañanas, a petición mía, claro está, por ejemplo, la cocinera diario me deja mi aliento en el microondas, yo solo tengo que llegar y poner “play” al aparato, asta el tiempo deja programado la mujer. Al terminar de comer, dejo mis trastes ahí, a fin y al cabo, al día siguiente desaparecerán reempleándose por unos limpios, como por arte de magia, todo era así en mi casa.
Como decía, llegue directo a mi cuarto, me sentía cansado, mas hastiado que normalmente de esa vida que llevo.
Me tire boca arriba sobre la cama, viendo el techo, pensando en el por que de miles de ideas que cruzaban en mi cabeza en ese momento.
Había caído … Este año escolar había conocido a alguien diferente a todos los demás, a alguien en quien creí poder encontrar un amigo.. Su nombre? Julián. Hijo del senador Vergara, uno de los mas importantes del senado. Julián acababa de llegar del extranjero, y que mejor que ese instituto para continuar sus estudios.
Cuando pisó por primera vez aquel aula de clases, solo nuestras miradas se cruzaron, solo eso, ni un frío “hola” nos dirigimos .. Con el paso del tiempo algo en medio de los dos se rompió y comenzamos a ser mas cercanos.
Julián es lo contrario a mi, es popular, todos lo conocen y admiran, es alegre, le gusta estar de fiesta todas las noches, rodeado de gente que quiere ser como él.
Comencé a pasar gran parte de mi tiempo con él, yendo de fiesta en fiesta, conociendo a mas personas cada noche. Es detestable como la gente cree, que por saber tu nombre te conoce a la perfección, y no solo eso, también les perteneces … que locura!
“ah! El hijo de los Porrua”, “ es verdad que tus papás son dueños de farmacias”, “ah, yo creí que no venias a estos lugares” “que bueno que llegaste, tenia ganas de verte” … estúpidas frases que se repetían cada noche, sin embargo Julián siempre reía ante cada palabra, creo que le divertía mi cara de fastidio, o no se, pero cada vez que oía su sonora carcajada retumbar por el lugar, yo me relajaba, y, como si mi cuerpo perdiera la voluntad propia, también echaba a reír, acompañando a mi buen amigo.
Así pasamos noche tras noche, sin que hubiera nada ni nadie que nos detuviera. No teníamos ningún motivo por el cual detenernos , ¿dinero? Era algo que a ambos nos sobraba, mis padres nunca estaban en casa, y los de Julián estaban en pleno trámite de divorcio, así que no tenían nada de paciencia para lo que tuviera que ver respecto a ambos … El único inconveniente que encontramos un par de veces fue la falta de edad, pero supimos resolverlo convenientemente …
En medio de esas noches conocimos a alguien, una chica delgada, de cabello lacio y rubio, de ojos cafés y dientes algo amarillentos, su nombre era Sabina, no sabíamos nada mas de ella, nadie sabia nada de ella, un ambiente de misterio la envolvía, y la encerraba en su caminar, su ropa casi nunca combinaba, además de parecer mas digna de su abuela que de ella misma.. No era la típica chica que gusta de “la moda”, no , de verdad que ella era diferente. Sin darme cuenta de cómo, ella y yo terminamos sentados en uno de los sillones de aquel famoso antro, muy juntos y algo arrinconados para poder escucharnos, mantuvimos una interesante conversación, aunque con cierto grado de dificultad gracias al ruido. Ella había estudiado toda la vida en el mismo instituto al que yo asistía, y sin embargo, yo nunca la había visto.
“Pero yo a ti si, te la vives debajo de un sauce, en el segundo patio, leyendo casi todo el día”, esa fue su contestación, al parecer, no todos me ignoraban, al menos no ella. Cursaba un grado mas bajo que yo, y entre platicas salio la verdad, ella es, nada mas y nada menos, que la hija ilegitima del dueño del Instituto, en parte por eso su misterio, tenia prohibido ir por el mundo revelando ese “secreto”, pero según ella, yo le generaba confianza, y por eso me lo dijo .. Y créanme, esta es la primera vez que lo revelo, ni siquiera se lo dije a Julián, aunque eso no importo mucho, el se entero por sus propios métodos, a mi solo me toco fingirme el sorprendido cuando llego emocionado a contarme de su descubrimiento.
Ella y yo nos hicimos grandes amigos, un cariño muy especial me guiaba asía ella. Yo, le contaba absolutamente tos mis secretos y los detalles íntimos que me acontecían, y creía que ella lo hacia igual conmigo, idea que deseche el día que ella, y Julián me confesaron ( sin previo aviso, debo agregar) su noviazgo.
Creo que ese detalle me rompió el corazón, pero en si, no sabia el por que, no entendía si era por el hecho de que Julián me robo a Sabina.. O Sabina a Julián ….. O simplemente yo los amaba demasiado para compartirlos al uno con el otro..
Mi cabeza y mi corazón no lograban llegar a un acuerdo, así que lo mejor que hice fue alejarme.
Si, lo se muy bien, fue una dedición sumamente cobarde, pero lo único que yo quería era que desapareciera esa punzada en el pecho que me daba cada vez que los veía juntos. Me sentía traicionado y no sabia por cual de os dos; quizás por ambos, pero ni siquiera sabia cual me dolía más.
Así que me retiré al exilio de mi casa y, en especial, de mi habitación. Los chicos que se creían mis “amigos” nocturnos, me buscaron varias veces para asegurar mi asistencia en tal lugar, siempre recibieron un “no” por respuesta, creo que se desilusionaron bastante ( tal como quería) por que nunca volvieron a insistir.
Julián y Sabina pasaban los días enteros juntos, al parecer, su atención no recayó en mi en varios días, pero ya era tarde, mi persona ya había vuelto a cerrarse al mundo y ni siquiera ellos lograrían cambiarlo, no, después de todo el daño que ellos mismos me hicieron.
Camino a mi cuarto, es al fondo, 4 puertas y a la derecha, no hay pierde.. El silencio reina, y lo prefiero así, aun recuerdo el día en que yo mismo despedí a la mujer encargada de mis cuidados, la respuesta de mi padre ante tal acto fue “ ya es todo un hombre, quiere ser independiente”, mentira, solo quería algo de “su” atención, pero de nuevo no logre nada.
Los sirvientes trabajaban en la casa durante las mañanas, a petición mía, claro está, por ejemplo, la cocinera diario me deja mi aliento en el microondas, yo solo tengo que llegar y poner “play” al aparato, asta el tiempo deja programado la mujer. Al terminar de comer, dejo mis trastes ahí, a fin y al cabo, al día siguiente desaparecerán reempleándose por unos limpios, como por arte de magia, todo era así en mi casa.
Como decía, llegue directo a mi cuarto, me sentía cansado, mas hastiado que normalmente de esa vida que llevo.
Me tire boca arriba sobre la cama, viendo el techo, pensando en el por que de miles de ideas que cruzaban en mi cabeza en ese momento.
Había caído … Este año escolar había conocido a alguien diferente a todos los demás, a alguien en quien creí poder encontrar un amigo.. Su nombre? Julián. Hijo del senador Vergara, uno de los mas importantes del senado. Julián acababa de llegar del extranjero, y que mejor que ese instituto para continuar sus estudios.
Cuando pisó por primera vez aquel aula de clases, solo nuestras miradas se cruzaron, solo eso, ni un frío “hola” nos dirigimos .. Con el paso del tiempo algo en medio de los dos se rompió y comenzamos a ser mas cercanos.
Julián es lo contrario a mi, es popular, todos lo conocen y admiran, es alegre, le gusta estar de fiesta todas las noches, rodeado de gente que quiere ser como él.
Comencé a pasar gran parte de mi tiempo con él, yendo de fiesta en fiesta, conociendo a mas personas cada noche. Es detestable como la gente cree, que por saber tu nombre te conoce a la perfección, y no solo eso, también les perteneces … que locura!
“ah! El hijo de los Porrua”, “ es verdad que tus papás son dueños de farmacias”, “ah, yo creí que no venias a estos lugares” “que bueno que llegaste, tenia ganas de verte” … estúpidas frases que se repetían cada noche, sin embargo Julián siempre reía ante cada palabra, creo que le divertía mi cara de fastidio, o no se, pero cada vez que oía su sonora carcajada retumbar por el lugar, yo me relajaba, y, como si mi cuerpo perdiera la voluntad propia, también echaba a reír, acompañando a mi buen amigo.
Así pasamos noche tras noche, sin que hubiera nada ni nadie que nos detuviera. No teníamos ningún motivo por el cual detenernos , ¿dinero? Era algo que a ambos nos sobraba, mis padres nunca estaban en casa, y los de Julián estaban en pleno trámite de divorcio, así que no tenían nada de paciencia para lo que tuviera que ver respecto a ambos … El único inconveniente que encontramos un par de veces fue la falta de edad, pero supimos resolverlo convenientemente …
En medio de esas noches conocimos a alguien, una chica delgada, de cabello lacio y rubio, de ojos cafés y dientes algo amarillentos, su nombre era Sabina, no sabíamos nada mas de ella, nadie sabia nada de ella, un ambiente de misterio la envolvía, y la encerraba en su caminar, su ropa casi nunca combinaba, además de parecer mas digna de su abuela que de ella misma.. No era la típica chica que gusta de “la moda”, no , de verdad que ella era diferente. Sin darme cuenta de cómo, ella y yo terminamos sentados en uno de los sillones de aquel famoso antro, muy juntos y algo arrinconados para poder escucharnos, mantuvimos una interesante conversación, aunque con cierto grado de dificultad gracias al ruido. Ella había estudiado toda la vida en el mismo instituto al que yo asistía, y sin embargo, yo nunca la había visto.
“Pero yo a ti si, te la vives debajo de un sauce, en el segundo patio, leyendo casi todo el día”, esa fue su contestación, al parecer, no todos me ignoraban, al menos no ella. Cursaba un grado mas bajo que yo, y entre platicas salio la verdad, ella es, nada mas y nada menos, que la hija ilegitima del dueño del Instituto, en parte por eso su misterio, tenia prohibido ir por el mundo revelando ese “secreto”, pero según ella, yo le generaba confianza, y por eso me lo dijo .. Y créanme, esta es la primera vez que lo revelo, ni siquiera se lo dije a Julián, aunque eso no importo mucho, el se entero por sus propios métodos, a mi solo me toco fingirme el sorprendido cuando llego emocionado a contarme de su descubrimiento.
Ella y yo nos hicimos grandes amigos, un cariño muy especial me guiaba asía ella. Yo, le contaba absolutamente tos mis secretos y los detalles íntimos que me acontecían, y creía que ella lo hacia igual conmigo, idea que deseche el día que ella, y Julián me confesaron ( sin previo aviso, debo agregar) su noviazgo.
Creo que ese detalle me rompió el corazón, pero en si, no sabia el por que, no entendía si era por el hecho de que Julián me robo a Sabina.. O Sabina a Julián ….. O simplemente yo los amaba demasiado para compartirlos al uno con el otro..
Mi cabeza y mi corazón no lograban llegar a un acuerdo, así que lo mejor que hice fue alejarme.
Si, lo se muy bien, fue una dedición sumamente cobarde, pero lo único que yo quería era que desapareciera esa punzada en el pecho que me daba cada vez que los veía juntos. Me sentía traicionado y no sabia por cual de os dos; quizás por ambos, pero ni siquiera sabia cual me dolía más.
Así que me retiré al exilio de mi casa y, en especial, de mi habitación. Los chicos que se creían mis “amigos” nocturnos, me buscaron varias veces para asegurar mi asistencia en tal lugar, siempre recibieron un “no” por respuesta, creo que se desilusionaron bastante ( tal como quería) por que nunca volvieron a insistir.
Julián y Sabina pasaban los días enteros juntos, al parecer, su atención no recayó en mi en varios días, pero ya era tarde, mi persona ya había vuelto a cerrarse al mundo y ni siquiera ellos lograrían cambiarlo, no, después de todo el daño que ellos mismos me hicieron.
Capitulo 2 “ Esteban: ¿ perdiendo o ganado amigos?
Un día mas, y después de pelear con el maestro de química, para ver que isótopo era el correcto (claro que yo tuve la razón, hace unos días leí un libro respecto al tema) las clases terminaron.
Mi chofer me esperaba a algunos metros de la puerta del instituto, comencé mi caminata asía ahí cuando mi nombre fue acarreado por el viento asta mis oídos.
Julián y Sabina corrían para alcanzarme, detuve mi paso y mis ojos se clavaron en sus manos unidas como siempre, debo agregar, eso me dio un toque de asco y repulsión al pronunciar un cortante “hola” a ambos.
- alguien esta de malas, he?, bueno no importa, solo queríamos invitarte a una fiesta esta noche - me dijo Julián con esa encantadora sonrisa que desde hacia un mes, aproximadamente, me daba nauseas.
-tienes que ir- agrego ella sonriendo de igual manera
“TENGO que ir“.. el juego de letras y la orden que implicaba me causo gracias.. “tengo, tengo” se repetía en mi cabeza mientras yo soltaba una sonora carcajada en sus caras
- eso es un si?_ pregunto ella esperanzada.
De nuevo un no por respuesta, como a todo el resto del mundo, ya no había diferencia entre los demás y ellos dos.
- no entiendo por que te comportas así, eres mi amigo- dijo ofendido, era obvio que llevaba días queriendo decir eso, Sabían jaló un poco de su brazo, como indicando retirada, pero Julián siempre hacia lo que quería, ¿Qué acaso ella no lo sabia? , buena novia, entonces.
- no quisiste decir, “eras” digo, por que yo creo que si- conteste intentando irme lo antes posibles, un fuerte dolor de cabeza comenzaba y la verdad no tenia intenciones de que empeorara.
- no, no eras, eres!_ grito ya mas molesto que antes, mientras jalaba mi hombro para que yo no me fuera, asta se había soltado de la mano de Sabina, quien observaba a ambos con algo de miedo en su mirada.
- a un amigo no se le ocultan las cosa, o si?- fue lo ultimo que dije, con mis mandíbulas apretadas ligeramente, como guardianas de todo el coraje y dolor que se esforzaba por querer salir. Mis ojos se fijaron en ambos, sabían que tenia razón, ninguno agrego mas, ni siquiera volvieron a interponerse en mi camino asía el auto que me esperaba.
El inicio de mi tarde iba igual al de todos los días.
Mi comida estaba en el micro hondas, como siempre, lo calenté y esta vez lo lleve asta mi habitación, después de comer, tomé un nuevo libro y me tire sobre mi cama a leer un rato.
Llevaba un cuarto de mi nueva adquisición cuando el sonido del timbre me sorprendió, eso era algo que de verdad nunca pasaba, y asta me dio miedo de que se tratara de Julián, el dolor de cabeza aun no desaparecía y la verdad no tenia ningunas ganas de enfrentarlo, así que lo dejé pasar. Casi media hora después volvió a sonar
Esta vez, ya algo desesperado por la insistencia me incorporé y sin ganas alguna llegue asta la puerta, la jale y me lleve una gran sorpresa, de frente al marco, no se encontraba ni Julián ni sabina, de hecho, no había nadie.
Regrese a mi habitación esperanzado a que la interrupción no volvería, y con la firme idea de que, cualquiera que hubiera osado tocar el timbre, se hubiera artado y retirado al fin ante mi poco interés por atender la puerta.
Me tire de nuevo sobre mi cama.. Hojee un par de paginas mas, ahora un sonido desde mi ventana fue el encargado de traerme de nuevo a este mundo.
Un miedo entro en mi, no estaba solo en aquella habitación.. O sentía, sin embargo, mis ojos me decían que no había nadie. Me levante lentamente, tratando de no hacer ruido, para asegurarme de oir cualquier cosa fuera de lo normal.. Pero nada.. llegue esta la ventana, mirando a través de ella, y nada, el jardín totalmente vacío, como era de esperarse, el único movimiento ahí era el agua de la alberca siendo mecida por aquella brisa vespertina.
Un nuevo sonido, esta vez a mis espaldas me hizo saltar y dar un pequeño gritito, gire con violencia esperando enfrentar a alguien.. Pero de nuevo la nada me saludaba. Todo esto me sacaba de quiso, nunca me ha gustado no tener el control sobre mi persona y sobre las cosas que pasan a mi alrededor.
Me senté en la horilla de la cama y frote mi cara, a ver s asi lograba relajarme y dejar de pensar en cosas que no correspondían. Me sentía raro.. Observado.
Me levante de nuevo, solo para verme en el espejo .. mi caminata la sentí mas lenta que nunca asta que mis ojos lograron mirar la imagen que se formaba sobre el crista, que en aquel momento me pareció solo una mezcla viscosa suspendida sobre mi pared.
Ahí había un chico, si, pero definitivamente no era yo …
Era un poco menos alto , de una piel blanca increíble, como de porcelana, cabello negro, con un mechón que caía cubriendo parte de su rostro, su compleción era algo llenita, tenia unos ojos grandes, grises y sumamente expresivos. No pude pronunciar palabra alguna, estaba es shock.
Mi chofer me esperaba a algunos metros de la puerta del instituto, comencé mi caminata asía ahí cuando mi nombre fue acarreado por el viento asta mis oídos.
Julián y Sabina corrían para alcanzarme, detuve mi paso y mis ojos se clavaron en sus manos unidas como siempre, debo agregar, eso me dio un toque de asco y repulsión al pronunciar un cortante “hola” a ambos.
- alguien esta de malas, he?, bueno no importa, solo queríamos invitarte a una fiesta esta noche - me dijo Julián con esa encantadora sonrisa que desde hacia un mes, aproximadamente, me daba nauseas.
-tienes que ir- agrego ella sonriendo de igual manera
“TENGO que ir“.. el juego de letras y la orden que implicaba me causo gracias.. “tengo, tengo” se repetía en mi cabeza mientras yo soltaba una sonora carcajada en sus caras
- eso es un si?_ pregunto ella esperanzada.
De nuevo un no por respuesta, como a todo el resto del mundo, ya no había diferencia entre los demás y ellos dos.
- no entiendo por que te comportas así, eres mi amigo- dijo ofendido, era obvio que llevaba días queriendo decir eso, Sabían jaló un poco de su brazo, como indicando retirada, pero Julián siempre hacia lo que quería, ¿Qué acaso ella no lo sabia? , buena novia, entonces.
- no quisiste decir, “eras” digo, por que yo creo que si- conteste intentando irme lo antes posibles, un fuerte dolor de cabeza comenzaba y la verdad no tenia intenciones de que empeorara.
- no, no eras, eres!_ grito ya mas molesto que antes, mientras jalaba mi hombro para que yo no me fuera, asta se había soltado de la mano de Sabina, quien observaba a ambos con algo de miedo en su mirada.
- a un amigo no se le ocultan las cosa, o si?- fue lo ultimo que dije, con mis mandíbulas apretadas ligeramente, como guardianas de todo el coraje y dolor que se esforzaba por querer salir. Mis ojos se fijaron en ambos, sabían que tenia razón, ninguno agrego mas, ni siquiera volvieron a interponerse en mi camino asía el auto que me esperaba.
El inicio de mi tarde iba igual al de todos los días.
Mi comida estaba en el micro hondas, como siempre, lo calenté y esta vez lo lleve asta mi habitación, después de comer, tomé un nuevo libro y me tire sobre mi cama a leer un rato.
Llevaba un cuarto de mi nueva adquisición cuando el sonido del timbre me sorprendió, eso era algo que de verdad nunca pasaba, y asta me dio miedo de que se tratara de Julián, el dolor de cabeza aun no desaparecía y la verdad no tenia ningunas ganas de enfrentarlo, así que lo dejé pasar. Casi media hora después volvió a sonar
Esta vez, ya algo desesperado por la insistencia me incorporé y sin ganas alguna llegue asta la puerta, la jale y me lleve una gran sorpresa, de frente al marco, no se encontraba ni Julián ni sabina, de hecho, no había nadie.
Regrese a mi habitación esperanzado a que la interrupción no volvería, y con la firme idea de que, cualquiera que hubiera osado tocar el timbre, se hubiera artado y retirado al fin ante mi poco interés por atender la puerta.
Me tire de nuevo sobre mi cama.. Hojee un par de paginas mas, ahora un sonido desde mi ventana fue el encargado de traerme de nuevo a este mundo.
Un miedo entro en mi, no estaba solo en aquella habitación.. O sentía, sin embargo, mis ojos me decían que no había nadie. Me levante lentamente, tratando de no hacer ruido, para asegurarme de oir cualquier cosa fuera de lo normal.. Pero nada.. llegue esta la ventana, mirando a través de ella, y nada, el jardín totalmente vacío, como era de esperarse, el único movimiento ahí era el agua de la alberca siendo mecida por aquella brisa vespertina.
Un nuevo sonido, esta vez a mis espaldas me hizo saltar y dar un pequeño gritito, gire con violencia esperando enfrentar a alguien.. Pero de nuevo la nada me saludaba. Todo esto me sacaba de quiso, nunca me ha gustado no tener el control sobre mi persona y sobre las cosas que pasan a mi alrededor.
Me senté en la horilla de la cama y frote mi cara, a ver s asi lograba relajarme y dejar de pensar en cosas que no correspondían. Me sentía raro.. Observado.
Me levante de nuevo, solo para verme en el espejo .. mi caminata la sentí mas lenta que nunca asta que mis ojos lograron mirar la imagen que se formaba sobre el crista, que en aquel momento me pareció solo una mezcla viscosa suspendida sobre mi pared.
Ahí había un chico, si, pero definitivamente no era yo …
Era un poco menos alto , de una piel blanca increíble, como de porcelana, cabello negro, con un mechón que caía cubriendo parte de su rostro, su compleción era algo llenita, tenia unos ojos grandes, grises y sumamente expresivos. No pude pronunciar palabra alguna, estaba es shock.
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