Teorias De Recuperación
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Teorias De Recuperación
Una historia corta sobre Mikey Way y su esposa Alicia, junto con la participacion de Brian.
Espero la lean y les guste
Gracias!
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TEORIAS DE RECUPERACION
Erika Zúñiga Lee
Espero la lean y les guste
Gracias!
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TEORIAS DE RECUPERACION
Por una calle de la ciudad, a un ritmo lento en su automóvil avanzaba Mikey, un joven de 28 años, bajista de la banda My Chemical Romance, compostura delgada, cabello negro, y ojos color oliváceo, su vestuario era como de costumbre, unos jeans negros, una playera de rayas gris con negro, una gabardina y sus tenis favoritos de color oscuro.
En la silla del copiloto no lo acompañaba nadie, solo unas cuantas botellas de whiskey, sus cigarros y algunas papeletas cuidadosamente empacadas con 2 gramos de Heroína, una de las más grandes supresoras del sistema nervioso central, preparada a partir de la morfina, razón por la cual era una especia de calmante ilegal que lo hacía olvidarse del hueco que mantenía en su pecho por la traición de la única mujer a quien había amado con toda su alma, a quien le había entregado todo lo que había estado a su alcance.
Alicia era una mujer alta de tez blanca, cabello negro largo y ojos grises, el eterno amor de Mikey quien al igual que él era entregada a un instrumento musical: el bajo.
Desde mucho tiempo atrás se habían conocido y mantenían una relación bastante buena, algo que nadie imaginaba podría terminar mal, de no haber sido por el tercer protagonista de esta espinosa historia: Brian Schechter.
¿Quién era Brian? ¿Qué fue lo que hizo para hacer terminar algo tan bueno y puro como el amor de Alicia y Mikey?, las respuestas a esas preguntas las encontramos retrocediendo dos semanas. En esta fecha donde daban fin al tour mundial del su tercer álbum “The Black Parade”, con un concierto en New York que daba lugar en el emblemático Madison Square Garden, todos los miembros de la banda incluido su manager Brian Schechter se encontraban realmente emocionados, en especial Mikey ya que ese era un lugar que le traía muchos recuerdos de su época adolescente, un lugar en el que siempre había soñado estar tocando.
Ese concierto era un orgullo por donde se viera así que Mikey había decidido llevar a su esposa Alicia, quien acudió de muy buen gusto ya que algo que significaba tanto para su esposo, para ella tenía la misma validez.
Dieron los agradecimientos a todo el público por lo que fue el mejor concierto que habían ofrecido en varios meses y se dirigieron a los camerinos, allí se encontraba Alicia sentada en una silla tomando un café con Brian el manager de la banda quien al ver a los muchachos los felicito por su presentación, Alicia no se hizo esperar y recibió a Mikey de una forma bastante acogedora.
Una fiesta se había organizado en un bar reconocido de la ciudad y a diferencia de los demás chicos Mikey era el único que tenía su acompañante, razón por la que la noche no podía mostrarse mejor para él. Desafortunadamente no siempre se es como se espera y tras unos cuantos tragos y hierba que se respiraba en el lugar todos terminaron sacando sus deseos más ocultos, esas cosas con las que el subconsciente traiciono a Brian y Alicia.
El strober, el humo, las luces de neón, y la droga afectando el pensamiento mientras sonaba ese coro incansable de Marilyn Manson que rezaba “The Beautiful People” fue lo que termino dando rienda suelta a una serie de sentimientos que Brian había guardado y retenido en su mente sobre Alicia desde el día en que la había conocido. Para él simplemente era una mujer a la que cualquier hombre podría desear, de hecho se le hacía bastante difícil cuando ella los acompañaba en la giras ¿Qué le impedía hacer algo ahora?, su mente estaba bastante fresca y ambigua como para retenerse a pensar en las consecuencias que traerían sus actos y fue así como en el baño de hombres el deseo y el instinto de seducción fue el único que tuvo lugar.
Brian era un hombre bastante seductor, razón por la cual Mikey paso a ocupar un segundo plano en la mente de Alicia, donde seguramente se debatía algo parecido a: Amor vs Sexo y seducción, teniendo una gran ventaja esta ultima cuando hay droga y alcohol corriendo por tu cuerpo.
Con un poco de mareo en su cabeza Mikey se percato de la ausencia de su compañera así que pregunto a su hermano Gerard vocalista de la banda si la había visto
—La vi cerca al baño — Respondió este sin notar la rabia que se marco en la cara de su hermano al escuchar esto.
Frank estaba en los baños en ese momento y por una razón que todos conocían sobre los instintos de él, unos cuantos insultos fueron escupidos con rabia en voz alta por Mikey quien solo imagino a su linda esposa en los brazos de su sexy amigo.
Antes de entrar en el baño Mikey vio a Frank consumiendo droga, pero se encontraba solo, sin importar las miradas extrañas entro en el baño de damas buscando a Alicia pero no la encontró, con respingos fue al baño de hombres donde la música se escuchaba un poco más lejana, y donde unos gemidos que había escuchado miles de veces en su cama mientras hacía el amor con Alicia, fueron el fosforito que incendio la gasolinera.
Empujo la puerta con la fuerza que le permitió su rabia para encontrarse con una escena que jamás había cruzado por su mente ni en las peores condiciones: Brian y Alicia sobre el retrete y aun así burlándose de él porque no tenían conciencia para saber lo que estaban haciendo.
—Eres un gran hijo de puta — le grito a Brian mientras lo miraba con desprecio — y tu… —Añadió apuntando con su índice a Alicia —...Tu le has ganado el lugar a la ramera de Babilonia.
Tiro la puerta y salió furioso de aquel lugar, nadie se dio cuenta de eso, solo los guardaespaldas que esperaban afuera
— ¿Quiere que lo llevemos al hotel? — ofreció uno de ellos
— ¡No!, yo voy a conducir — Rapo las llaves de uno de los conductores y encendió el auto, manejo hasta llegar al lugar donde Frank compraba droga y decidió llevar lo más fuerte que le recomendaron, tenía mucho trago en la cabeza lo cual no lo había un buen piloto pero ¿acaso eso importaba?, pago con una gran suma de dinero y se marcho maldiciendo su vida y todo lo que la rodeaba.
Asi fue como termino en esa calle solitaria, donde el tráfico le permitía manejar a la velocidad que sus reflejos le admitían, se detuvo en una cafetería necesitado de un espresso que le calmara el dolor de cabeza, allí espero recostado en una mesa mientras traían su pedido, y una voz amable, la primera voz que había escuchado dirigirse a él desde hace varios días le ofreció su ayuda
— ¿Necesitas algo?, soy buena ayudando a las personas— Ofreció una chica bien parecida
—No creo que puedas ayudarme, y te aconsejaría que te largues
—Que agresivo, pero no lo voy a hacer…Primero porque necesito una mesa donde colocar mi computadora y segundo porque no es mi ética dejar a alguien así
—me largare en un segundo, puedes quedarte si quieres, y no creo que en tu ética este ayudar a alguien con sobredosis y buena parte de alcohol en su cabeza.
—Eso lo decido yo — dijo amablemente mientras se sentaba —La verdad es que apestas a trago
—Te lo advertí — Dijo Mikey apenas levantando la cabeza
—Me llamo Jennifer, pero puedes decirme Yeyé — extendió su mano, hasta que Mikey se digno a tomarla
—Yo soy solo Mikey y te diría quien soy si lo recordara, pero no corro con esa suerte — le dijo luego de recibir su pedido que incluía 24 onzas de café en recipientes de 12 —Ya que insistes en estar aquí, ¿Me recibirías un café?
—Sin problema— Acepto la joven.
La compañía de Yeyé no resulto ser tan mala como lo imagino Mikey en un principio, así que tras las insistencias de ella por ayudarlo termino aceptando ir al apartamento donde le había ofrecido una ducha y una buena dosis de aspirina que le calmara la jaqueca.
Mikey no es ese tipo de chico por el que todas se derriten de solo verlo, pero intrigaba con su mirada y su forma de ser. Jennifer o Yeyé como ella decidía que la llamasen era ese tipo de chica encantadora que solo aparece en las películas de Hollywood donde al final termina siendo la gran heroína o ese ser increíble que jamás existió. ¿Acaso era ella ese tipo de ser y no existía realmente, sino que era producto de muchas cosas en la cabeza de Mikey?, el método del ensayo y error no era malo para alguien con un desengaño amoroso y la cabeza vuelta un ocho, así que Mikey solamente se dejo ir por lo que creía aun arriesgándose a vagas imaginaciones de su cabeza.
Fueron hasta un apartamento en el centro de la ciudad donde, pudo arreglar un poco su apariencia física, tomo un par de analgésicos y se recostó en el sofá mientras la chica pasaba los canales de la televisión sin dejar uno fijo.
— ¿Podrías dejar de hacer eso?, me duele la cabeza — dijo Mikey un tanto alterado
—No, la verdad es que quiero fastidiarte — expresó Yeyé con una sonrisa en la cara
— ¡Que pares ya! — dijo colocándose las manos en las sienes
—Ok, ven y oblígame — los canales seguían pasando cada vez más rápido haciendo un ruido bastante fastidioso aun para alguien que estuviera en perfecto estado.
Eso de obligarla no le sonó tan descabellado así que simplemente se levanto y fue a quitarle el control de las manos, yeyé lo cogió de la camisa haciendo que fuera a dar encima de ella colocando sus rostros fijos el uno en el otro mientras la televisión había sintonizado uno de eso canales de línea roja
—Dicen que el sexo calma el dolor de cabeza — señaló Yeyé mientras besaba apasionadamente a Mikey quien por ser hombre su cuerpo “G” reacciono de inmediato ante tal petición
—No lo había escuchado, pero me encantaría probar contigo —Dijo mientras le saco la ropa rápidamente y dejaron que solo el sofá fuera testigo de tal teoría.
Solo se es infiel por una causa y Mikey tenía motivos de sobra para serlo, aun así la traición de su esposa no iba a terminar con su vida y decidió regresar para buscar a los demás chicos de la banda, tenía muchas cosas que aclarar y huir para quedarse con alguien que había conocido en una cafetería no era la mejor opción.
Era de madrugada y Yeyé aun dormía, Mikey solo pudo dejar una nota de despedida en tinta negra sobre el buro que decía:
“Eres la mejor medicina para el dolor de cabeza, y además descubrí que también pudiste sanar el hueco de una traición.
PD: Ahora del mismo modo recuerdo quien soy pero sé que lo averiguaras fácilmente, no intentes buscarme porque será imposible”.
Gracias por todo
Mikey Way
En la silla del copiloto no lo acompañaba nadie, solo unas cuantas botellas de whiskey, sus cigarros y algunas papeletas cuidadosamente empacadas con 2 gramos de Heroína, una de las más grandes supresoras del sistema nervioso central, preparada a partir de la morfina, razón por la cual era una especia de calmante ilegal que lo hacía olvidarse del hueco que mantenía en su pecho por la traición de la única mujer a quien había amado con toda su alma, a quien le había entregado todo lo que había estado a su alcance.
Alicia era una mujer alta de tez blanca, cabello negro largo y ojos grises, el eterno amor de Mikey quien al igual que él era entregada a un instrumento musical: el bajo.
Desde mucho tiempo atrás se habían conocido y mantenían una relación bastante buena, algo que nadie imaginaba podría terminar mal, de no haber sido por el tercer protagonista de esta espinosa historia: Brian Schechter.
¿Quién era Brian? ¿Qué fue lo que hizo para hacer terminar algo tan bueno y puro como el amor de Alicia y Mikey?, las respuestas a esas preguntas las encontramos retrocediendo dos semanas. En esta fecha donde daban fin al tour mundial del su tercer álbum “The Black Parade”, con un concierto en New York que daba lugar en el emblemático Madison Square Garden, todos los miembros de la banda incluido su manager Brian Schechter se encontraban realmente emocionados, en especial Mikey ya que ese era un lugar que le traía muchos recuerdos de su época adolescente, un lugar en el que siempre había soñado estar tocando.
Ese concierto era un orgullo por donde se viera así que Mikey había decidido llevar a su esposa Alicia, quien acudió de muy buen gusto ya que algo que significaba tanto para su esposo, para ella tenía la misma validez.
Dieron los agradecimientos a todo el público por lo que fue el mejor concierto que habían ofrecido en varios meses y se dirigieron a los camerinos, allí se encontraba Alicia sentada en una silla tomando un café con Brian el manager de la banda quien al ver a los muchachos los felicito por su presentación, Alicia no se hizo esperar y recibió a Mikey de una forma bastante acogedora.
Una fiesta se había organizado en un bar reconocido de la ciudad y a diferencia de los demás chicos Mikey era el único que tenía su acompañante, razón por la que la noche no podía mostrarse mejor para él. Desafortunadamente no siempre se es como se espera y tras unos cuantos tragos y hierba que se respiraba en el lugar todos terminaron sacando sus deseos más ocultos, esas cosas con las que el subconsciente traiciono a Brian y Alicia.
El strober, el humo, las luces de neón, y la droga afectando el pensamiento mientras sonaba ese coro incansable de Marilyn Manson que rezaba “The Beautiful People” fue lo que termino dando rienda suelta a una serie de sentimientos que Brian había guardado y retenido en su mente sobre Alicia desde el día en que la había conocido. Para él simplemente era una mujer a la que cualquier hombre podría desear, de hecho se le hacía bastante difícil cuando ella los acompañaba en la giras ¿Qué le impedía hacer algo ahora?, su mente estaba bastante fresca y ambigua como para retenerse a pensar en las consecuencias que traerían sus actos y fue así como en el baño de hombres el deseo y el instinto de seducción fue el único que tuvo lugar.
Brian era un hombre bastante seductor, razón por la cual Mikey paso a ocupar un segundo plano en la mente de Alicia, donde seguramente se debatía algo parecido a: Amor vs Sexo y seducción, teniendo una gran ventaja esta ultima cuando hay droga y alcohol corriendo por tu cuerpo.
Con un poco de mareo en su cabeza Mikey se percato de la ausencia de su compañera así que pregunto a su hermano Gerard vocalista de la banda si la había visto
—La vi cerca al baño — Respondió este sin notar la rabia que se marco en la cara de su hermano al escuchar esto.
Frank estaba en los baños en ese momento y por una razón que todos conocían sobre los instintos de él, unos cuantos insultos fueron escupidos con rabia en voz alta por Mikey quien solo imagino a su linda esposa en los brazos de su sexy amigo.
Antes de entrar en el baño Mikey vio a Frank consumiendo droga, pero se encontraba solo, sin importar las miradas extrañas entro en el baño de damas buscando a Alicia pero no la encontró, con respingos fue al baño de hombres donde la música se escuchaba un poco más lejana, y donde unos gemidos que había escuchado miles de veces en su cama mientras hacía el amor con Alicia, fueron el fosforito que incendio la gasolinera.
Empujo la puerta con la fuerza que le permitió su rabia para encontrarse con una escena que jamás había cruzado por su mente ni en las peores condiciones: Brian y Alicia sobre el retrete y aun así burlándose de él porque no tenían conciencia para saber lo que estaban haciendo.
—Eres un gran hijo de puta — le grito a Brian mientras lo miraba con desprecio — y tu… —Añadió apuntando con su índice a Alicia —...Tu le has ganado el lugar a la ramera de Babilonia.
Tiro la puerta y salió furioso de aquel lugar, nadie se dio cuenta de eso, solo los guardaespaldas que esperaban afuera
— ¿Quiere que lo llevemos al hotel? — ofreció uno de ellos
— ¡No!, yo voy a conducir — Rapo las llaves de uno de los conductores y encendió el auto, manejo hasta llegar al lugar donde Frank compraba droga y decidió llevar lo más fuerte que le recomendaron, tenía mucho trago en la cabeza lo cual no lo había un buen piloto pero ¿acaso eso importaba?, pago con una gran suma de dinero y se marcho maldiciendo su vida y todo lo que la rodeaba.
Asi fue como termino en esa calle solitaria, donde el tráfico le permitía manejar a la velocidad que sus reflejos le admitían, se detuvo en una cafetería necesitado de un espresso que le calmara el dolor de cabeza, allí espero recostado en una mesa mientras traían su pedido, y una voz amable, la primera voz que había escuchado dirigirse a él desde hace varios días le ofreció su ayuda
— ¿Necesitas algo?, soy buena ayudando a las personas— Ofreció una chica bien parecida
—No creo que puedas ayudarme, y te aconsejaría que te largues
—Que agresivo, pero no lo voy a hacer…Primero porque necesito una mesa donde colocar mi computadora y segundo porque no es mi ética dejar a alguien así
—me largare en un segundo, puedes quedarte si quieres, y no creo que en tu ética este ayudar a alguien con sobredosis y buena parte de alcohol en su cabeza.
—Eso lo decido yo — dijo amablemente mientras se sentaba —La verdad es que apestas a trago
—Te lo advertí — Dijo Mikey apenas levantando la cabeza
—Me llamo Jennifer, pero puedes decirme Yeyé — extendió su mano, hasta que Mikey se digno a tomarla
—Yo soy solo Mikey y te diría quien soy si lo recordara, pero no corro con esa suerte — le dijo luego de recibir su pedido que incluía 24 onzas de café en recipientes de 12 —Ya que insistes en estar aquí, ¿Me recibirías un café?
—Sin problema— Acepto la joven.
La compañía de Yeyé no resulto ser tan mala como lo imagino Mikey en un principio, así que tras las insistencias de ella por ayudarlo termino aceptando ir al apartamento donde le había ofrecido una ducha y una buena dosis de aspirina que le calmara la jaqueca.
Mikey no es ese tipo de chico por el que todas se derriten de solo verlo, pero intrigaba con su mirada y su forma de ser. Jennifer o Yeyé como ella decidía que la llamasen era ese tipo de chica encantadora que solo aparece en las películas de Hollywood donde al final termina siendo la gran heroína o ese ser increíble que jamás existió. ¿Acaso era ella ese tipo de ser y no existía realmente, sino que era producto de muchas cosas en la cabeza de Mikey?, el método del ensayo y error no era malo para alguien con un desengaño amoroso y la cabeza vuelta un ocho, así que Mikey solamente se dejo ir por lo que creía aun arriesgándose a vagas imaginaciones de su cabeza.
Fueron hasta un apartamento en el centro de la ciudad donde, pudo arreglar un poco su apariencia física, tomo un par de analgésicos y se recostó en el sofá mientras la chica pasaba los canales de la televisión sin dejar uno fijo.
— ¿Podrías dejar de hacer eso?, me duele la cabeza — dijo Mikey un tanto alterado
—No, la verdad es que quiero fastidiarte — expresó Yeyé con una sonrisa en la cara
— ¡Que pares ya! — dijo colocándose las manos en las sienes
—Ok, ven y oblígame — los canales seguían pasando cada vez más rápido haciendo un ruido bastante fastidioso aun para alguien que estuviera en perfecto estado.
Eso de obligarla no le sonó tan descabellado así que simplemente se levanto y fue a quitarle el control de las manos, yeyé lo cogió de la camisa haciendo que fuera a dar encima de ella colocando sus rostros fijos el uno en el otro mientras la televisión había sintonizado uno de eso canales de línea roja
—Dicen que el sexo calma el dolor de cabeza — señaló Yeyé mientras besaba apasionadamente a Mikey quien por ser hombre su cuerpo “G” reacciono de inmediato ante tal petición
—No lo había escuchado, pero me encantaría probar contigo —Dijo mientras le saco la ropa rápidamente y dejaron que solo el sofá fuera testigo de tal teoría.
Solo se es infiel por una causa y Mikey tenía motivos de sobra para serlo, aun así la traición de su esposa no iba a terminar con su vida y decidió regresar para buscar a los demás chicos de la banda, tenía muchas cosas que aclarar y huir para quedarse con alguien que había conocido en una cafetería no era la mejor opción.
Era de madrugada y Yeyé aun dormía, Mikey solo pudo dejar una nota de despedida en tinta negra sobre el buro que decía:
“Eres la mejor medicina para el dolor de cabeza, y además descubrí que también pudiste sanar el hueco de una traición.
PD: Ahora del mismo modo recuerdo quien soy pero sé que lo averiguaras fácilmente, no intentes buscarme porque será imposible”.
Gracias por todo
Erika Lee- Giovanni Boccaccio
- Cantidad de envíos : 12
Edad : 32
Fecha de inscripción : 18/01/2009
Re: Teorias De Recuperación
Hola bueno primero que nada Bienvenida
Lei tu escrito, me alegra que hayas puesto algo tan pronto, esperamos seguir recibiendo cosas tuyas, solamente que este escrito esta mal colocado, no es un cuento corto, mas bien iria en la sección de Fan fics, porque ¿es un fan fic cierto?. Asi que me veo en la necesidad de moverlo al panel que el corresponde.
En fin solo eso, espero que sigas poniendo cosas y sabes que eres bienvenida asi, solamente te invito a poner tus nuevos escritos en los foros o apartados correspondientes.
UN SALUDO Y GRACIAS POR UNIRTE AL CLUB
Synkkä_admin
Lei tu escrito, me alegra que hayas puesto algo tan pronto, esperamos seguir recibiendo cosas tuyas, solamente que este escrito esta mal colocado, no es un cuento corto, mas bien iria en la sección de Fan fics, porque ¿es un fan fic cierto?. Asi que me veo en la necesidad de moverlo al panel que el corresponde.
En fin solo eso, espero que sigas poniendo cosas y sabes que eres bienvenida asi, solamente te invito a poner tus nuevos escritos en los foros o apartados correspondientes.
UN SALUDO Y GRACIAS POR UNIRTE AL CLUB
Synkkä_admin
Re: Teorias De Recuperación
ok gracias por todo aunque en realidad es un One-shot ... solo que no encontre panel para él y lo coloque ahi xD .
Erika Lee- Giovanni Boccaccio
- Cantidad de envíos : 12
Edad : 32
Fecha de inscripción : 18/01/2009
Re: Teorias De Recuperación
Hallo! Yo de nuevo leyendo tus escritos y me pareció excelente. Ahmm sólo sigue subiendo, yo leeré. Adiós.
*OnixBloody·*
*OnixBloody·*
OnixBloody- Anne Rice
- Cantidad de envíos : 87
Edad : 31
Localización : En los rincones de mi imaginación..
Fecha de inscripción : 18/05/2008
Re: Teorias De Recuperación
ok Graxias por leer, y pues subire otras historias porque este era un one-shot y queda ahí.
XØxØ
XØxØ
Erika Lee- Giovanni Boccaccio
- Cantidad de envíos : 12
Edad : 32
Fecha de inscripción : 18/01/2009
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