VEINTICUATRO MINUTOS DESPUÉS…

VEINTICUATRO MINUTOS DESPUÉS…


Me obsesiono mirando los enlaces y nudos que tendrá la telaraña sobre mi cabeza…
-Ya no tengo voz… ¡El dolor en la garganta...! El sabor a sangre…-
Hay algunas hebras que cuelgan como si las hubiera cortado…pero yo ni las toqué…además sería un gran trabajo para la araña y no sé si tendría tiempo de sentirla otra vez toda formada y perfecta…para distraerme… en la seda…
-Le gustaban las sábanas de seda…-
Durante tanto había esquivado al pensamiento… y ahora no tengo escapatoria, salvo recorrer la telaraña con la mente y meditar las proporciones -Ese sería un verso, ojalá tuviera algo con qué escribir-
Tengo cansado todos los pensamientos… -son los mismos.
Ya hice de claustrofóbico hasta arrancarme las uñas con la madera… También lloré.
-Y pensar que no era fácil, incluso cuando cerró la puerta… y me apretó la mano. Je, todavía conservo el buen humor… Señal de que moriré contento.
-¡Otro verso!: Señal que moriré contento

Ella decía: “nunca lloras…” –si me viera ahora.

Yo ya hice hasta de loco… me he desesperado más que suficiente …ahora que lo comprendo todo… sólo quiero mirar los enlaces y nudos de la telaraña que se balancea sobre mi cabeza… quiero distraerme en las hebras…en los recovecos que tiene…
¡Ya he pensado en el aire…! Y ese pensamiento no modificó nada.
-Tengo sed… mucha sed-
Me duelen los labios y no siento las uñas… la sangre de las manos ya secó.
La tierra sobre el polvo -así comenzaría el poema…

El aire… el aire… y el agua. -tengo sed.
Los enlaces… su sábana…, la seda… ella…
Epitafio…o mejor dicho: “lápida”.
-¿Cuál sería mi última palabra…? Mmm, no sé… “Agua”
Sí… es innegable, si pudiera elegir optaría por el agua, aunque la falta de aire… la falta de aire…
(…)

(Veinticuatro minutos después de haber despertado, murió asfixiado… No hubo velorio. Ya estaba enterrado).

Jajaja, me alegro que te haya gustado! Un placer!