Tardes Oscuras

Eh pues si, buenas, no sabía dónde publicar ésto porque tiene de todo un poco, así que si alguna moderadora cree que es mejor cambiarlo a otro sitio, bienvenida sea, pero me avisan plis! jeje
************************************

Capítulo 1
En qué piensas??- se dirijió el con tan suma cautela que dió por desapercibida su preocupación. Era tan evidente, que en sus ojos se reflejaba cuan ansioso y preocupado se encontraba al ver tan terrible escena.
En nada....- el mínimo atisbo de interés que tenía sobre su interrogatorio era tal que dejó escapar unas cuantas lágrimas al viento como si de una tristeza permanente se tratara. -es solo que..
la ansía crecía aún mas...
- porqué estoy aquí?, me siento tan ida, tan desaparecida de este instante... tan mínima y tan abierta al mundo exterior. Casi siento que podría partirme en pedazos y que a nadie le importaría...
- a mi sí, no creas que eres la única que sufre. Me duele verte así y más me duele que rechaces mi amor. Es un amor tan grande y profundo el que siento por ti, que me duele el tan solo pensar que te irás lejos de mi.
La sorpresa en el rostro de Violet no era de esperarse. Ella sabía que él esperaba poder amarla. Pero al mismo tiempo, esto sería un amor prohibido.
- Frank, escucha....-bajó la mirada, esperando no darle mas cabida a sus sentimientos.
- Shhh...! No me digas nada Violet!, NO LO DIGAS.... ámame!
- NO puedo Frank!- Y justo en ese momento, Frank se acercó a ella y le dió el mas tierno beso jamás correspondido. Él la deseaba en ese instante y ese deseo, le era correspondido por Violet al mismo tiempo. Ambos deseaban estar juntos, pero había algo que se los impedía.
Entonces, en ese momento se detuvo.
-Para Frank, ya viene! - El nerviosismo en su rostro crecía cada vez más.
- Quién?, quién viene?
- Él, se dirije hacia acá, va a entrar por esa puerta en exactamente 5 segundos.
Y entonces, en ese momento, entró por la puerta con su aire de despreocupación y fatiga; una vez dada la faena, no quedaba nada más que regresar.
- Violet, porqué estás llorando? - Preguntó inquieto al verse sumido en tal grotesca escena. - Y, qué demonios pasó aquí?! - dió un vistazo a tan terrible desorden en la alcoba.
- Nada, es solo que éstos malditos me observaban mientras....- detuvo sus palabras, al saber que si decía un solo hecho real, Frank escucharía toda la verdad
- mientras que? - su rostro se tornaba molesto
- .... -Violet permanecía en silencio. Sabía que si decía una palabra más, Frank escucharía o por lo menos sabría la condición de su extraña naturaleza. - Nada, Gerard, es solo que no quiero hablar de eso aquí, podemos por lo menos salir del cuarto? - y lo tomó del brazo, halándolo hacia la puerta del vestidor.
Y justo en ese momento, Violet miró hacia la cortina rojo vino que cubría la ventana mayor, buscando esos hermosos ojos miel que se escondían entre la finísima tela de seda, y una vez hecho ésto, le dedicó una sonrisa y una mirada de complicidad al mismo tiempo. <>
Como por arte mística o simplemente un hecho de locura, Frank logró escuchar esa hermosa voz de seda entre su cabeza. Lo más extraño de eso, es que Violet no movió ni un solo labio. No movió su boca. Era como su hubieran, de alguna manera extraña, conectado sus mentes y se hubieran escuchado entre sí. Como si sus ojos hubieran sido la puerta de sus voces. <>
Y una vez hubo salido Violet tomando a Gerard de las manos, Frank salió de entre su escondite y bajó una vez más, como lo hacía todas las noches, por la ventana. Y corrió en medio de esa tormenta hacia su cabaña en el medio del bosque.
- A ver Violet, déjate de rodeos y dime de una buena vez que hacen esos 2 cuerpos desnudos y ensangrentados en nuestra alcoba!
Violet podría mentir, sentió el miedo por primera vez, y eso que un ser de su clase, nunca tendría miedo a nada, pero Gerard Arthur Way, era algo a lo que se le debía temer. Y además, Violet no sintió la necesidad de mencionarle todos los detalles, incluyendo la visita de Frank, así que solo optó por decirle...
- Me vieron desnuda mientras me bañaba.
Gerard tornó su rostro serio, pero no era serio de rabia, sino un serio de... ¿celos? ¿Quizás?
- bien.... y qué se supone que sucedió?, cómo nos vamos a deshacernos de los cuerpos!? - le dió la espalda a Violet, queriendo esconder cuán celoso se encontraba de ese incidente. - nunca pensé que ese par de idiotas se atrevieran a abusar de mi confianza para meterse en MI cuarto y ver a MI MUJER desnuda! - ahora sí su rostro se tornó rojo y mordía sus labios en señal de enojo. Gerard apretó tan fuerte que empezó a sangrar en su labio inferior.
- no sé – dijo Violet – no entiendo porqué me estaban observando – falso, si sabía – y además, nunca los oí entrar – falso, si los había escuchado – y sobre todo, me confunde el hecho de que hayan entrado si ni siquiera estaba haciendo ruido, cómo pudieron saber que estaba aquí si les dije que me iría – mentira, cada palabra pronunciada y salida de sus labios eran una gran mentira, porque Violet sabía que si Gerard se enteraba de lo que en realidad pasó, quizás sería el fin de ella y <>
Gerard dió vuelta y la miró directamente a los ojos. Buscaba en ellos cierta respuesta amorosa, buscaba en ellos cierto atisbo de mentira, pero sobre todo, buscaba en ellos algo de respuestas. La tomó por el rostro y la transportó al cuarto, y como por arte de magia, los cuerpos ya no estaban y el cuarto estaba completamente limpio. Ya no había ni una sola gota de sangre en las paredes y mucho menos en las cortinas ni en los ventanales.
- Violet, ya no te preocupes, ya me deshice de ellos. Más nunca sucederá algo así. - Y se acercó lentamente y besó sus labios. El roce de éstos hacían que Gerard se sintiera cada vez más lejos de la realidad. Gerard estaba totalmente enamorado de Violet, y eso se podía comprobar en la manera como besaba sus labios. Pero esto no fue suficiente, Gerard quería amarla, quería tenerla, la deseaba, cada parte de su ser la quería. Y ésta vez ese deseo no le fue negado.....

hola
bueno, leí el escrito, y me gustó, si mucho esta muy lindo y ya espero otra parte, en serio, escribes muy bien, leere mas cosas tuyas si es que has subido, las buscaré, si no, las esperare con ansias
bueno, creo que me voy porque tengo algo de sueño -.-'
esperoq ue nos pongamos en contacto!

so long...+.+

Ok hahahaha, gracias por tu comentario, de veras lo aprecio =)
espero poder charlar contigo en otra ocasión
**************************************************
Gerard sentía que el deseo aumentaba y besaba desesperadamente su cuello como cual sediento busca satisfacer su sed, Gerard hundía sus dientes en el cuello de Violet con suma pasión, con desespero por tenerla. La despojó de su vestido y observo por cortos instantes la hermosura de su cuerpo, observó con lujuria el encaje su ropa íntima, la despojó de ella y la acostó suavemente en la cama, se inclinó sobre ella y bajó con suma picardía, le besó el abdomen, con sumo cuidado se deshizo a sí mismo de sus molestas ropas y finalmente la penetró lentamente. Violet sentía que el mundo se le vendría encima si tomaba la desición equivocada. Sabía que Gerard la amaba, y sabía que si lo dejaba a él por irse con Frank, tarde o temprano sería el fin de ambos. Violet, no podía elegir, pero a ambos los amaba. Entonces, en ese preciso instante Violet observó el rostro de Gerard, vió en él una suma vulnerabilidad nunca antes vista, realmente vió al Gerard que siempre quiso ver. Vió que realmente la amaba, que realmente la deseaba. Vio sus ojos morirse ante tal belleza de hombre. Vió a su esposo haciéndole el amor.
- Te Amo Violet – estas palabras salieron como sonetos que seducían a su presa y la atrapaban entre el huracán que formaba su amor. Violet se sintió tan llena de deseo una vez que Gerard le dijo eso, que decidió luchar por el amor que le tenía a Gerard, Violet decidió olvidar la posibilidad de amar a Frank, y vivir con Gerard hasta la eternidad.
- Yo también Gerard, - fue su respuesta a tan excitante cumplido.
Y entonces, Gerard decidió acelerar sus movimientos y la amó como nunca antes lo había hecho. La penetraba con fuerza, haciéndola girar en el mar de sensaciones y la tenía al borde la locura. El solo roce de su rostro era un causante más del incremento de su deseo. Finalmente, Gerard la miró una última vez y le besó los labios, luego, descendió al su cuello y hundió en él sus colmillos. Y como un manjar creado para él, Gerard saboreó cada gota de líquido que salía por las heridas infringidas hacia Violet. Gerard gemía de placer y disfrutaba besar el cuello de Violet y disfrutaba hacerle el amor a Violet en lo que se llamaría “Un Baño de Sangre”. Y una vez terminaron, Gerard besó con sumo cuidado el cuello de violet, cerrándole las heridas. Estaban llenos de sudor, sangre y olían a placer y a deseo profundo.
Violet, quien estaba cubierta totalmente de sangre, no podía creer lo que acababa de oír de los labios de Gerard. <>.
Lo que nadie sabía, y menos Frank, es que Gerard, príncipe de Neferata, que en español significaba Reina de las sombras y su Princesa Violet, eran vampiros.