***CAMILA***

zigg Sáb 15 Mar 2008, 01:05

En un estanque, vivía Camila, una pequeña tortuga.

Su cuerpo era pequeño y su caparazón apenas terminaba de endurecerse. Muchos de los seres, que vivían en aquel estanque la seguían considerando apenas una pequeña cría, pero a pesar de su tamaño Camila era una tortuga fuerte, valiente y decidía, y a pesar de lo que pensaran los demás ella sabia bien, que aquella tortuga bebe, ya no existía mas en su interior, no importase que su cuerpo reflejase lo contrario.

Camila pasaba los días en la orilla del estanque, dejando que los suaves rayos del sol, calentaran un poco su cuerpo de sangre fría. Veía a sus hermanas jugar a las carreras, o solo empujarse sumamente divertidas, y a pesar de que esto, la hacia soltar risas de vez en cuando, ya no era algo que le apeteciera hacer.

Sus padre, algo preocupados por su actitud distante, la mandaron, un buen día, a visitar a la Señora Dennis, una perecita muy risueña, que acababan de nacer sus hijos, y ella, al ser viuda, necesitaba de toda la ayuda posible.

Camila paso muchas horas acompañando a aquellos pequeños pececitos, de un color blanco transparente que podían ocultarse perfectamente de su feliz niñera..

Así es.. Camila era feliz con esos pequeños.. Pero entonces vino el desastre. En realidad uno no muy grande, pero que para la pequeña Camila, si fue doloroso. La señora dennis se volvió a casar, esta vez con un pez rico y muy presuntuoso, que la llevo a vivir del otro lado del estanque donde el agua era un poco mejor iluminada que donde Camila solía vivir..

Por supuesto, john, el nuevo esposo se dennis, alego que ya no necesitaría una niñera, claro, en su casa, ya había varios criados que ayudarían con eso, así que la pobre tortuga, no tubotas opción que ver a sus pececitos, ( que ya no eran tan pequeños) partir asía una nueva vida, que deseaba con todo su ser, les pintara mejor.

Camila regreso a la misma orilla donde tomaba el sol durante horas, mientras pensaba en miles y miles de preguntas que aria solo si encontraba a algún ser sumamente sabio.

-Camila. dijo un día su padre- no esta bien, que pases los días ah, tan soltaría, tu madre y yo lo hemos pensado, ya no eres una cría Camila, quizás deberías comenzar a buscar un compañero, mira que tus hermanas ya están en eso, y mas de una cuidara sus huevos este año

-eso no me interesa por ahora, padre, aunque agradezco tu preocupación y la de mamá-

-pero mira Camila- esta vez fue la madre la que hablo- si no tu puedes, o tienes miedo, tu padre y yo podemos buscarte un buen compañero, uno con el que nunca te falte nada hija..

-gracias madre, de verdad aprecio que se preocupen por mi, pero cuando esa tortuga aparezca, sabré que estoy lista, mientras solo tendré que esperar-

Y asi fue, viendo su determinación, los padres de Camila ni insistieron mas, tomando la dedición e que su hija, tan madura como había sido siempre, daría ese paso tan importante para la naturaleza, cuando ella se sintiera lista y nada mas …

Pasaron varios meses, Camila dedico los primeros días, después de la conversación a seguir tomando el sol, como hacían ahora la mayoría , ya que todos eran adultos.

A los pocos días, al fin se canso de eso, y decidió que vagaría por ahí, conociendo el estanque a fondo, y viendo que clase de conocimientos le podrían brinda los demás seres..

Fue decepcionante para la pobre Camila, darse cuenta, que con los dos días que había estado recorriendo el lugar, no había encontrado a aquel sabio de resolviera sus inquietudes.. Asi, que decidida, regresaría a su piedra, mas decepcionada que antes … lo que ella no contó, era que en el camino se encontraría con alguien nuevo..

Su nombre era miguel y era un recién llegado al estanque.

Camila y miguel chocaron por casualidad, ella pidió una disculpa amablemente, en cambio, miguel, por su lado, solo se limitó a alzar el cuello y tratar de alejarse.

Camila se puso furiosa “ quien se cree este!” se grito a si misma, y nado a velocidad asta lograr detenerse enfrente de miguel.

-oye!- le atajo con un ligero empujón en el hombros, haciendo que miguel se detuviera de golpe. -Creo que me debes una disculpa-

-Yo?., a ti? Por que debería?-

-por empujarme, yo ya te pedí una y creo que merezco que tu hagas lo mismo-

- pues no pretendo hacerlo, pequeña cría- dijo miguel mas que molesto-

Trato de seguir su camino, pero Camila tomo su cabeza entre sus patitas, evitando que miguel se fuera..cuando sintió que el nado de miguel se detenía, soltó su rostro

- no te iras, asta que pidas perdón- dijo Camila, viéndolo a los ojos, y segura de si, como siempre había estado..

-ah!, pero que fastidio con las crías de este lugar-

Camila se exaspero mas, pero había algo que ella no lograba comprender aun.

Lo que hacia a miguel actuar de esa manera, era el miedo.

A diferencia de Camila, la soledad de miguel no era voluntaria.. No, nada de eso, sus antiguos dueños, una familia de gitanos español, habían acampado a unos metros del estanque.

Miguel, era la tortuga mascota de Jaimito, el hijo de la familia humana …

Cuando a la media noche, uno de sus compañeros de viaje, le informo al padre de Jaimito, la pronta llegada de un grupo de soldados, la familia, y el sequito completo, tuvieron que empacar y huir en plena madrugada.

Jaimito apenas tenia 5 años, por lo que su madre, tuvo piedad y no lo despertó, pero la mujer, en su afán por proteger a su hijo, no tomo en cuenta, que Miguel, el mejor amigo de Jaimito, se estaba quedando abandonado en aquella explanada..

Para cuando miguel, se dio cuenta de lo que pasaba, ya era muy tarde, todos se habían ido ya, y no quedaba esperanza alguna de que alguien lo regresara con s mejor amigo..

Se quedo en aquel lugar varios días.. Con miedo y sin saber que hacer, por las noches, se guardaba en su caparazón, bien apretadito ahí adentro, tratando de no sentir el frió.. O la soledad.

Llego a pensar, que ese seria su fin..una de esas mañana, miguel buscaba algo de comer, cuando de repente, detrás de un arbusto, vio una sombra, se acerco sigilosamente y descubrió un pequeño nidito de zorras, gran susto que se metió, entonces comprendió que era el momento de irse de aquella explanada, ya que prefería morir de hambre o de soledad, antes de ser devorado por alguno de esos animales..

Sin mas, miguel hecho a correr desesperado … así, aquel día que choco con Camila, comprendió, al verla a los ojos, que no podría irse de ahí jamás … y a pesar, de que miguel se enamoro, no desistió en hacer rabiar a Camila una y otra vez, todas las veces posibles en un solo día..

Nuestra pobre tortuguita, no entendía nada, por que si miguel no la queria, la perseguía tarde y noche solo para hacerla rabiar.

Entonces una mañana, cuando Camila luo de su casa, y no encontró a Miguel ahí, para fastidiarla, se asusto, comenzó a preocuparse mas conforme las horas del día avanzaban.

Ya había preguntado a sus padres un sin fin de veces por el paradero de su “enemigo”, pero no pudieron darle razón..

Ese día, el primer día que no lo vio a su lado, fue el día que al fin Camila comprendió, que nunca mas podría alejarse de miguel, sin importan lo que dijeran, sin importar lo que pensaran … tan y como había hecho cuando de chica su tamaño la fastidiaba .

“que mas da” se dijo, y justo cuando se ocultaba el sol y con todas las prohibiciones que le habían hecho sus padre, Camila salía decidida de casa, solo con el fin de buscar a miguel..

Cuando giro en la primera piedra, lo vio ahí, mirándola sonriente..

-eres un tonto!- grito Camila notoriamente indignada, ella preocupándose por el, y él solo estaba jugando como siempre- por que me asustaste asi?-

- solo queria que te dieras cuenta, lo que yo siento cada vez que te alejas de mi-

Desde aquel día, Camila y miguel no se separaron mas.. Nunca mas.

Tomaban el sol juntos, paseaban juntos y para cuando la compañía se multiplico, gracias a sus 3 crias, ellos eran mas fuertes y felices que antes.

FIN.