Bury me in black- parte 1
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Bury me in black- parte 1
Esto no es lo primero que escribí, creo que es lo segundo... pero sí es lo priemro que terminé, pues el primero que escribí está neciando con ser una novela y no logro acabarla...
esto es la primer aparte de bury me in black, disfruten:
Bury me in black
parte 1
Nauseas por Mafalda
Nací en Florencia, Italia y mi familia es judía italiana, pero crecí en un pequeño y mierdiento pueblo en new jersey llamado Belleville, en un barrio peligroso y tenebroso qe solo te hacia pensar en muerte. Nuestra familia, integrada por mi abuela, Muriel Spark, mi madre, Fiona Tetrazzini, mi hermano mayor, Brunno, es el hijo mayor, ahora tiene 35, mi otro hermano, raphael, de ahora 34 años, mi hermana Natalia, su nombre completo es Natalia Cristine Tetrazzini Spark, de 33 años, yo no podía pronunciar bien la “erre” para decir Cristine cuando comenzaba a hablar así qe ella siempre fue para mi “kiki”. Mi nombre completo es Anna Luisa Tetrazzini Spark. Hoy en día yo tendría 30 años, pero este asunto no interesa pues narraré cosas que viví cuando tenia 20 años, que fue donde mi vida, en verdad comenzó.
Comenzaba a estudiar una carrera de actriz, pues fue lo que mi abuela siempre me inculcó a ser, así que luché por entrar a la mejor academia de actuación de NJ. Y estaba orgullosa de haberlo logrado.
“señorita Tetga… tet…” el profesor entrecerraba los ojos viendo la hoja de papel
“es tetrazzini, profesor” dije con mi nerviosa voz llena de acento y un poco ansiosa
“mademoiselle tetgazzini, italiana, vegdad?, paguece que tenemos estudiantes integnacionales hoy jajaja…”.solo algunos alumnos se rieron de nervios, los qe no, estaban muy serios.
El profesor tenía un sentido del humor muy seco. Se aclaró la garganta y serio siguió leyendo la lista de alumnos que asistimos a su clase, no éramos muchos, unos 25 como máximo, sentados en las primeras filas de butacas de un salón de teatro que tenia butacas especiales para estudiantes, o, sea con paleta para escribir. Yo estaba en la tercera fila, donde solo estábamos yo y una chica de cabello muy rubio, casi de un blanco amarillento, sus ojos eran azul claro y un tanto saltones, con el flequillo tapándole un solo ojo, se acerco y se puso junto a mi. “hola, soy mafalda watson” me dijo susurrando en voz baja con acento inglés y dándome la mano, sonriente
El profesor continuó:
“Tetrazzini, Watson, Way…”
En la primera fila un tipo de cabello negro largo volteo sonriendo, viéndonos a mí y a la chica Watson,
“ese debe ser way,” me susurró ella sonriendo, “nada mal, no?”
“uh, esta bien, digo…” dije nerviosa y escuchándome graciosa por mi acento
“bueno, pog hoy, esto es lo único, chicos, conózcanse, y nos vemos la siguiente clase” los pasos del profesor ‘toc, toc, toc’ salieron del salón y en eso todos nos quedamos callados mirando a todos hasta qe unos se levantaron y empezaron a socializar, nadie conocía a nadie, en eso watson, la chica de cabello casi blanco se paró y me dijo:
“ven, vamos a conocer a Way, jeje”
Yo sólo la mire asustada sin saber qué hacer
“porque a way?” balbuceé con acento “Mira, parece que ya tiene amigos…” le dije
Pero ella me levanto de la mano, y me iba empujando por la fila de asientos para el pasillo central, yo solo estaba volteando hacia atrás intentando detenerla, hasta qe choqué con alguien, volteé hacia arriba y la cara regordeta pero a mismo tiempo de rasgos afilados de el chico qe nos volteo a ver casi choca contra la mía, se me quedó viendo con sus ojos miel. Watson se puso a mi lado y el chico se alejó un paso de mí rápidamente.
“tu debes ser way…” dijo watson “soy Watson, Mafalda Watson” dijo la chica de cabello casi blanco con notable acento ingles y extendiéndole la mano al chico, que no hizo igual, por lo que ella la alejo y se rasco una oreja disimuladamente
“eh si, soy Gerard, arthur.” Dijo intentando sonreírle a mafalda
“way? Eres escocés?” dije sorprendida y sin pensar(mi intención no era decirlo en voz alta), él volvió rápido la cara hacia mi, por lo que agache un tanto la cabeza y lo mire hacia arriba “ehe, soy anna… Tetrazzini” le iba a extender la mano pero sabía lo qe pasaría cuando lo hiciera.
“Tetrazzini? Eres italiana?” me dijo algo grosero-vengativo y sonriendo cínicamente. Me enojé un poco, no es que me haya molestado lo que dijo, claro que no. No, no, no.
“yo soy de Liverpool…”
Ninguno volteamos a ver a Mafalda cuando dijo eso, yo por estar pensando qué clase de basura estaba en la mente del sujetillo frente a mi, y él… por ver cuál seria mi reacción.
“Liverpool? Jaja eso me suena como, ‘piscina de hígado’ entienden?” dijo gerard en tono de burla y al mismo tiempo nervioso, y se acomodo un mechón de cabello que había caído en su rostro, tímido.
Hubo un incómodo silencio.
“que raro, todos somos europeos, no?” dije, para cambiar el tema, y al ver la cara qe puso mafalda con el comentario de ese idiota cadavérico
“yo no soy europeo. Soy de aquí. Ustedes son las aliens.” dijo ya en broma y sonriéndome
“oh que pena” dijo mafalda en tono sarcástico y entornando los ojos por lo que los tres nos empezamos a reír (sin razón aparente).
“escucharon el nombre del profesor?” dije, rompiendo la risa “Creo que no me lo grabe…” dije, porque en verdad tenia que saber eso y en verdad no lo recordaba
“Deux Möines. Es francés…” me dijo Gerard, sin verme… veía muy fijo a mafalda, que nerviosa y sonriendo se acomodó el fleco y dejó al descubierto su otro ojo azul claro.
“ah…” dije apuntándomelo en la mano y levantando un poco la vista, pasando rápidamente los ojos de gerard a mafalda, ambos se miraban el uno al otro muy fijamente y sonriendo nerviosos. Se me revolvió le estómago en ese momento.
esto es la primer aparte de bury me in black, disfruten:
Bury me in black
parte 1
Nauseas por Mafalda
Nací en Florencia, Italia y mi familia es judía italiana, pero crecí en un pequeño y mierdiento pueblo en new jersey llamado Belleville, en un barrio peligroso y tenebroso qe solo te hacia pensar en muerte. Nuestra familia, integrada por mi abuela, Muriel Spark, mi madre, Fiona Tetrazzini, mi hermano mayor, Brunno, es el hijo mayor, ahora tiene 35, mi otro hermano, raphael, de ahora 34 años, mi hermana Natalia, su nombre completo es Natalia Cristine Tetrazzini Spark, de 33 años, yo no podía pronunciar bien la “erre” para decir Cristine cuando comenzaba a hablar así qe ella siempre fue para mi “kiki”. Mi nombre completo es Anna Luisa Tetrazzini Spark. Hoy en día yo tendría 30 años, pero este asunto no interesa pues narraré cosas que viví cuando tenia 20 años, que fue donde mi vida, en verdad comenzó.
Comenzaba a estudiar una carrera de actriz, pues fue lo que mi abuela siempre me inculcó a ser, así que luché por entrar a la mejor academia de actuación de NJ. Y estaba orgullosa de haberlo logrado.
“señorita Tetga… tet…” el profesor entrecerraba los ojos viendo la hoja de papel
“es tetrazzini, profesor” dije con mi nerviosa voz llena de acento y un poco ansiosa
“mademoiselle tetgazzini, italiana, vegdad?, paguece que tenemos estudiantes integnacionales hoy jajaja…”.solo algunos alumnos se rieron de nervios, los qe no, estaban muy serios.
El profesor tenía un sentido del humor muy seco. Se aclaró la garganta y serio siguió leyendo la lista de alumnos que asistimos a su clase, no éramos muchos, unos 25 como máximo, sentados en las primeras filas de butacas de un salón de teatro que tenia butacas especiales para estudiantes, o, sea con paleta para escribir. Yo estaba en la tercera fila, donde solo estábamos yo y una chica de cabello muy rubio, casi de un blanco amarillento, sus ojos eran azul claro y un tanto saltones, con el flequillo tapándole un solo ojo, se acerco y se puso junto a mi. “hola, soy mafalda watson” me dijo susurrando en voz baja con acento inglés y dándome la mano, sonriente
El profesor continuó:
“Tetrazzini, Watson, Way…”
En la primera fila un tipo de cabello negro largo volteo sonriendo, viéndonos a mí y a la chica Watson,
“ese debe ser way,” me susurró ella sonriendo, “nada mal, no?”
“uh, esta bien, digo…” dije nerviosa y escuchándome graciosa por mi acento
“bueno, pog hoy, esto es lo único, chicos, conózcanse, y nos vemos la siguiente clase” los pasos del profesor ‘toc, toc, toc’ salieron del salón y en eso todos nos quedamos callados mirando a todos hasta qe unos se levantaron y empezaron a socializar, nadie conocía a nadie, en eso watson, la chica de cabello casi blanco se paró y me dijo:
“ven, vamos a conocer a Way, jeje”
Yo sólo la mire asustada sin saber qué hacer
“porque a way?” balbuceé con acento “Mira, parece que ya tiene amigos…” le dije
Pero ella me levanto de la mano, y me iba empujando por la fila de asientos para el pasillo central, yo solo estaba volteando hacia atrás intentando detenerla, hasta qe choqué con alguien, volteé hacia arriba y la cara regordeta pero a mismo tiempo de rasgos afilados de el chico qe nos volteo a ver casi choca contra la mía, se me quedó viendo con sus ojos miel. Watson se puso a mi lado y el chico se alejó un paso de mí rápidamente.
“tu debes ser way…” dijo watson “soy Watson, Mafalda Watson” dijo la chica de cabello casi blanco con notable acento ingles y extendiéndole la mano al chico, que no hizo igual, por lo que ella la alejo y se rasco una oreja disimuladamente
“eh si, soy Gerard, arthur.” Dijo intentando sonreírle a mafalda
“way? Eres escocés?” dije sorprendida y sin pensar(mi intención no era decirlo en voz alta), él volvió rápido la cara hacia mi, por lo que agache un tanto la cabeza y lo mire hacia arriba “ehe, soy anna… Tetrazzini” le iba a extender la mano pero sabía lo qe pasaría cuando lo hiciera.
“Tetrazzini? Eres italiana?” me dijo algo grosero-vengativo y sonriendo cínicamente. Me enojé un poco, no es que me haya molestado lo que dijo, claro que no. No, no, no.
“yo soy de Liverpool…”
Ninguno volteamos a ver a Mafalda cuando dijo eso, yo por estar pensando qué clase de basura estaba en la mente del sujetillo frente a mi, y él… por ver cuál seria mi reacción.
“Liverpool? Jaja eso me suena como, ‘piscina de hígado’ entienden?” dijo gerard en tono de burla y al mismo tiempo nervioso, y se acomodo un mechón de cabello que había caído en su rostro, tímido.
Hubo un incómodo silencio.
“que raro, todos somos europeos, no?” dije, para cambiar el tema, y al ver la cara qe puso mafalda con el comentario de ese idiota cadavérico
“yo no soy europeo. Soy de aquí. Ustedes son las aliens.” dijo ya en broma y sonriéndome
“oh que pena” dijo mafalda en tono sarcástico y entornando los ojos por lo que los tres nos empezamos a reír (sin razón aparente).
“escucharon el nombre del profesor?” dije, rompiendo la risa “Creo que no me lo grabe…” dije, porque en verdad tenia que saber eso y en verdad no lo recordaba
“Deux Möines. Es francés…” me dijo Gerard, sin verme… veía muy fijo a mafalda, que nerviosa y sonriendo se acomodó el fleco y dejó al descubierto su otro ojo azul claro.
“ah…” dije apuntándomelo en la mano y levantando un poco la vista, pasando rápidamente los ojos de gerard a mafalda, ambos se miraban el uno al otro muy fijamente y sonriendo nerviosos. Se me revolvió le estómago en ese momento.
Milady- Julio Cortázar
- Cantidad de envíos : 79
Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Bury me in black cap. 2
Bury me in Black
Cap. 2
La familia de Anna L.
En la tarde que llegue a casa, camine lentamente desde el vestíbulo, dejando la chaqueta y la bufanda y me fui a la sala, donde estaban Raphael y Brunno jugando videojuegos, Raphael en ese entonces tenia 24, se le ve con cabello castaño corto peinado todo hacia atrás y tiene ojos verdes muy vivaces. Brunno 25, tiene bellos ojos azul rey y cejas pobladas, su cabello, alborotado un poco largo y negro, nunca se puede distinguir bien cuando esta peinado, y cuando no. brunno siempre fue el responsable, y raphael, mm, el tenia un talento especial para siempre atinarle a lo incorrecto, irresponsable y peligroso, tres adjetivos que el describiría como ‘inocente, importante y divertido’
“anna! Que bueno que ya has llegado! Como te ha ido en la academia esa?” me dijo brunno mientras se balanceaba de un lado al otro con el control de videojuego en las manos y mirando la pantalla.
“ah, pues, muy bien…” dije algo aburrida
“abraan pasoo” dijo una cristalina voz femenina algo apurada y con pasos apresurados, obvio también tiene acento.
Kiki, mi ejemplo a seguir… pasó como una ráfaga de viento perfumado a mi lado con unos rollos azules como de planos en los brazos, se ve muy atareada, con su largo cabello castaño oscuro y rojizo suelto, tiene un linda nariz puntiagudita y sus ojos son de un miel claro, como los míos, solo qe los míos nunca se ven por los anteojos, tez pálida… la verdad es que siempre me parecí mucho a ella, pero ella era la bonita. Esta estudiando carrera en arquitectura, y no se conformara con poco, ella tiene visión de grande.
“ah! anna luisa!, lo siento por no poder hablar ahora, bambini, debo salir…” me dijo apurada tomando las llaves de la mesita del vestíbulo.
“ciao, kiki!” le dije mientras se escuchaba la puerta cerrarse tras su cabello, caminé a la cocina y una anciana, con una mantilla qe le cubría la cabeza, rostro dulce y sonriente, que estaba picando verduras, levanto la vista y sonriendo extendió los brazos. La abrace y la salude en italiano… no creo que quien lea esto sepa italiano así de qe muy bien, así que voy a poner lo qe decíamos.
“mi querida anna luissa, ¿como estuvo tu día?” dijo su dulce voz
“nada mal, nana, que esta haciendo?” le dije sentándome a su lado y viendo lo que hacia
“oh, solo adelantaba un poco de la cena de esta noche, tu madre salió a traer lo que falta, y has conocido personas nuevas hoy, querida?” mientras seguía su labor
“si, pero solo he socializado un poco, es un avance, no?” y agarre una manzana qe estaba sobre la mesa
“los amigos siempre son buenos, lástima que sean americanos” Y seguía picando
“pues solo algunos son americanos, también conocí a una chica inglesa” dije mientras veía la manzana con curiosidad, ah no, es una pera ahora qe me doy cuenta.
“serían todos italianos si tu madre no se hubiera casado con ese americano, cristof…”
“mamaa… porfavor puedes dejar el asunto ya?” mi madre entraba por la puerta de la cocina con bolsas en los brazos, se ve bastante joven, tuvo a brunno cuando apenas tenia 17, Ella tiene cabello negro espeso, ojos miel claro y la piel pálida, por lo que sus ojos brillan mas. “anna! Ya estas aquí!, te ha ido bien en tu primer día en esa academia?” mientras sacaba varias latas de las bolsas y las revisaba entrecerrando los ojos. Ella se refería a ‘esa’ academia, pues, nunca entendió de qué se trataba en realidad estudiar para algo con lo que según ella ‘se nace’. Ella nunca me deja contestar, dice que a veces hace preguntas muy tontas y que todo lo ve en mis ojos antes de responderle. “anda, ve a tocar un poco el violín, eso siempre me calma” Siguió sacando las cosas.
Unos meses después.
En la academia estaba sentada en un salón de clase desierto (excepto por mí, duuH), escribiendo una redacción sobre Hamlet muy apurada, y siento dos presencias a mis lados de repente, me levante el cabello de mi lado izquierdo, volteé y los ojos azul claro de mafalda me miran y sonríe, pero siento un aliento de mi lado derecho, vuelvo la cabeza hacia la derecha y veo a gerard mordiéndose una uña, viendo lo que escribía
“bobana, esa redacción de hamlet es para dentro de dos semanas…” dijo gerard aguantando la risa
“esque… y si se me van las ideas?” dije yo
“pues haces otras, duuH” me dijo el, ahora sí, riéndose
“anda anna, tenemos otra clase y vamos a llegar tarde por tu nerdés” dijo mafalda tomándome de la mano
Nos fuimos al teatro y nos sentamos a la orilla del escenario platicando de babosadas, junto con los demás, que estaban también regados por el escenario sentados de piernas cruzadas, riéndose y hablando en voz baja, cuando unos firmes pasos que resonaban en la madera irrumpieron el rumor y algunos se quedaron callados, pero casi ninguno, pues era el profesor, el tipo francés alto, de cabello semi-largo negro agarrado con a cola detrás de su cabeza, de lentes y con la cara pálida, tiene facciones muy de franceses, nariz grande y picuda, ojos pequeños de un verde penetrante, cejas pobladas que siempre están en un semi arco y le dan un aire de siempre estar confundido. Trae un suéter sobre los hombros atado de las mangas, se podría decir que es un cadáver guapo. Traía en los brazos un paquete con cuadernillos adentro, nosotros no nos habíamos dado cuenta de la presencia del profesor hasta qe dejo caer en mis piernas un cuadernillo que los tres nos quedamos viendo y que después dejo uno caer en las piernas de mafalda, y otro a gerard. Volteamos los tres hacia arriba y el profesor, con su cara siempre seria, nos dijo:
“sus líneas están ahí. Pgepagagán esa obga de teatgo como su pgimeg examen, la pgesentacion segá dentgo de un mes. Un dato.” Dijo, alzando un largo dedo francés “Tal vez no estén juntos en la misma obga, espego que se hayan caído bien. Uu veamos, gubia, mm Gomeo y Julieta… te tocó Julieta? Pff. y tu, desogientado… ah! la misma! Y egues Gomeo… qe suegte tienen, amo el gomance, soy fgances… ah aveg, italiana… La Dgácula… cgeo que te tocó con aquel…”
Apuntó con su larrgo dedo índice francés hacia un trío de dos chicos y una chica vestidos de negro y con look gótico, y uno de ellos me volteo a ver de repente y me clavo una mirada de ojos verdes que me atrapo al instante, luego se volteo y volteé a ver al profesor que dijo: “huh, parece qe les igá bien estag juntos…” dio dos aplausos y luego gritó a toda la clase
“Listos! Comiencen a ensayag!”
Gerard y mafalda se la llevaban hablando y yo no les entendía ni madres de lo que decían pues hablaban de su obra y yo ni me había dignado a acercarme al muchacho oscuro… hasta que de repente sentí algo frío en la mejilla y gire rápido la cabeza hacia mi derecha, mis anteojos chocaron con los labios de un muchacho, y su piercing del labio se atoro con el grueso armazón e mis lentes.
“ay, disculpa…” le dije. Me lo quité y me aleje un poco de su rostro, el muchacho tenia el cabello dividido en dos cortinas que le tapaban la mitad de la cara. Solo podía ver sus labios, se quito un poco el cabello y me miro con unos ojos verdes penetrantes (no muy distintos a los del profesor Des Möines).
“hola…estás en mi misma obra?... drácula?” dije
“desgraciadamente.” Dijo con una voz cristalina y algo fría, aun viéndome
“soy anna. Estoy con ellos, pero ellos, están… en otra…” apunte hacia gerard y mafalda, que se comían con la mirada el uno al otro mientras hablaban, yo no los veía para que la sensación de náuseas no regresara.
“mi nombre es Gabriel. Gusto en conocerte…” sonrió, y su rostro que al principio me pareció guapo se convirtió en bello. Yo que pensaba que no tenía ni siquiera alma, me sentí aliviada y le devolví la sonrisa
“solo somos nosotros dos? No hay nadie mas en esta obra… qe ni siquiera conozco?” dije mientras me volvía hacia el y para quedar sentados frente a frente
“creo que hay uno mas… el chaparrito ese que anda todo perdido a lo mejor esta con nosotros… ey!” le silbó a un tipo chaparrito que estaba con un libreto en la mano dando vueltas en medio del escenario. El tipo volteó y camino hacia nosotros
“hola! Ustedes no saben quien esta en drácula? Me toco ser un tal conde de Marquees” dijo el chico
“estas en el infierno correcto.” Dijo Gabriel saludándolo con la mano
“mi nombre es frank.” Dijo el chaparrito sentándose junto a nosotros, gerard y mafalda se habían ido a otra parte con los demás personajes
“soy anna.” Le dije, y me volteó a ver sonriendo con su simpático rostro redondeado.
“Gabriel” dijo Gabriel acercándose a la mejilla de frank lo que hizo que el lo volteara a ver enseguida y casi chocaran la cara. Hubo ahí una sensación diferente a las náuseas, pero parecida. Y menos desagradable.
Cap. 2
La familia de Anna L.
En la tarde que llegue a casa, camine lentamente desde el vestíbulo, dejando la chaqueta y la bufanda y me fui a la sala, donde estaban Raphael y Brunno jugando videojuegos, Raphael en ese entonces tenia 24, se le ve con cabello castaño corto peinado todo hacia atrás y tiene ojos verdes muy vivaces. Brunno 25, tiene bellos ojos azul rey y cejas pobladas, su cabello, alborotado un poco largo y negro, nunca se puede distinguir bien cuando esta peinado, y cuando no. brunno siempre fue el responsable, y raphael, mm, el tenia un talento especial para siempre atinarle a lo incorrecto, irresponsable y peligroso, tres adjetivos que el describiría como ‘inocente, importante y divertido’
“anna! Que bueno que ya has llegado! Como te ha ido en la academia esa?” me dijo brunno mientras se balanceaba de un lado al otro con el control de videojuego en las manos y mirando la pantalla.
“ah, pues, muy bien…” dije algo aburrida
“abraan pasoo” dijo una cristalina voz femenina algo apurada y con pasos apresurados, obvio también tiene acento.
Kiki, mi ejemplo a seguir… pasó como una ráfaga de viento perfumado a mi lado con unos rollos azules como de planos en los brazos, se ve muy atareada, con su largo cabello castaño oscuro y rojizo suelto, tiene un linda nariz puntiagudita y sus ojos son de un miel claro, como los míos, solo qe los míos nunca se ven por los anteojos, tez pálida… la verdad es que siempre me parecí mucho a ella, pero ella era la bonita. Esta estudiando carrera en arquitectura, y no se conformara con poco, ella tiene visión de grande.
“ah! anna luisa!, lo siento por no poder hablar ahora, bambini, debo salir…” me dijo apurada tomando las llaves de la mesita del vestíbulo.
“ciao, kiki!” le dije mientras se escuchaba la puerta cerrarse tras su cabello, caminé a la cocina y una anciana, con una mantilla qe le cubría la cabeza, rostro dulce y sonriente, que estaba picando verduras, levanto la vista y sonriendo extendió los brazos. La abrace y la salude en italiano… no creo que quien lea esto sepa italiano así de qe muy bien, así que voy a poner lo qe decíamos.
“mi querida anna luissa, ¿como estuvo tu día?” dijo su dulce voz
“nada mal, nana, que esta haciendo?” le dije sentándome a su lado y viendo lo que hacia
“oh, solo adelantaba un poco de la cena de esta noche, tu madre salió a traer lo que falta, y has conocido personas nuevas hoy, querida?” mientras seguía su labor
“si, pero solo he socializado un poco, es un avance, no?” y agarre una manzana qe estaba sobre la mesa
“los amigos siempre son buenos, lástima que sean americanos” Y seguía picando
“pues solo algunos son americanos, también conocí a una chica inglesa” dije mientras veía la manzana con curiosidad, ah no, es una pera ahora qe me doy cuenta.
“serían todos italianos si tu madre no se hubiera casado con ese americano, cristof…”
“mamaa… porfavor puedes dejar el asunto ya?” mi madre entraba por la puerta de la cocina con bolsas en los brazos, se ve bastante joven, tuvo a brunno cuando apenas tenia 17, Ella tiene cabello negro espeso, ojos miel claro y la piel pálida, por lo que sus ojos brillan mas. “anna! Ya estas aquí!, te ha ido bien en tu primer día en esa academia?” mientras sacaba varias latas de las bolsas y las revisaba entrecerrando los ojos. Ella se refería a ‘esa’ academia, pues, nunca entendió de qué se trataba en realidad estudiar para algo con lo que según ella ‘se nace’. Ella nunca me deja contestar, dice que a veces hace preguntas muy tontas y que todo lo ve en mis ojos antes de responderle. “anda, ve a tocar un poco el violín, eso siempre me calma” Siguió sacando las cosas.
Unos meses después.
En la academia estaba sentada en un salón de clase desierto (excepto por mí, duuH), escribiendo una redacción sobre Hamlet muy apurada, y siento dos presencias a mis lados de repente, me levante el cabello de mi lado izquierdo, volteé y los ojos azul claro de mafalda me miran y sonríe, pero siento un aliento de mi lado derecho, vuelvo la cabeza hacia la derecha y veo a gerard mordiéndose una uña, viendo lo que escribía
“bobana, esa redacción de hamlet es para dentro de dos semanas…” dijo gerard aguantando la risa
“esque… y si se me van las ideas?” dije yo
“pues haces otras, duuH” me dijo el, ahora sí, riéndose
“anda anna, tenemos otra clase y vamos a llegar tarde por tu nerdés” dijo mafalda tomándome de la mano
Nos fuimos al teatro y nos sentamos a la orilla del escenario platicando de babosadas, junto con los demás, que estaban también regados por el escenario sentados de piernas cruzadas, riéndose y hablando en voz baja, cuando unos firmes pasos que resonaban en la madera irrumpieron el rumor y algunos se quedaron callados, pero casi ninguno, pues era el profesor, el tipo francés alto, de cabello semi-largo negro agarrado con a cola detrás de su cabeza, de lentes y con la cara pálida, tiene facciones muy de franceses, nariz grande y picuda, ojos pequeños de un verde penetrante, cejas pobladas que siempre están en un semi arco y le dan un aire de siempre estar confundido. Trae un suéter sobre los hombros atado de las mangas, se podría decir que es un cadáver guapo. Traía en los brazos un paquete con cuadernillos adentro, nosotros no nos habíamos dado cuenta de la presencia del profesor hasta qe dejo caer en mis piernas un cuadernillo que los tres nos quedamos viendo y que después dejo uno caer en las piernas de mafalda, y otro a gerard. Volteamos los tres hacia arriba y el profesor, con su cara siempre seria, nos dijo:
“sus líneas están ahí. Pgepagagán esa obga de teatgo como su pgimeg examen, la pgesentacion segá dentgo de un mes. Un dato.” Dijo, alzando un largo dedo francés “Tal vez no estén juntos en la misma obga, espego que se hayan caído bien. Uu veamos, gubia, mm Gomeo y Julieta… te tocó Julieta? Pff. y tu, desogientado… ah! la misma! Y egues Gomeo… qe suegte tienen, amo el gomance, soy fgances… ah aveg, italiana… La Dgácula… cgeo que te tocó con aquel…”
Apuntó con su larrgo dedo índice francés hacia un trío de dos chicos y una chica vestidos de negro y con look gótico, y uno de ellos me volteo a ver de repente y me clavo una mirada de ojos verdes que me atrapo al instante, luego se volteo y volteé a ver al profesor que dijo: “huh, parece qe les igá bien estag juntos…” dio dos aplausos y luego gritó a toda la clase
“Listos! Comiencen a ensayag!”
Gerard y mafalda se la llevaban hablando y yo no les entendía ni madres de lo que decían pues hablaban de su obra y yo ni me había dignado a acercarme al muchacho oscuro… hasta que de repente sentí algo frío en la mejilla y gire rápido la cabeza hacia mi derecha, mis anteojos chocaron con los labios de un muchacho, y su piercing del labio se atoro con el grueso armazón e mis lentes.
“ay, disculpa…” le dije. Me lo quité y me aleje un poco de su rostro, el muchacho tenia el cabello dividido en dos cortinas que le tapaban la mitad de la cara. Solo podía ver sus labios, se quito un poco el cabello y me miro con unos ojos verdes penetrantes (no muy distintos a los del profesor Des Möines).
“hola…estás en mi misma obra?... drácula?” dije
“desgraciadamente.” Dijo con una voz cristalina y algo fría, aun viéndome
“soy anna. Estoy con ellos, pero ellos, están… en otra…” apunte hacia gerard y mafalda, que se comían con la mirada el uno al otro mientras hablaban, yo no los veía para que la sensación de náuseas no regresara.
“mi nombre es Gabriel. Gusto en conocerte…” sonrió, y su rostro que al principio me pareció guapo se convirtió en bello. Yo que pensaba que no tenía ni siquiera alma, me sentí aliviada y le devolví la sonrisa
“solo somos nosotros dos? No hay nadie mas en esta obra… qe ni siquiera conozco?” dije mientras me volvía hacia el y para quedar sentados frente a frente
“creo que hay uno mas… el chaparrito ese que anda todo perdido a lo mejor esta con nosotros… ey!” le silbó a un tipo chaparrito que estaba con un libreto en la mano dando vueltas en medio del escenario. El tipo volteó y camino hacia nosotros
“hola! Ustedes no saben quien esta en drácula? Me toco ser un tal conde de Marquees” dijo el chico
“estas en el infierno correcto.” Dijo Gabriel saludándolo con la mano
“mi nombre es frank.” Dijo el chaparrito sentándose junto a nosotros, gerard y mafalda se habían ido a otra parte con los demás personajes
“soy anna.” Le dije, y me volteó a ver sonriendo con su simpático rostro redondeado.
“Gabriel” dijo Gabriel acercándose a la mejilla de frank lo que hizo que el lo volteara a ver enseguida y casi chocaran la cara. Hubo ahí una sensación diferente a las náuseas, pero parecida. Y menos desagradable.
Última edición por a.m.e.c. el Jue 08 Mayo 2008, 02:20, editado 2 veces
Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Bury me in black cap. 3
Bury me in black cap 3
Romeo está celoso de Drácula
Estuvimos ensayando la obra con otros cinco muchachos que se nos unieron, de pie alrededor del piano, riendo por nuestras líneas y aprendiéndonoslas. Yo me sentía tonta, pero divertida
“pero si eres tu, Drácula, por quien El Conde de Marquees me ha enviado” decía yo a Gabriel, intentando no reír y controlando mi acento
“no dejare que me…” dijo Gabriel, aguantando la risa viendo la hoja “no dejare qe me dejes… um… cómo te llamabas?” se empezó a reír y todos sonreímos
“Esto es serio, gaby…” dijo frank sonriendo también
“tocare la pista de piano” dio una chica negra sentándose ante el piano y empezó a tocar unos acordes
“entonces, tengo que…” dijo Gabriel mirándome y sonriendo cínicamente
“tienes que morderme...” le levante una ceja y el se me acerco, retiró mi cabello rápidamente y…
“hey, hazlo mas teatralmente, gaby…” dijo frank riéndose. Gabriel me tomo de la mano y con la otra mano me tomo del cuello, acerco la cara y en eso en mi oreja opuesta escuché una voz que me hizo abrir los ojos de nuevo
“bobana, ya terminaron?” dijo Gerard echando a perder todo, todos dieron un suspiro indignado, Gabriel me soltó son haber ni siquiera puesto los labios en mi cuello (pu-to)
“no, no habíamos terminado, pero muchas gracias, has arruinado la escena” dijo frank limpiándose saliva de la barbilla
“y tu quien eres?” le contestó gerard sonriendo cínicamente
“frankie. y cómo te llamas tu?” le contesto frank
“soy gee.” se acercaron el uno al otro y yo me quede con mi cara de indignación italiana junto a Gabriel, que irritado había empezado a juntar sus cosas. Se me revolvió de nuevo el estómago.
“no puedo creerlo.” Dije a Gabriel mirando cómo gerard y frank empezaban a platicar
“lo conoces?” dijo Gabriel poniéndose la mochila
“desgraciadamente” dije irritada y viendo como gerard le daba una mirada algo extraña a frank. Una mirada que no quisiera ver de nuevo en su rostro, pero qe me tendría que aguantar.
“Hey anna, iras conmigo a la siguiente clase?” me dijo la aguda voz de Mafalda detrás de mi, que acababa de llegar. Me volví y le di una sonrisa fingida
“si, mafalda, iré por mi mochila.” Le dije a Mafalda mientras Gabriel la veía con una cara entre asco y confundido
“soy Gabriel” le dijo serio, cuando ella se le quedó mirando curiosa
“hola, yo me llamo mafalda, mucho gusto” le contesto alegremente mafalda y empezaron a platicar, yo me fui a donde estaban mis cosas junto al piano
“bobana, porqué estas enojada conmigo?” dijo gerard, y me perseguía alrededor del piano mientras yo recogía mis cosas.
“no estoy enojada contigo, gerard.” le decía mientras lo esquivaba y el me seguía
“entonces si saldrías conmigo esta noche” dijo y me detuve en seco sin voltearlo a ver, con un libro en la mano, él se puso frente a mi “con la rubia, claro” agrego nerviosamente
“mafalda.” Dijo sin pensar “Ah, si, con mafalda, esta bien.” le di la mano “trato hecho” dije sonriendo “no es que sea un trato”
“uh, me perdonas entonces.” Sacudiendo mi mano “no es que hayas estado enojada conmigo, verdad?” me dijo.
Le sonreí, lo bese en la mejilla y con mi mochila sali de la sala de teatro.
Subí a mi habitación y tome el violín, empecé a tocar unos acordes cuando mi teléfono comenzó a sonar, al contestar una voz de filtro mas aguda que mi violín me dijo: “hola! Eres anna, verdad?”
“si, quien habla?” dije un poco nerviosa
“jaja soy yo, mafalda… solo llamaba para saludar, nos acabamos de conocer y estaremos como diez años completos juntas, jaja, claro, con way…” no terminó de hablar y la interrumpí diciéndole:
“oye, sabes el teléfono de, gerard?” vacile un poco en el nombre
“gee? Ah si, creo que aquí lo tengo, jaja lo escribió en mi brazo, serán costumbres de lo americanos?” se rió mientras decía eso confundida. Obvio yo sabía más de los americanos que ella, la sensación del estómago revuelto regresó.
“ah si creo qe si son costumbres de ellos, son, extraños… lo tienes?” lo ultimo lo dije ansiosa, intentando controlar próximas arcadas.
“555-3456, ah, y te decía de…” le colgué un poco irritada y tome el teléfono junto a mi cama, marque los números y espere mientras sonaba…
“guola?” se escuchaba a alguien como que estaba comiendo al otro lado del teléfono
“quién habla?” dije confundida
Se escuchó un ruido de bolsa de papel
“eh… mikey… quién habla?” dijo el individuo, toscamente, como intentando detener el teléfono con el hombro
“mikey quien?”
“mikey way” dijo irritado “repito: quien habla?” sentía su sonrisa en mi oreja
“anna”
“anna quien?”
“anna luissa, esta gerard por ahí?” me empecé a enfadar
“Donna?”
“no. Gerard, gerard arthur.”
“ray?” decía con cinismo
“nooo, Gerard.” Dije desesperada y con acento “vas a seguir diciéndome nombres o serás tan amable de pasarme a gerard!?”
“aah… gee?” de nuevo con comida en la boca, y se escuchó cómo dio otro bocado a lo que sea que comía
“si, ese…” dije harta
“esque me encanta escuchar tu voz, linda… gee?… hum… está masturbándose en el baño, terminará en como una hora” se escuchó su risa histérica “quieres que le deje tu mensaje, anna?” de nuevo el sonido de bolsa de papel, luego un grito de niña, y un ‘dame eso, joder!’
“anna?!” dijo una voz irritada y que reconocí
“gerard? si soy yo, anna. Pero creo que no es un buen momen…”
“no, no, esta bien, bobanna,” dijo interrumpiéndome “que pasa?”
“aaam… solo llamaba para… uh, no estarás ocupado hoy, verdad?”
“¿quieres invitarme a salir, bobana?” en tono burlón
“pues, tu me invitaste, con mafalda”
“con mafalda?, oh, la inglesa… si, si, yo te invite a salir… con mafalda. ¿Quieres salir conmigo… con mafalda?”
“a cualquier sitio, quiero alejarme de mi familia un rato”
“buen punto… ya llamaste a mafalda?” dijo nervioso
“no le he dicho, no.” dije, pensativa “la llamare.”
“no. yo la llamare.” Me interrumpió “Pasaré por ambas, cual es tu dirección?” me dijo apurado
Ya que se la di me dijo:
“cuida tu cuello, bobana”
“¿de que hablas, ger…?”
Me colgó.
A las 7:10 estaba parada junto a la puerta del vestíbulo, le había dicho a brunno que le dijera a todos que no podría estar en la cena.
Din-don, el timbre. Abrí la puerta y estaba gerard con un cigarrillo en la mano y cara de espera
“lista, bobana?” dijo sonriendo y arqueando una ceja.
“sip.” Mientras bajábamos los escalones frente a mi casa, hacia un blazer, y vi el cabello rubio de mafalda en el asiento de copiloto, le sonrió a gerard y se rió un poco. Subí a la parte trasera, y mafalda se volteo en su asiento para verme y yo la miraba hacia arriba pues tenia la cabeza agachada
“anna! ¡Qe bueno qe viniste!” con sus ojotes azules sobre mi, que destellaban en la oscuridad.
“si, mm a donde iremos, gerard?” dije algo confundida por el rumbo extraño que tomó.
“¿no les molesta qe pasemos por mi hermano? esque me rogó que pasara por el” dijo gerard
“claro que no nos importa, gee” dijo mafalda alegremente y haciendo énfasis en la ultima palabra, que me pareció muy extraña, por cierto. “así lo podremos conocer, no anna?” dirigiéndose a mi y yo reaccione
“ah, si, esta bien…” intente sonreír.
Creo que yo ya conocí a su hermano.
Gerard se detuvo en un semáforo frente a una librería y yo vi por la ventanilla que alguien se acercaba desde una librería, abrió la puerta y yo me deslicé hacia el otro lado del asiento, para darle espacio.
Un chico se subió a mi lado y le dio un sape a gerard diciendo:
“idiota. Si no hubiera estado el semáforo, no te hubieras detenido por mi, no?” y me volteo a ver, yo lo miraba algo confundida, le alcanzaba a ver gafas, el cabello mitad parado y mitad todo hacia delante, traía una camiseta que decía ÁNTHRAX y aspecto desaliñado
“hola.” Dijo él, fingiendo una sonrisa, como solamente para ser amable, por que, sin darme cuenta, me le había quedado viendo (y se ha de haber sentido extraño).
No le contesté y me volteé rápidamente hacia otro lado
“Te dije qe iba a pasar, no que me detendría y me bajaría a buscarte…” dijo Gerard “además si no te hubieran quitado tu licencia no tendría que venir por ti.” Dijo, mientras despreocupadamente sacaba el humo del cigarrillo haciendo una O
“Fue tu culpa que me quitaran la licencia,” dijo el chico, enojado, cruzando los brazos “te pusiste bien crunk y como no estaba peor que tú, tuve que conducirte hasta el hospital porque te tenían que sacar el pollo de goma del t-”
“ok, ok, no tienes que decir todos los detalles enfrente de las damas, mikey.” Dijo gerard enojado
“y no me vas a presentar a tus amigas, pervertido?” dijo mikey viendo el cabello de mafalda con una cara entre asco y confundido (que me recordó mucho a Gabriel).
“la bonita junto a mi es mafalda” dijo Gerard, el chico se inclinó, la saludo de mano y volvió a sentarse junto a mi “y la que esta atrás junto a ti, es bobana, es judía, por lo que es inteligente y siempre dice ‘oy’… es broma, bobana” dijo, al ver mi cara fúrica por el retrovisor
“bobana?” me dijo el chico en voz baja y sonriendo, le sonreí igual y mientras Gerard hablaba babosadas que nomás a mafalda le daban risa, me dijo: “soy mikey, hable contigo por teléfono no?” me dio la mano y la tome, mientras yo decía:
“si, tu eres el qe comía.” sonriéndole
“ah, burritos… jeje.” Ambos reímos en voz baja, luego nos dimos cuenta de qe aún estábamos agarrándonos la mano y nos soltamos “y a donde nos llevará este lunático?” dijo en voz alta y aun mirándome
“gurr… a ti, a la cueva del haragán” dijo en tono de broma
“hermano…” dijo mikey, fingiendo sorber su nariz “¿eres capaz de irte solo con estas linduras y dejarme a mi, solo y abandonado en casa viendo maratones de los tres chiflados?” dijo mikey resentido y con aire triste fingido
“eres una reina del drama mikey, tu deberías ser el actor,” dijo gerard, divertido “iremos a un restaurante chino”
Obviamente había hecho las reservaciones con Mafalda, uh oh… la sensación de nuevo.
“anda… llévenme con ustedes, apuesto a que no les molestará ni a anna ni a… la otra chica” dijo, arrugando el entrecejo, pues no recordó el nombre de mafalda
“mafalda” dijo ella, alegre.
“no, no nos importa que nos acompañe, gerard, es muy simpático…” le dije a gerard (insistente e interrumpiendo a mafalda). Mikey me miraba sonriendo
“gee, porque eres tan malo con tu hermano?” dijo mafalda alegre y tocándole el brazo a gerard
“ves, gee? tus amigas si me quieren” dijo mikey y se acercó a mí.
Podía oler la colonia que traía. Así como a la despistada, cerré los ojos… correcto… era Musk. Siempre he tenido talento para recordar los olores en las personas, es mi forma de recordarlas para siempre.
Romeo está celoso de Drácula
Estuvimos ensayando la obra con otros cinco muchachos que se nos unieron, de pie alrededor del piano, riendo por nuestras líneas y aprendiéndonoslas. Yo me sentía tonta, pero divertida
“pero si eres tu, Drácula, por quien El Conde de Marquees me ha enviado” decía yo a Gabriel, intentando no reír y controlando mi acento
“no dejare que me…” dijo Gabriel, aguantando la risa viendo la hoja “no dejare qe me dejes… um… cómo te llamabas?” se empezó a reír y todos sonreímos
“Esto es serio, gaby…” dijo frank sonriendo también
“tocare la pista de piano” dio una chica negra sentándose ante el piano y empezó a tocar unos acordes
“entonces, tengo que…” dijo Gabriel mirándome y sonriendo cínicamente
“tienes que morderme...” le levante una ceja y el se me acerco, retiró mi cabello rápidamente y…
“hey, hazlo mas teatralmente, gaby…” dijo frank riéndose. Gabriel me tomo de la mano y con la otra mano me tomo del cuello, acerco la cara y en eso en mi oreja opuesta escuché una voz que me hizo abrir los ojos de nuevo
“bobana, ya terminaron?” dijo Gerard echando a perder todo, todos dieron un suspiro indignado, Gabriel me soltó son haber ni siquiera puesto los labios en mi cuello (pu-to)
“no, no habíamos terminado, pero muchas gracias, has arruinado la escena” dijo frank limpiándose saliva de la barbilla
“y tu quien eres?” le contestó gerard sonriendo cínicamente
“frankie. y cómo te llamas tu?” le contesto frank
“soy gee.” se acercaron el uno al otro y yo me quede con mi cara de indignación italiana junto a Gabriel, que irritado había empezado a juntar sus cosas. Se me revolvió de nuevo el estómago.
“no puedo creerlo.” Dije a Gabriel mirando cómo gerard y frank empezaban a platicar
“lo conoces?” dijo Gabriel poniéndose la mochila
“desgraciadamente” dije irritada y viendo como gerard le daba una mirada algo extraña a frank. Una mirada que no quisiera ver de nuevo en su rostro, pero qe me tendría que aguantar.
“Hey anna, iras conmigo a la siguiente clase?” me dijo la aguda voz de Mafalda detrás de mi, que acababa de llegar. Me volví y le di una sonrisa fingida
“si, mafalda, iré por mi mochila.” Le dije a Mafalda mientras Gabriel la veía con una cara entre asco y confundido
“soy Gabriel” le dijo serio, cuando ella se le quedó mirando curiosa
“hola, yo me llamo mafalda, mucho gusto” le contesto alegremente mafalda y empezaron a platicar, yo me fui a donde estaban mis cosas junto al piano
“bobana, porqué estas enojada conmigo?” dijo gerard, y me perseguía alrededor del piano mientras yo recogía mis cosas.
“no estoy enojada contigo, gerard.” le decía mientras lo esquivaba y el me seguía
“entonces si saldrías conmigo esta noche” dijo y me detuve en seco sin voltearlo a ver, con un libro en la mano, él se puso frente a mi “con la rubia, claro” agrego nerviosamente
“mafalda.” Dijo sin pensar “Ah, si, con mafalda, esta bien.” le di la mano “trato hecho” dije sonriendo “no es que sea un trato”
“uh, me perdonas entonces.” Sacudiendo mi mano “no es que hayas estado enojada conmigo, verdad?” me dijo.
Le sonreí, lo bese en la mejilla y con mi mochila sali de la sala de teatro.
Subí a mi habitación y tome el violín, empecé a tocar unos acordes cuando mi teléfono comenzó a sonar, al contestar una voz de filtro mas aguda que mi violín me dijo: “hola! Eres anna, verdad?”
“si, quien habla?” dije un poco nerviosa
“jaja soy yo, mafalda… solo llamaba para saludar, nos acabamos de conocer y estaremos como diez años completos juntas, jaja, claro, con way…” no terminó de hablar y la interrumpí diciéndole:
“oye, sabes el teléfono de, gerard?” vacile un poco en el nombre
“gee? Ah si, creo que aquí lo tengo, jaja lo escribió en mi brazo, serán costumbres de lo americanos?” se rió mientras decía eso confundida. Obvio yo sabía más de los americanos que ella, la sensación del estómago revuelto regresó.
“ah si creo qe si son costumbres de ellos, son, extraños… lo tienes?” lo ultimo lo dije ansiosa, intentando controlar próximas arcadas.
“555-3456, ah, y te decía de…” le colgué un poco irritada y tome el teléfono junto a mi cama, marque los números y espere mientras sonaba…
“guola?” se escuchaba a alguien como que estaba comiendo al otro lado del teléfono
“quién habla?” dije confundida
Se escuchó un ruido de bolsa de papel
“eh… mikey… quién habla?” dijo el individuo, toscamente, como intentando detener el teléfono con el hombro
“mikey quien?”
“mikey way” dijo irritado “repito: quien habla?” sentía su sonrisa en mi oreja
“anna”
“anna quien?”
“anna luissa, esta gerard por ahí?” me empecé a enfadar
“Donna?”
“no. Gerard, gerard arthur.”
“ray?” decía con cinismo
“nooo, Gerard.” Dije desesperada y con acento “vas a seguir diciéndome nombres o serás tan amable de pasarme a gerard!?”
“aah… gee?” de nuevo con comida en la boca, y se escuchó cómo dio otro bocado a lo que sea que comía
“si, ese…” dije harta
“esque me encanta escuchar tu voz, linda… gee?… hum… está masturbándose en el baño, terminará en como una hora” se escuchó su risa histérica “quieres que le deje tu mensaje, anna?” de nuevo el sonido de bolsa de papel, luego un grito de niña, y un ‘dame eso, joder!’
“anna?!” dijo una voz irritada y que reconocí
“gerard? si soy yo, anna. Pero creo que no es un buen momen…”
“no, no, esta bien, bobanna,” dijo interrumpiéndome “que pasa?”
“aaam… solo llamaba para… uh, no estarás ocupado hoy, verdad?”
“¿quieres invitarme a salir, bobana?” en tono burlón
“pues, tu me invitaste, con mafalda”
“con mafalda?, oh, la inglesa… si, si, yo te invite a salir… con mafalda. ¿Quieres salir conmigo… con mafalda?”
“a cualquier sitio, quiero alejarme de mi familia un rato”
“buen punto… ya llamaste a mafalda?” dijo nervioso
“no le he dicho, no.” dije, pensativa “la llamare.”
“no. yo la llamare.” Me interrumpió “Pasaré por ambas, cual es tu dirección?” me dijo apurado
Ya que se la di me dijo:
“cuida tu cuello, bobana”
“¿de que hablas, ger…?”
Me colgó.
A las 7:10 estaba parada junto a la puerta del vestíbulo, le había dicho a brunno que le dijera a todos que no podría estar en la cena.
Din-don, el timbre. Abrí la puerta y estaba gerard con un cigarrillo en la mano y cara de espera
“lista, bobana?” dijo sonriendo y arqueando una ceja.
“sip.” Mientras bajábamos los escalones frente a mi casa, hacia un blazer, y vi el cabello rubio de mafalda en el asiento de copiloto, le sonrió a gerard y se rió un poco. Subí a la parte trasera, y mafalda se volteo en su asiento para verme y yo la miraba hacia arriba pues tenia la cabeza agachada
“anna! ¡Qe bueno qe viniste!” con sus ojotes azules sobre mi, que destellaban en la oscuridad.
“si, mm a donde iremos, gerard?” dije algo confundida por el rumbo extraño que tomó.
“¿no les molesta qe pasemos por mi hermano? esque me rogó que pasara por el” dijo gerard
“claro que no nos importa, gee” dijo mafalda alegremente y haciendo énfasis en la ultima palabra, que me pareció muy extraña, por cierto. “así lo podremos conocer, no anna?” dirigiéndose a mi y yo reaccione
“ah, si, esta bien…” intente sonreír.
Creo que yo ya conocí a su hermano.
Gerard se detuvo en un semáforo frente a una librería y yo vi por la ventanilla que alguien se acercaba desde una librería, abrió la puerta y yo me deslicé hacia el otro lado del asiento, para darle espacio.
Un chico se subió a mi lado y le dio un sape a gerard diciendo:
“idiota. Si no hubiera estado el semáforo, no te hubieras detenido por mi, no?” y me volteo a ver, yo lo miraba algo confundida, le alcanzaba a ver gafas, el cabello mitad parado y mitad todo hacia delante, traía una camiseta que decía ÁNTHRAX y aspecto desaliñado
“hola.” Dijo él, fingiendo una sonrisa, como solamente para ser amable, por que, sin darme cuenta, me le había quedado viendo (y se ha de haber sentido extraño).
No le contesté y me volteé rápidamente hacia otro lado
“Te dije qe iba a pasar, no que me detendría y me bajaría a buscarte…” dijo Gerard “además si no te hubieran quitado tu licencia no tendría que venir por ti.” Dijo, mientras despreocupadamente sacaba el humo del cigarrillo haciendo una O
“Fue tu culpa que me quitaran la licencia,” dijo el chico, enojado, cruzando los brazos “te pusiste bien crunk y como no estaba peor que tú, tuve que conducirte hasta el hospital porque te tenían que sacar el pollo de goma del t-”
“ok, ok, no tienes que decir todos los detalles enfrente de las damas, mikey.” Dijo gerard enojado
“y no me vas a presentar a tus amigas, pervertido?” dijo mikey viendo el cabello de mafalda con una cara entre asco y confundido (que me recordó mucho a Gabriel).
“la bonita junto a mi es mafalda” dijo Gerard, el chico se inclinó, la saludo de mano y volvió a sentarse junto a mi “y la que esta atrás junto a ti, es bobana, es judía, por lo que es inteligente y siempre dice ‘oy’… es broma, bobana” dijo, al ver mi cara fúrica por el retrovisor
“bobana?” me dijo el chico en voz baja y sonriendo, le sonreí igual y mientras Gerard hablaba babosadas que nomás a mafalda le daban risa, me dijo: “soy mikey, hable contigo por teléfono no?” me dio la mano y la tome, mientras yo decía:
“si, tu eres el qe comía.” sonriéndole
“ah, burritos… jeje.” Ambos reímos en voz baja, luego nos dimos cuenta de qe aún estábamos agarrándonos la mano y nos soltamos “y a donde nos llevará este lunático?” dijo en voz alta y aun mirándome
“gurr… a ti, a la cueva del haragán” dijo en tono de broma
“hermano…” dijo mikey, fingiendo sorber su nariz “¿eres capaz de irte solo con estas linduras y dejarme a mi, solo y abandonado en casa viendo maratones de los tres chiflados?” dijo mikey resentido y con aire triste fingido
“eres una reina del drama mikey, tu deberías ser el actor,” dijo gerard, divertido “iremos a un restaurante chino”
Obviamente había hecho las reservaciones con Mafalda, uh oh… la sensación de nuevo.
“anda… llévenme con ustedes, apuesto a que no les molestará ni a anna ni a… la otra chica” dijo, arrugando el entrecejo, pues no recordó el nombre de mafalda
“mafalda” dijo ella, alegre.
“no, no nos importa que nos acompañe, gerard, es muy simpático…” le dije a gerard (insistente e interrumpiendo a mafalda). Mikey me miraba sonriendo
“gee, porque eres tan malo con tu hermano?” dijo mafalda alegre y tocándole el brazo a gerard
“ves, gee? tus amigas si me quieren” dijo mikey y se acercó a mí.
Podía oler la colonia que traía. Así como a la despistada, cerré los ojos… correcto… era Musk. Siempre he tenido talento para recordar los olores en las personas, es mi forma de recordarlas para siempre.
Última edición por a.m.e.c. el Jue 08 Mayo 2008, 02:21, editado 1 vez
Milady- Julio Cortázar
- Cantidad de envíos : 79
Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Bury me in black cap. 4
bury me in black cap. 4
Romeo y la Vampireza burlan a Julieta
En el restaurante chino, en una mesa apartada me senté frente a mafalda que estaba junto a gerard y Mikey se puso junto a mi (como no queriendo, pero no me molestó en absoluto). Escondí mi cara detrás del menú y mikey se me acerco y se escondió junto conmigo.
“y ellos, ¿tienen algo verdad?” me susurró en el oído
“mm no lo se, serán romeo y Julieta, se la llevan juntos.” Dije, entornando los ojos “No me han dicho nada pero, creo que si, porque?” dije sin mirarlo y sintiendo su nariz casi pegada a mi mejilla
“no, solo quería saber, ya sabes, para hacerle carrilla y eso, pff. Ya sabes.”
Y se reacomodó en su silla, baje el menú y me di cuenta de que gee nos miraba muy fijo a mikey y a mi como queriendo saber que decíamos (o hacíamos) detrás del menú, y mafalda seguía riendo y hablando mientras le agarraba el brazo con delicadeza. Unos dos minutos después, antes de que recogieran los menús, se escucho una voz junto a la mesa “gee! mikey! Que hacen aquí?!” volteé y parado junto a nosotros estaba un muchacho robusto, de cabello muy alborotado y esponjado, con labios gruesos y usando una camiseta ajustada. Y otro más, de cabello castaño, ojos medio saltones y alegre
“ray! Matt! Hola! siéntense”, les dijo gerard y ambos se sentaron, ray se sentó a mi otro lado (donde no estaba mikey, claro) y me sonrió amable, Matt se fue a sentar junto a mafalda dejándola entre él y gerard
“ella es anna” dijo Gerard, y ray me saludó “y ella es mafalda, chicos, son unas amigas, chicas, ellos son nuestros idiotas favoritos”
Mikey golpeo suavemente el hombro de ray, pasando el brazo por detrás de mi.
“oh que gusto conocerlos!” dijo mafalda con mucha propiedad
“si solo veníamos aquí del aeropuerto y resulta que los encontramos. Acabamos de llegar de escocia” dijo Matt, agarrando unos palillos con curiosidad
“¿Escocia? ¿Son escoceses?” dije, intentando entrar en la platica
“no, nena, venimos de buscar a un tipo que seria nuestro segundo guitarrista” dijo ray “no les dijeron nada sobre la banda?” me pregunto amablemente
“eer no, no se de que demonios hablas” dije simpática y con mi notorio acento
“aah jaja si se me olvidaba decirles, bobana, estamos intentando hacer una banda, pero necesitamos a un guitarrista y un bajista. Ustedes tocan algún instrumento?” volteó a ver a mafalda, que estaba algo confundida
“yo toco el arpa” dijo Mafalda, sintiéndose estúpida
“Quieren formar una banda de rock?” dije mirando a mikey
“no, yo no estoy incluido,” dijo mikey, cerrando los ojos “Gerard mando a Ray y a Matt a Escocia a buscar a un viejo amigo, oye Ray, por cierto, lo encontraron?” dijo, desinteresado, como si hubiera preguntado el clima de Escocia
“ah. si, hay una mala noticia chicos. Nos informaron que Cedric, acababa de suicidarse cuando llegamos. Se tiro de un 7mo piso, murió en el hospital.”
Todos guardamos silencio y gerard lo rompió diciendo:
“el era el mejor” y llegó el mesero a retirar los menús y todos estábamos callados, con la cabeza un poco baja. Hasta que salio la cómica voz de matt diciendo:
“ha! Y que ha pasado aquí, estas chicas son sus novias o que, idiotas?” dijo mirando a mafalda muy de cerca y ella sonreía como halagada y horrorizada al mismo tiempo
“no, estúpido,” dijo mikey, sonriendo “son alumnas de la estúpida academia donde esta gerard, sin ofender…” dijo, mirando a mafalda “son actrices” puso por accidente (quiero pensar yo) su mano en mi rodilla y la quito rápidamente cuando lo volteé a ver
Cuando trajeron la comida, la platica se volvió mas densa, el tema cambiaba cada 6 minutos estúpidamente, de repente los chicos hablaban de cuando estaban en la preparatoria, luego sobre sus novias
“enserio, toodas las mujeres quieren lo mismo, no se ofendan, chicas” Dijo ray mirándome a mi
“jaja no te preocupes ray, bienvenidos al siglo IV!” dije sarcásticamente y todos nos reímos
“quieres de esto?” me dijo mikey en voz baja acercándome su tenedor con algo así como carne o algo así.
“no Mikey, soy judía” dije riéndome y el se rió y mirándome alejo su tenedor, seguimos platicando y haciendo bromas con la comida y los palitos, pagamos la cuenta, llevaron las galletas de la fortuna y.
El otro día en la academia estaba sentada en la primera fila de butacas entre frank y Gabriel viendo la actuación de gerard y mafalda, ella estaba sobre unas cajas se madera qe hacían de torre y él con un libreto en la mano y haciendo ademanes sobre el escenario.
“oh Julieta, Julieta!...” dijo Gerard, luego abrió la boca para decir algo y se quedó callado, algunos rieron mientras volvía a revisar el libreto y el profesor, unos metros lejos de ellos, en las sombras del talón, se puso la mano en la frente y negó con la cabeza baja, mafalda le dijo a gerard un poco ansiosa:
“gee, se supone que debes decir ‘tu cabello es como el sol de la mañana, y tus ojos como la laguna de…”
“y porque no eres tú romeo?” dijo frank desde su asiento, en son de burla interrumpiendo a mafalda.
Gerard se empezó a reír como baboso viéndolo y mafalda se puso las manos en la cintura, enojada
“eres muy poco amable, frankie, eh!?” dijo mafalda irritada
“gracias, chiquita, lo intento” dijo frank, y varias risas se escucharon de los demás estudiantes
Siguieron ensayando, todos mirábamos con atención cómo mafalda majestuosamente bajaba por las cajas y se acercaba a gerard, de alguna forma yo sentía algo, no era ni ternura, ni estaba contenta de que el ya se supiera sus líneas, era algo horrible, como si un animal salvaje dentro de mi empezara a rasgar mis entrañas mientras ella se le acercaba y el la besaba, todos aplaudieron y yo me quedé ahí, sentada, aplastada contra el asiento (con las náuseas que cobran vida), viendo cómo la escena del beso que ya se tenia que terminar, no llegaba a su fin, ellos seguían pegados, hasta que el profesor, que por primera vez me diera gusto que irrumpiera, dijo:
“cogte! liistoo… ya se saben la escena… ahoga” separo a mafalda y a gerard con delicadeza, que se seguían mirando.
Gabriel, que estaba junto a mi, toco mi codo y me susurro al oído:
“nada mal, son buenos, no?”
“si, son muy buenos” dije a la fuerza, escupiendo las palabras con una sonrisa afectada, conteniendo un grito. Me levante de mi butaca y Gabriel se me quedo viendo confundido, agradecí que no me siguiera, me fui al backstage y comencé a buscar entre el vestuario (buscando que?)
“que buscas, querida?” me volví rápidamente y mafalda estaba viéndome con curiosidad
“ah, nada, la escena te ha salido muy bien jeje, si, muy bien., como lo hiciste tan real?” le dije inventando argumento para mantenerla ocupada
“em, bueno…” se cerco a mi y volteo hacia ambos lados para ver si no había nadie ahí “jeje te diré un secreto: parte de eso fue real, jeje” me quedé seria y ella me hablaba al oído
“te gusta gerard?” le dije con voz fría intentando controlar su respuesta
“ay es algo tan extraño, anna, si! y creo qe yo también a el!” me decía eso tan alegre y emocionada que no tuve mas que fingir un sonrisa. “gee es tan… conmigo, el es perfecto!”
“pues, que bien, creo, si, que bien, eh, voy al baño…”
Las tres ultimas clases fueron lo peor, la imagen del beso de gerard y mafalda no se me salía de la mente, y ella me torturaba diciéndome que estaba ‘ansiosa porque se le declarara’, si, como si el se dignara a declarar algo, creo que ella ve en él lo que quiere ver. Uh oh… náuseas de nuevo, contrólate, bambini.
Cinco meses después.
“qué quieres decir, mikey?” yo me mordía una uña con la mano en la que no tenia mi teléfono celular, de vez en cuando agarrando el vaso de café a mi lado para darle un sorbo, sentada con una pierna cruzada en el sillón afuera del salón de música, esperaba que saliera mafalda de tocar el arpa
“solo digo, si no tienes nada que hacer…” me decía indeciso por le teléfono
“me estás invitando a salir” dije riéndome y haciendo desatinar a mikey
“uh, nooooou” dijo débilmente, y le di un gruñido por el teléfono. “bueno, si, pff ya. Te estoy invitando a salir, anna, ya podemos hablar sin rodeos” dijo desesperadamente
Dejé una pausa
“Ah, entonces te gusto?!” dije infantilmente esperando a qe me diera un ‘pero somos amigos’, le di un sorbo al café y espere su respuesta
“si, me gustas mucho, anna, ¡sueeeño contigo, no dejo de pensar en ti! Ok, Contenta?” escupió
Pulvericé una parte del café sobre mis piernas, sorprendida
“Ya estas feliz?! Ahora sí, saldrías conmigo hoy, anna?!” me dijo ansioso, notaba el temblor del teléfono en sus manos.
“uh…”
“ay! no inventes!” chilló “te acabo de decir lo mucho qe me gustas y aun así dices ‘uh’!”
“si, si mikey! Si! ok? Saldré contigo!”
“Perfecto!” y me colgó
“Huuuuuuh!! Bo-bana! Saldrás con mikey!?” gerard estaba parado a un lado del sofá con la boca abierta y mirándome sorprendido,
Yo intente sonreír pero en vez de eso agaché la vista sobre mi falda llena de café.
“vas a salir con mi hermano?! Con ese siboli?” dijo con un dejo de irritación y yo me reí un poco
“me dijo qe le gustaba.” Levanté la vista “Mas bien me lo gritó, creo qe me asuste un poco.” Le dije, con las cejas arqueadas “Oye! Tu estas con mafalda! Porque yo no puedo salir con mikey?”
“porque es mi hermano, maldita sea!” dijo histérico y rabioso
“estaba tan nervioso, pobre, así es tu hermano siempre?” dije con un hilo de voz mientras gerard se sentaba junto a mi, a regañadientes.
“nah, esta raro últimamente” sentía su cara demasiado cerca de mi cabello, me volví hacia el rápidamente y vi como volvía a abrir los ojos, nerviosa, me aleje un poco de él en el asiento cuando volvió su cara hacia otro lado
“cómo tarda mafalda no?” dije para poner un tema
“y porque le dijiste que si?” me dio una mirada obligada
“insistió” y se detectaba una justificación en esa palabra, que no me gustó para nada, yo quería escucharme desinteresada, no pidiendo disculpas a gerard.
“pues pudiste decirle que no, porque le dijiste que si?”
“ya! Supéralo! …¿qué ganas tu si le digo que no, gerard? además, a ti te gusta mafalda, vi el apasionado beso qe le diste a Julieta.” Dije sin pensar
“te molesta?” dijo, esperanzado
“c-c-claro que no! te felicito por la veracidad de ese beso, en serio, se ve taan real” dije ocultando mi sarcasmo
“¿ah… si? p-pues gracias.” Se me quedó viendo “enserio crees que lo hago bien?”
“no puedo estar segura, a mafalda le gusta, ¡¿qe estoy yo discutiendo contigo sobre besos?!” Estaba dispuesta a levantarme y dejarlo esperando a mafalda pues me sentí muy boba (bobana), en eso sin avisar él me tomó de los hombros y me dio un profundo beso, solté mis cuadernos y mi celular y lo abrace para seguir besándolo. Por enfrente de nosotros paso el profesor de teatro, que dio un suspiro al vernos
“aah el amog, el amog, qe hegmoso es el amog” y siguió caminando. Sonó una campanilla y nos soltamos, se me quedó viendo de nuevo y sonrió
“y? que tal?” me dijo con tono de broma
“ba-ba-ba” dije asintiendo y transforme mi cara y la puse enojada y dije seria “no lo hagas de nuevo, ¿y si mafalda nos mira un día, y rompemos su corazón inglés?” en eso se abre la puerta del aula junto a la que estábamos y la aguda voz de mafalda dice:
“oh gracias por esperarme, chicos, ya nos vamos? Hey… gee?”
“uh? Ah!” gerard le daba la espalda a mafalda y volteo la cabeza de repente sonriendo “si, vámonos, Julieta.”
Mafalda soltó una risita y caminé detrás de ellos hacia el aula de teatro, me senté en una butaca de hasta ataras y me aplaste lo mas que pude al asiento mientras ellos dos iban a platicar al frente, en eso frank se puso a un lado de mi y soltó una carcajada de niña (no muy distinto a Mafalda), lo volteé a ver y el nos quedamos serios, le di una mirada de ‘que demonios…?’ y los dos nos empezamos a reír en voz alta, nunca me había quedado sola con frank. Y era tan satisfactorio… logró hacerme reír tan fácilmente…
“ola anna” me dijo con tono infantil y sonriendo, me di cuenta de que tenía un piercing en el labio inferior y sonreí
“hola, conde.”
“porque estabas enojada?” me dijo ya mas serio,
Ah, entonces me hizo reír a propósito pues pensó que estaba enojada
“no, no estaba enojada, solo estaba pensativa, eres frank, no?” le pregunte
“si, Frank Anthony… Frankie para ti. Yo no iba a estar en esta academia, sabes? Mi mamá me obligó” dijo, hundiéndose en su asiento.
“¿enserio? ¿Porqué haría ella eso?”
La mayoría de los alumnos de esa academia estamos por influencia de un familiar.
“yo quería ser guitarrista. De hecho toco la guitarra, y muy bien” dijo, frunciendo el entrecejo “ella se histeritizó al instante qe lo supo y amenazo con desheredarme si no cumplía lo que ella quería” me dijo pensativo mirando hacia el escenario
“qe, tu familia es muy rica?” le pregunto en voz baja
“si, mi abuela invento algo así como palitos de paleta, ya sabes… y tu? Cuéntame de tu familia”
“mm vivo con mis tres hermanos, mi madre y mi abuela, que esta orgullosa de qe haya entrado en la academia.” Dije pensativa “y, frankie, tienes novia?”
“uh, no, y tu, tienes novio?”
“tampoco, ni ganas, te ha caído bien gerard, verdad?” le dije mordiéndome una uña, ¿cómo lo metí en el tema?, pensará que soy extraña.
“es lindo, no crees?” dijo, dejándome atónita “Pero esa chica rubia… gurr, pregúntame porque no la he estrangulado y no te sabré decir” me reí un poco “en serio, la conoces?” me volteo a ver con una cara curiosa
“si, se llama mafalda, es inglesa” dije aguantando la risa
“¿quien le pone ‘mafalda’ a su hija? Ese nombre es horrible… y tan difícil de recordar…” se quedo pensando y recargó la cabeza en mi hombro “yo no sirvo para esto, anna” me dijo y dio un suspiro
“lo lograrás, frankie, harás feliz a tu mama, heredarás una nauseabunda fortuna y la linda chica con la que te cases será muy feliz, y cuando tu madre haya fallecido, podrás ser guitarrista” le dije mientras le revolvía el espeso cabello
“tu lo suavizas todo, anna, ¿te casarías conmigo?” me dijo suavemente
“claro frankie., me casare contigo- y serás guitarrista.” Le dije, y en el asiento de mi otro lado se sentó Gabriel viendo hacia el escenario cómo ensayan los de la obra ‘Hamlet’, volteó a vernos y dijo
“ay porfavor, chicos, es esto la hora de la melancolía?” y recargo su cabeza en mi otro hombro
“si, es la hora de la depresión y los sueños rotos” dije pensativa recargando mi cabeza en la cabeza de frankie
“aun incumplidos” me corrigió frank
“si, los sueños qe aun no se cumplen” dije
“yo siempre quise tener un cerdito de mascota--- me gustan los cerditos.” Dijo Gabriel mirando hacia el escenario y con ojos soñolientos “uu… que es eso, anna?” se estremeció
“uh, es el vibrador de mi celular…” saqué el celular de mi bolsillo y contesté “bueno?”
“es mikey, te invité a salir, pero no te dije a qué hora…”
“ah, claro… qe estupidez…” dije
“qe tal 7:30?” dijo
“claro” dije, y frank escuchó
“pero te casaras conmigo” dijo frank infantilmente y repegándose a mi hombro
“quien esta ahí? Frank? Eres el chico qe vino la otra vez?” dijo mikey por el teléfono
“ah, eres tú, mikey? Hola…” frank casi me quita el teléfono
“ok, ok hablabas conmigo, ¿que no?” le quite el teléfono a frank
“si, si, 7:30 anna… pasaré por ti” y me colgó
“uu tienes una cita anna…” me dijo Gabriel volviéndose a acomodar en mi hombro
“pero aun te quiero gaby…” le bese la frente y seguimos viendo cómo Hamlet se caía del escalón y golpeaba al profesor con el cráneo de plástico
Romeo y la Vampireza burlan a Julieta
En el restaurante chino, en una mesa apartada me senté frente a mafalda que estaba junto a gerard y Mikey se puso junto a mi (como no queriendo, pero no me molestó en absoluto). Escondí mi cara detrás del menú y mikey se me acerco y se escondió junto conmigo.
“y ellos, ¿tienen algo verdad?” me susurró en el oído
“mm no lo se, serán romeo y Julieta, se la llevan juntos.” Dije, entornando los ojos “No me han dicho nada pero, creo que si, porque?” dije sin mirarlo y sintiendo su nariz casi pegada a mi mejilla
“no, solo quería saber, ya sabes, para hacerle carrilla y eso, pff. Ya sabes.”
Y se reacomodó en su silla, baje el menú y me di cuenta de que gee nos miraba muy fijo a mikey y a mi como queriendo saber que decíamos (o hacíamos) detrás del menú, y mafalda seguía riendo y hablando mientras le agarraba el brazo con delicadeza. Unos dos minutos después, antes de que recogieran los menús, se escucho una voz junto a la mesa “gee! mikey! Que hacen aquí?!” volteé y parado junto a nosotros estaba un muchacho robusto, de cabello muy alborotado y esponjado, con labios gruesos y usando una camiseta ajustada. Y otro más, de cabello castaño, ojos medio saltones y alegre
“ray! Matt! Hola! siéntense”, les dijo gerard y ambos se sentaron, ray se sentó a mi otro lado (donde no estaba mikey, claro) y me sonrió amable, Matt se fue a sentar junto a mafalda dejándola entre él y gerard
“ella es anna” dijo Gerard, y ray me saludó “y ella es mafalda, chicos, son unas amigas, chicas, ellos son nuestros idiotas favoritos”
Mikey golpeo suavemente el hombro de ray, pasando el brazo por detrás de mi.
“oh que gusto conocerlos!” dijo mafalda con mucha propiedad
“si solo veníamos aquí del aeropuerto y resulta que los encontramos. Acabamos de llegar de escocia” dijo Matt, agarrando unos palillos con curiosidad
“¿Escocia? ¿Son escoceses?” dije, intentando entrar en la platica
“no, nena, venimos de buscar a un tipo que seria nuestro segundo guitarrista” dijo ray “no les dijeron nada sobre la banda?” me pregunto amablemente
“eer no, no se de que demonios hablas” dije simpática y con mi notorio acento
“aah jaja si se me olvidaba decirles, bobana, estamos intentando hacer una banda, pero necesitamos a un guitarrista y un bajista. Ustedes tocan algún instrumento?” volteó a ver a mafalda, que estaba algo confundida
“yo toco el arpa” dijo Mafalda, sintiéndose estúpida
“Quieren formar una banda de rock?” dije mirando a mikey
“no, yo no estoy incluido,” dijo mikey, cerrando los ojos “Gerard mando a Ray y a Matt a Escocia a buscar a un viejo amigo, oye Ray, por cierto, lo encontraron?” dijo, desinteresado, como si hubiera preguntado el clima de Escocia
“ah. si, hay una mala noticia chicos. Nos informaron que Cedric, acababa de suicidarse cuando llegamos. Se tiro de un 7mo piso, murió en el hospital.”
Todos guardamos silencio y gerard lo rompió diciendo:
“el era el mejor” y llegó el mesero a retirar los menús y todos estábamos callados, con la cabeza un poco baja. Hasta que salio la cómica voz de matt diciendo:
“ha! Y que ha pasado aquí, estas chicas son sus novias o que, idiotas?” dijo mirando a mafalda muy de cerca y ella sonreía como halagada y horrorizada al mismo tiempo
“no, estúpido,” dijo mikey, sonriendo “son alumnas de la estúpida academia donde esta gerard, sin ofender…” dijo, mirando a mafalda “son actrices” puso por accidente (quiero pensar yo) su mano en mi rodilla y la quito rápidamente cuando lo volteé a ver
Cuando trajeron la comida, la platica se volvió mas densa, el tema cambiaba cada 6 minutos estúpidamente, de repente los chicos hablaban de cuando estaban en la preparatoria, luego sobre sus novias
“enserio, toodas las mujeres quieren lo mismo, no se ofendan, chicas” Dijo ray mirándome a mi
“jaja no te preocupes ray, bienvenidos al siglo IV!” dije sarcásticamente y todos nos reímos
“quieres de esto?” me dijo mikey en voz baja acercándome su tenedor con algo así como carne o algo así.
“no Mikey, soy judía” dije riéndome y el se rió y mirándome alejo su tenedor, seguimos platicando y haciendo bromas con la comida y los palitos, pagamos la cuenta, llevaron las galletas de la fortuna y.
El otro día en la academia estaba sentada en la primera fila de butacas entre frank y Gabriel viendo la actuación de gerard y mafalda, ella estaba sobre unas cajas se madera qe hacían de torre y él con un libreto en la mano y haciendo ademanes sobre el escenario.
“oh Julieta, Julieta!...” dijo Gerard, luego abrió la boca para decir algo y se quedó callado, algunos rieron mientras volvía a revisar el libreto y el profesor, unos metros lejos de ellos, en las sombras del talón, se puso la mano en la frente y negó con la cabeza baja, mafalda le dijo a gerard un poco ansiosa:
“gee, se supone que debes decir ‘tu cabello es como el sol de la mañana, y tus ojos como la laguna de…”
“y porque no eres tú romeo?” dijo frank desde su asiento, en son de burla interrumpiendo a mafalda.
Gerard se empezó a reír como baboso viéndolo y mafalda se puso las manos en la cintura, enojada
“eres muy poco amable, frankie, eh!?” dijo mafalda irritada
“gracias, chiquita, lo intento” dijo frank, y varias risas se escucharon de los demás estudiantes
Siguieron ensayando, todos mirábamos con atención cómo mafalda majestuosamente bajaba por las cajas y se acercaba a gerard, de alguna forma yo sentía algo, no era ni ternura, ni estaba contenta de que el ya se supiera sus líneas, era algo horrible, como si un animal salvaje dentro de mi empezara a rasgar mis entrañas mientras ella se le acercaba y el la besaba, todos aplaudieron y yo me quedé ahí, sentada, aplastada contra el asiento (con las náuseas que cobran vida), viendo cómo la escena del beso que ya se tenia que terminar, no llegaba a su fin, ellos seguían pegados, hasta que el profesor, que por primera vez me diera gusto que irrumpiera, dijo:
“cogte! liistoo… ya se saben la escena… ahoga” separo a mafalda y a gerard con delicadeza, que se seguían mirando.
Gabriel, que estaba junto a mi, toco mi codo y me susurro al oído:
“nada mal, son buenos, no?”
“si, son muy buenos” dije a la fuerza, escupiendo las palabras con una sonrisa afectada, conteniendo un grito. Me levante de mi butaca y Gabriel se me quedo viendo confundido, agradecí que no me siguiera, me fui al backstage y comencé a buscar entre el vestuario (buscando que?)
“que buscas, querida?” me volví rápidamente y mafalda estaba viéndome con curiosidad
“ah, nada, la escena te ha salido muy bien jeje, si, muy bien., como lo hiciste tan real?” le dije inventando argumento para mantenerla ocupada
“em, bueno…” se cerco a mi y volteo hacia ambos lados para ver si no había nadie ahí “jeje te diré un secreto: parte de eso fue real, jeje” me quedé seria y ella me hablaba al oído
“te gusta gerard?” le dije con voz fría intentando controlar su respuesta
“ay es algo tan extraño, anna, si! y creo qe yo también a el!” me decía eso tan alegre y emocionada que no tuve mas que fingir un sonrisa. “gee es tan… conmigo, el es perfecto!”
“pues, que bien, creo, si, que bien, eh, voy al baño…”
Las tres ultimas clases fueron lo peor, la imagen del beso de gerard y mafalda no se me salía de la mente, y ella me torturaba diciéndome que estaba ‘ansiosa porque se le declarara’, si, como si el se dignara a declarar algo, creo que ella ve en él lo que quiere ver. Uh oh… náuseas de nuevo, contrólate, bambini.
Cinco meses después.
“qué quieres decir, mikey?” yo me mordía una uña con la mano en la que no tenia mi teléfono celular, de vez en cuando agarrando el vaso de café a mi lado para darle un sorbo, sentada con una pierna cruzada en el sillón afuera del salón de música, esperaba que saliera mafalda de tocar el arpa
“solo digo, si no tienes nada que hacer…” me decía indeciso por le teléfono
“me estás invitando a salir” dije riéndome y haciendo desatinar a mikey
“uh, nooooou” dijo débilmente, y le di un gruñido por el teléfono. “bueno, si, pff ya. Te estoy invitando a salir, anna, ya podemos hablar sin rodeos” dijo desesperadamente
Dejé una pausa
“Ah, entonces te gusto?!” dije infantilmente esperando a qe me diera un ‘pero somos amigos’, le di un sorbo al café y espere su respuesta
“si, me gustas mucho, anna, ¡sueeeño contigo, no dejo de pensar en ti! Ok, Contenta?” escupió
Pulvericé una parte del café sobre mis piernas, sorprendida
“Ya estas feliz?! Ahora sí, saldrías conmigo hoy, anna?!” me dijo ansioso, notaba el temblor del teléfono en sus manos.
“uh…”
“ay! no inventes!” chilló “te acabo de decir lo mucho qe me gustas y aun así dices ‘uh’!”
“si, si mikey! Si! ok? Saldré contigo!”
“Perfecto!” y me colgó
“Huuuuuuh!! Bo-bana! Saldrás con mikey!?” gerard estaba parado a un lado del sofá con la boca abierta y mirándome sorprendido,
Yo intente sonreír pero en vez de eso agaché la vista sobre mi falda llena de café.
“vas a salir con mi hermano?! Con ese siboli?” dijo con un dejo de irritación y yo me reí un poco
“me dijo qe le gustaba.” Levanté la vista “Mas bien me lo gritó, creo qe me asuste un poco.” Le dije, con las cejas arqueadas “Oye! Tu estas con mafalda! Porque yo no puedo salir con mikey?”
“porque es mi hermano, maldita sea!” dijo histérico y rabioso
“estaba tan nervioso, pobre, así es tu hermano siempre?” dije con un hilo de voz mientras gerard se sentaba junto a mi, a regañadientes.
“nah, esta raro últimamente” sentía su cara demasiado cerca de mi cabello, me volví hacia el rápidamente y vi como volvía a abrir los ojos, nerviosa, me aleje un poco de él en el asiento cuando volvió su cara hacia otro lado
“cómo tarda mafalda no?” dije para poner un tema
“y porque le dijiste que si?” me dio una mirada obligada
“insistió” y se detectaba una justificación en esa palabra, que no me gustó para nada, yo quería escucharme desinteresada, no pidiendo disculpas a gerard.
“pues pudiste decirle que no, porque le dijiste que si?”
“ya! Supéralo! …¿qué ganas tu si le digo que no, gerard? además, a ti te gusta mafalda, vi el apasionado beso qe le diste a Julieta.” Dije sin pensar
“te molesta?” dijo, esperanzado
“c-c-claro que no! te felicito por la veracidad de ese beso, en serio, se ve taan real” dije ocultando mi sarcasmo
“¿ah… si? p-pues gracias.” Se me quedó viendo “enserio crees que lo hago bien?”
“no puedo estar segura, a mafalda le gusta, ¡¿qe estoy yo discutiendo contigo sobre besos?!” Estaba dispuesta a levantarme y dejarlo esperando a mafalda pues me sentí muy boba (bobana), en eso sin avisar él me tomó de los hombros y me dio un profundo beso, solté mis cuadernos y mi celular y lo abrace para seguir besándolo. Por enfrente de nosotros paso el profesor de teatro, que dio un suspiro al vernos
“aah el amog, el amog, qe hegmoso es el amog” y siguió caminando. Sonó una campanilla y nos soltamos, se me quedó viendo de nuevo y sonrió
“y? que tal?” me dijo con tono de broma
“ba-ba-ba” dije asintiendo y transforme mi cara y la puse enojada y dije seria “no lo hagas de nuevo, ¿y si mafalda nos mira un día, y rompemos su corazón inglés?” en eso se abre la puerta del aula junto a la que estábamos y la aguda voz de mafalda dice:
“oh gracias por esperarme, chicos, ya nos vamos? Hey… gee?”
“uh? Ah!” gerard le daba la espalda a mafalda y volteo la cabeza de repente sonriendo “si, vámonos, Julieta.”
Mafalda soltó una risita y caminé detrás de ellos hacia el aula de teatro, me senté en una butaca de hasta ataras y me aplaste lo mas que pude al asiento mientras ellos dos iban a platicar al frente, en eso frank se puso a un lado de mi y soltó una carcajada de niña (no muy distinto a Mafalda), lo volteé a ver y el nos quedamos serios, le di una mirada de ‘que demonios…?’ y los dos nos empezamos a reír en voz alta, nunca me había quedado sola con frank. Y era tan satisfactorio… logró hacerme reír tan fácilmente…
“ola anna” me dijo con tono infantil y sonriendo, me di cuenta de que tenía un piercing en el labio inferior y sonreí
“hola, conde.”
“porque estabas enojada?” me dijo ya mas serio,
Ah, entonces me hizo reír a propósito pues pensó que estaba enojada
“no, no estaba enojada, solo estaba pensativa, eres frank, no?” le pregunte
“si, Frank Anthony… Frankie para ti. Yo no iba a estar en esta academia, sabes? Mi mamá me obligó” dijo, hundiéndose en su asiento.
“¿enserio? ¿Porqué haría ella eso?”
La mayoría de los alumnos de esa academia estamos por influencia de un familiar.
“yo quería ser guitarrista. De hecho toco la guitarra, y muy bien” dijo, frunciendo el entrecejo “ella se histeritizó al instante qe lo supo y amenazo con desheredarme si no cumplía lo que ella quería” me dijo pensativo mirando hacia el escenario
“qe, tu familia es muy rica?” le pregunto en voz baja
“si, mi abuela invento algo así como palitos de paleta, ya sabes… y tu? Cuéntame de tu familia”
“mm vivo con mis tres hermanos, mi madre y mi abuela, que esta orgullosa de qe haya entrado en la academia.” Dije pensativa “y, frankie, tienes novia?”
“uh, no, y tu, tienes novio?”
“tampoco, ni ganas, te ha caído bien gerard, verdad?” le dije mordiéndome una uña, ¿cómo lo metí en el tema?, pensará que soy extraña.
“es lindo, no crees?” dijo, dejándome atónita “Pero esa chica rubia… gurr, pregúntame porque no la he estrangulado y no te sabré decir” me reí un poco “en serio, la conoces?” me volteo a ver con una cara curiosa
“si, se llama mafalda, es inglesa” dije aguantando la risa
“¿quien le pone ‘mafalda’ a su hija? Ese nombre es horrible… y tan difícil de recordar…” se quedo pensando y recargó la cabeza en mi hombro “yo no sirvo para esto, anna” me dijo y dio un suspiro
“lo lograrás, frankie, harás feliz a tu mama, heredarás una nauseabunda fortuna y la linda chica con la que te cases será muy feliz, y cuando tu madre haya fallecido, podrás ser guitarrista” le dije mientras le revolvía el espeso cabello
“tu lo suavizas todo, anna, ¿te casarías conmigo?” me dijo suavemente
“claro frankie., me casare contigo- y serás guitarrista.” Le dije, y en el asiento de mi otro lado se sentó Gabriel viendo hacia el escenario cómo ensayan los de la obra ‘Hamlet’, volteó a vernos y dijo
“ay porfavor, chicos, es esto la hora de la melancolía?” y recargo su cabeza en mi otro hombro
“si, es la hora de la depresión y los sueños rotos” dije pensativa recargando mi cabeza en la cabeza de frankie
“aun incumplidos” me corrigió frank
“si, los sueños qe aun no se cumplen” dije
“yo siempre quise tener un cerdito de mascota--- me gustan los cerditos.” Dijo Gabriel mirando hacia el escenario y con ojos soñolientos “uu… que es eso, anna?” se estremeció
“uh, es el vibrador de mi celular…” saqué el celular de mi bolsillo y contesté “bueno?”
“es mikey, te invité a salir, pero no te dije a qué hora…”
“ah, claro… qe estupidez…” dije
“qe tal 7:30?” dijo
“claro” dije, y frank escuchó
“pero te casaras conmigo” dijo frank infantilmente y repegándose a mi hombro
“quien esta ahí? Frank? Eres el chico qe vino la otra vez?” dijo mikey por el teléfono
“ah, eres tú, mikey? Hola…” frank casi me quita el teléfono
“ok, ok hablabas conmigo, ¿que no?” le quite el teléfono a frank
“si, si, 7:30 anna… pasaré por ti” y me colgó
“uu tienes una cita anna…” me dijo Gabriel volviéndose a acomodar en mi hombro
“pero aun te quiero gaby…” le bese la frente y seguimos viendo cómo Hamlet se caía del escalón y golpeaba al profesor con el cráneo de plástico
Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Bury me in black cap. 5
Bury me in black
cap. 5
la Vampireza se venga de Romeo
Esa tarde, estarme arreglando, Brunno entró a mi habitación
“anna, tendrás una cita?”
Me pregunto en italiano, solo que, como quien lee esto no creo que entienda…
“eh, si brunno, un amigo me invitó a salir…” le respondí mientras me ponía un collar
“ay no creo que ese amigo quiera ser solo tu amigo annita…” mientras se sentaba en mi cama y le torcía la cabeza a mi alien de peluche, sin darse cuenta
“y si no quiere serlo, Brunno? Y si me quiere como su novia ¿que, brunno?” le pregunte a través del espejo, pues le estaba dando la espalda mientras me ponía sombra negra alrededor de los ojos
“no conozco al chico, annita, pero estoy segura de qe elegirás al chico correcto.”
“¿como que, <<el chico correcto>>? Especifica, brunnito…”
“no vas a elegir a un enclenque pelos parados que solo sepa hacer sarcasmos, verdad?”
“ah! brunno! Acabas de describir a mikey!” vi la cara de preocupación de brunno “no te preocupes, brunno! El es un gran chico… crees qe va a propasarse en la primera cita?”
“ay, ya me voy, odio ver a las chicas arreglándose…” se fue irritado de mi cuarto y yo me aguantaba la risa pues acababa de describir sus miedos.
No me arreglé mucho…, además, para las fachas que Mikey siempre trae, es como si me vistiera de etiqueta. El timbre sonó, me tome mi tiempo para bajar. No creerá que soy una fácil.
Al bajar, lo primero que vi fue a Kiki que estaba junto a mikey, haciéndole muchas preguntas, algunas en italiano, Mikey solo tenía cara d confundido
“y porque tu camiseta dice ánthrax? Eres doctor?” decía la cristalina voz de kiki “¿Y a donde te llevaras a annita?, te echas mousse en el cabello o así te levantas? No te ofendas, me da curiosidad…”
Kiki se le había abalanzado a esculcarle el pelo a mikey. Yo llegué y le dije suavemente a mikey:
“hola”, se dio cuenta de que yo estaba y se quitó a kiki de su cabeza, ella me miro con curiosidad
“annita, el es con quien saldrás?” me dijo en italiano, y me gesticulo algo así como ‘que feo’ y se fue para otro lado, mikey me agarro de la muñeca y me sacó, cerré la puerta y caminé con él por el porche de piedra
“te ha caído bien mi hermana?”
“si, y también tu hermano mayor, que me registró. Y tu abuela, a la que le gusta el anís…” dijo, con una ceja levantada “tu hermana me esculcó el cabello…” se puso la mano en el cabello
“entonces te cayó bien. A dónde me vas a llevar Mikey?” aun no me soltaba la muñeca
“eso interesa?” me tomo de las mejillas y me beso, luego me volvió a agarrar de la muñeca y me jalo hasta su camioneta
“que no te quitaron tu licencia?” dije mientras em ponía el cinturón
“yaa la recuperé… no tenias qe recordar eso” dijo irritado cerrando la puerta
“ok, solo decía” aun estaba sorprendida por el beso
“tu conduces?, digo… sabes?”
“si, pero no tengo licencia aquí” le sonreí y me volteo a ver también con una sonrisa, pero dio un frenón al distraerse, le dio una risita nerviosa y siguió conduciendo, me llevo a un café donde sentada frente a el con la taza en la mesa dándole vueltas, lo miraba de reojo pensando
“y tu no estás estudiando algo así como tu hermano?
“aah estoy en una carrera de literatura, quiero ser escritor de novelas… la actuación casi no me ha interesado tanto como a gee…”
“romeo” dije en voz baja, mirando mi taza
“mande?” dijo con cara de confundido
“ah, nada… jaja, solo recordaba unas líneas de la obra… qe tal si vienes a los ensayos mikey…?”
“enserio estoy interesado en ti” me dijo cortándome la platica y algo ansioso
“si?” me le quedé viendo y levanté una ceja “a mi también me agradas”
“¿te agrado o te agrado?” me dijo inclinándose hacia mi, yo hice igual
“pues, ambas…” me sentí feliz de que las mesas de ese café estuvieran hechas especialmente para las parejas que van a reconciliarse, o los chicos que se declaran su amor tímidamente inclinándose el uno hacia el otro para un breve o largo beso.
Que no tardó en convertirse en un faje en el auto de mikey, interrumpido por el temor a ser descubiertos por la policía, así qe rápido se quitó de encima de mi y encendió el auto, acelero y yo me preguntaba a mi misma ‘qe hago?’ y recordé a raphael: ‘será divertido’ es lo que diría, así qe no me importó y puse mi mano en la rodilla de mikey mientras conducía
“sabia que te gustaba” me dijo sonriendo ampliamente
“ah si?... no mal para la segunda cita… a donde vamos, eh?” le pregunte juguetonamente
“a donde quieres ir?” me contesto sonriendo…
cap. 5
la Vampireza se venga de Romeo
Esa tarde, estarme arreglando, Brunno entró a mi habitación
“anna, tendrás una cita?”
Me pregunto en italiano, solo que, como quien lee esto no creo que entienda…
“eh, si brunno, un amigo me invitó a salir…” le respondí mientras me ponía un collar
“ay no creo que ese amigo quiera ser solo tu amigo annita…” mientras se sentaba en mi cama y le torcía la cabeza a mi alien de peluche, sin darse cuenta
“y si no quiere serlo, Brunno? Y si me quiere como su novia ¿que, brunno?” le pregunte a través del espejo, pues le estaba dando la espalda mientras me ponía sombra negra alrededor de los ojos
“no conozco al chico, annita, pero estoy segura de qe elegirás al chico correcto.”
“¿como que, <<el chico correcto>>? Especifica, brunnito…”
“no vas a elegir a un enclenque pelos parados que solo sepa hacer sarcasmos, verdad?”
“ah! brunno! Acabas de describir a mikey!” vi la cara de preocupación de brunno “no te preocupes, brunno! El es un gran chico… crees qe va a propasarse en la primera cita?”
“ay, ya me voy, odio ver a las chicas arreglándose…” se fue irritado de mi cuarto y yo me aguantaba la risa pues acababa de describir sus miedos.
No me arreglé mucho…, además, para las fachas que Mikey siempre trae, es como si me vistiera de etiqueta. El timbre sonó, me tome mi tiempo para bajar. No creerá que soy una fácil.
Al bajar, lo primero que vi fue a Kiki que estaba junto a mikey, haciéndole muchas preguntas, algunas en italiano, Mikey solo tenía cara d confundido
“y porque tu camiseta dice ánthrax? Eres doctor?” decía la cristalina voz de kiki “¿Y a donde te llevaras a annita?, te echas mousse en el cabello o así te levantas? No te ofendas, me da curiosidad…”
Kiki se le había abalanzado a esculcarle el pelo a mikey. Yo llegué y le dije suavemente a mikey:
“hola”, se dio cuenta de que yo estaba y se quitó a kiki de su cabeza, ella me miro con curiosidad
“annita, el es con quien saldrás?” me dijo en italiano, y me gesticulo algo así como ‘que feo’ y se fue para otro lado, mikey me agarro de la muñeca y me sacó, cerré la puerta y caminé con él por el porche de piedra
“te ha caído bien mi hermana?”
“si, y también tu hermano mayor, que me registró. Y tu abuela, a la que le gusta el anís…” dijo, con una ceja levantada “tu hermana me esculcó el cabello…” se puso la mano en el cabello
“entonces te cayó bien. A dónde me vas a llevar Mikey?” aun no me soltaba la muñeca
“eso interesa?” me tomo de las mejillas y me beso, luego me volvió a agarrar de la muñeca y me jalo hasta su camioneta
“que no te quitaron tu licencia?” dije mientras em ponía el cinturón
“yaa la recuperé… no tenias qe recordar eso” dijo irritado cerrando la puerta
“ok, solo decía” aun estaba sorprendida por el beso
“tu conduces?, digo… sabes?”
“si, pero no tengo licencia aquí” le sonreí y me volteo a ver también con una sonrisa, pero dio un frenón al distraerse, le dio una risita nerviosa y siguió conduciendo, me llevo a un café donde sentada frente a el con la taza en la mesa dándole vueltas, lo miraba de reojo pensando
“y tu no estás estudiando algo así como tu hermano?
“aah estoy en una carrera de literatura, quiero ser escritor de novelas… la actuación casi no me ha interesado tanto como a gee…”
“romeo” dije en voz baja, mirando mi taza
“mande?” dijo con cara de confundido
“ah, nada… jaja, solo recordaba unas líneas de la obra… qe tal si vienes a los ensayos mikey…?”
“enserio estoy interesado en ti” me dijo cortándome la platica y algo ansioso
“si?” me le quedé viendo y levanté una ceja “a mi también me agradas”
“¿te agrado o te agrado?” me dijo inclinándose hacia mi, yo hice igual
“pues, ambas…” me sentí feliz de que las mesas de ese café estuvieran hechas especialmente para las parejas que van a reconciliarse, o los chicos que se declaran su amor tímidamente inclinándose el uno hacia el otro para un breve o largo beso.
Que no tardó en convertirse en un faje en el auto de mikey, interrumpido por el temor a ser descubiertos por la policía, así qe rápido se quitó de encima de mi y encendió el auto, acelero y yo me preguntaba a mi misma ‘qe hago?’ y recordé a raphael: ‘será divertido’ es lo que diría, así qe no me importó y puse mi mano en la rodilla de mikey mientras conducía
“sabia que te gustaba” me dijo sonriendo ampliamente
“ah si?... no mal para la segunda cita… a donde vamos, eh?” le pregunte juguetonamente
“a donde quieres ir?” me contesto sonriendo…
Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Bury me in black cap. 6
Bury me in black cap. 6
la prisión de la histeria
Dos meses después
“no! no puede ser esto posible! Como?!” Mikey caminaba de un lado a otro frente a mi, que estaba sentada con las piernas cruzadas mordiéndome una uña, estamos en la sala de una casa muy vieja, adornada al estilo victoriano con las paredes de un verde sombrío, los sillones rojo oscuro y un candelabro colgando sobre nosotros. Ambos nos vemos nerviosos y asustados
“yo te puedo decir como!” dije y mi voz se cortaba, el se detuvo y me miró
“anna, ya se como! no necesito explicaciones, pero, porque?! Porque a mi?! Porque a nosotros?!” soltó un grito de coraje y pateó la mesita tirando un cenicero de cristal que se hizo polvo contra la pared, me levante y lo tome de los hombros
“¡deja de gritar! ¡Relájate, mikey!” dije yo, intentando calmarlo, con mi gracioso acento, qe en ese momento no resultaba ser para nada gracioso “no puede ser tan malo! No somos adolescentes, ya! Podemos manejar la situación”
El cerró los ojos mientras yo lo detenía de los hombros, él parecía a punto de desmayarse, suspiró.
“esta bien, ahora, volvamos al punto… estas… emb… embb-bara… embarazada, y ¿qué haremos?, dime tu, anna, ¿qe haremos?” me dijo.
Yo lo miraba fijo con mi rostro lleno de confusión e intentando calmarlo al mismo tiempo
“no lo se, mikey. No se que haremos, no sé que haré yo” le dije con un hilo de voz cortada
“irnos, irnos muy lejos”
Se separo de mí y empezó a hablar con ademanes (como el profesor Deux Möines), estaba perdiendo la razón.
“¿De que estas hablando, mikey? ¿Estás enfermo?” dije corriendo tras él, que subió unos escalones
“no, anna, ¡tu!, ¡tu estas enferma, querida!, acabas de pasar dos muertes y estas enfrentando un duelo. Estas embarazada y nos iremos a la fregada de esta ciudad,”
Mientras continuaba subiendo las escaleras, yo lo seguía, preguntándome si había perdido la razón, él hablaba en tono irónico.
“no, mas bien nos iremos del estado, si, eso, del estado, ¡o tal vez del país! ¿¡Qe tal del continente!? ¡Si! podremos irnos a Europa, ¿qué tal Florencia? Tu ciudad, natal ¡si! ¡eso!” dijo, poniendo un dedo sobre su barbilla “allá tendremos a nuestro hijo y nos cambiaremos el nombre y..”
Lo detuve de los hombros mientras él empezaba a sonreír y le di una bofetada, al instante, se puso las manos en la cara y empezó a sollozar, lo abracé y las lagrimas salieron de mis ojos también “no estoy listo para esto, anna” me dijo con un hilo de voz y mantuvimos el silencio unos momentos, lo solté, me derrumbé en el piso y escondí mis manos alrededor de mi estómago. Mi expresión era de ‘te puedes ir, si quieres’, cerrando los ojos y con mi cabeza hacia un lado, pero él se mantuvo de pie frente a mí y yo, lo volteé a ver y me dijo tranquilo:
“no estás sola en esto”
Un mes antes. (o, sea, un mes después del encuentro con mikey)
“jaja yaa gee! no me hagas cosquillas! harás que me duela el estomago!” las risas de mafalda resonaban en todo el auditorio de caoba, mientras yo, irritada, me paseaba por el escenario de un lado a otro vestida con un traje de viuda debajo de una túnica negra y con los labios muy rojos, y veía de reojo que en la ultima fila de butacas, mafalda, sentada sobre las piernas de gerard se reía, pues el le hacia cosquillas sin control, ambos estaban disfrazados como personajes de shakespire,-
“lista, duquesa?” dijo la voz fría de Gabriel detrás de mi, que estaba vestido con una larga gabardina negra, casi como normalmente estaría, solo que más medieval. Me le quedé viendo y le dije
“lista, conde” Mientras ponía mi brazo alrededor de sus hombros y caminaba con él hacia el backstage, donde frente a un espejo, frank se maquillaba dramáticamente
“conde, pareces un mimo” le dije a frankie, calmada
“¡y tu te ves preciosa, duquesa!” me dijo mientras se ponía una X con delineador en el ojo
“gracias.” Dije amablemente divertida
“rómpete una pierna, gerard.” le dijo frankie a gerard que acababa de entrar abrazado de mafalda
“ah, gracias, frankie, tu también, rómpete una pierna” le contestó gerard
“no creen que ser actores es raro?” dijo Gabriel agarrándome del brazo
Dos horas después, el auditorio estaba lleno de personas que venían a ver las obras cortas. Vinieron todos mis hermanos. Pero ni mi madre ni mi abuela estaban ahí… Me asome nerviosa por la cortina y vi a brunno en primera fila sonriéndome con su amplia sonrisa blanca y sus ojos azul claro bajo sus pobladas cejas negras.
Los aplausos no cesaban después del largo -e interminable para mi- beso de romeo y Julieta, al final los dos murieron, la sangre falsa de gerard resultó excelente (se supone que no habría sangre falsa, según el profesor Deux Möines, pero gerard hizo la buena). Y yo ya me estaba peinando (la duquesa era despeinada) en el backstage, pues ya había dado mi presentación, y Gabriel, disfrazado como conde, con el cabello hacia atrás y colmillos falsos sonreía burlonamente detrás de mi, me volví hacia él con el cabello en la mano y sonriendo
“tu que traes?” le dije
“te ves chistosa maquillada así, me gusta” dijo ya mas serio
“pues que no te guste demasiado, mi hermano esta aquí y no creas que le gus…”
“anna!” brunno entraba con un ramo de rosas en la mano seguido de raphael y kiki, me abrazaron y kiki me dijo con su dulce voz y acento italiano
“ay bambini estuviste fantástica, ¿este el es guapo ragatzzo que era el conde?” mirando a Gabriel de arriba abajo
“soy Gabriel” le sonrió a kiki y ella le contesto, brunno me seguía abrazando con las rosas en la mano, luego se separo y me las dio, yo las puse en el tocador
“¡esplendido! Todo ha sido maravilloso querida anna! Todo excepto lo del joven que te muerde” dijo con sus manos en mis hombros y buscando con la mirada a Gabriel, cerrando la sonrisa un poco, hasta qe sus ojos encontraron a Gabriel y fingió la sonrisa, luego me soltó y le dio un cariñoso golpe con la mano abierta en la espalda, pero Gabriel estaba tomando agua, y todo el liquido se le salio de la boca. “oh su actuación también fue maravillosa! Esplendida mas bien!” dijo mientras Gabriel se reincorporaba
“jeje, gracias.” Dijo nerviosamente y mirando hacia la puerta del backstage, que se acababa de abrir.
“¡Gabriel! Felicitaciones!” la fría pero amable voz de una joven que entraba por la puerta vestida de negro sobresalió en las risas y comentarios de mis hermanos, que examinaban los vestuarios, la joven era alta, se veía un tanto mayor que Gabriel, pero con rasgos idénticos, de cabello negro espeso, atado en un molote con palillos chinos y un mechón en la cara, sus ojos eran café claro, rodeados de sombra de negra, era difícil distinguir quien era el personaje que hice, si yo o ella. Traía un vestido corto de patoles negro con una cinta roja atada a la cintura, y un pequeño chal cubriéndole los hombros, fue a abrazar a Gabriel
“Jessica!” Gabriel tenia los ojos muy abiertos y se veía sorprendido de qe ella estuviera ahí, la abrazó con fuerza y al soltarla la miro con gesto de sorpresa “¿qe demonios haces aquí, Jessica! Se supone que te deberías estar casando en Rumania!” le dijo tomando sus manos
“¿y perderme una presentación teatral de mi hermano menor? Uh, uh… no lo creo, pollo.” Dijo sonriendo
“no me digas pollo. Pero, donde esta Ted?” dijo Gabriel
“lo deje, creo qe debe estar vestido ahora con un traje y en un altar siendo humillado por las palomas. Huh! se lo merece, él tiene todas las características qe yo odiaba de mi padre.” Dijo con dignidad
“quieres decir, que, ¿ya no estarás mas con el?!” se alegro Gabriel
“no hermano! ahora soy libre!!!” se quedaron abrazados un rato y yo deje a mis hermanos ahí hablando con los demás alumnos que salían del escenario.
Fui a recorrer los pasillos de la academia. Caminé por un pasillo de la academia tarareando alegremente y en una esquina gerard salto frente a mí.
“boo!” me dijo sacudiéndome de los hombros
“ah, eres tu gerard, ya te iba a patear las bolas, ¿porqué intentas asustarme?” le dije mientras seguíamos caminando por el pasillo
“ah solo estaba aquí, aburrido,” dijo, mirando sus pies “buscándote”
“ja, pensé qe estarías con ‘Sandra Dee’ fajando en algún baño o algo así…” dije con tono burlón
“porqué te expresas así de mafalda, bobana eh?, ¿son estos celos?” dijo, poniendo su mano en mis hombros y pegándose a mi.
“claro que no estoy celosa, gerard, o quiero decir, ‘gee’” dije riéndome
“¿qué problema tienes con qe me llame gee? suena algo gay, pero me gusta”
“¿te gusta qe te diga gee?” dije a la ofensiva
“no, ella.” Se separo de mí y se empezó a reír, me quedé parada viéndolo fingiendo una sonrisa contenida. “y a ti te gusta mi idiota hermano Mikey, qe mas quieres, bobana?” se quito el sombrerito y seguimos caminando
“no se si le gusto,” ¡claro que lo se!, pensé “así de que bien… a lo mejor nomás por mi linda cara y ya…” dije aburrida
“¿estas bromeando? Pff, mikey, habla de ti todo el tiempo, que tu cabello huele como violetas y tus ojos brillan con la luna llena” me miro mientras yo sonreía “y que cada vez que dices algo, tus labios se ven tan lindos que ni siquiera escucha lo qe dices y solo piensa en tomarte del cuello y besarte profundamente” yo sonreía mientras caminábamos por el pasillo, di un suspiro y mire a Gerard con mi cara de ‘qe esperas, joder, ¡continúa!’, luego me miro de reojo y sonriendo cínicamente me dijo “ah, y que le da risa tu ridículo acento” mi cara se transformo en ese momento y me vi algo enojada
“¿todo eso dice de mi?” le dije sonriendo incrédulamente “no te creo.” Le dije, con una ceja levantada “Creo qe nos quieres hacer quedar para…”
“ah, ¡no me crees?” dijo, encogió la sonrisa “¿te has acostado con el?”
“gerard! Como se te ocurre?!”
“¿cómo se me ocurre que? ¿Pensarlo? ¿Acaso no lo han hecho?” dijo incrédulamente
“¿¡como se te ocurre preguntar!?” mi respiración era alterada, en verdad estaba furiosa
“aah! ¿Entonces si?, no veo porque te tienes que enojar, tu ya sabes lo de mafalda…”
“pero tu estabas drogado, me dijiste,” dije, débilmente “¿o no?” dije a punto del llanto
“sabes que ella esta obsesionada. Lo hice porque ella podría hacer algo estúpido”
“¡oh, que excusa tan tonta! ¡Por eso!” dije, con las mejillas encendidas “¡Okay! Tal vez yo no le he hecho con tu hermano, tal vez haga una tontería, mas vale asegurarme de que aun piense que lo quiero” dije sin pensar
“¡si! ¡Más vale que lo piense! Mas vale dejar aun oculto esto y morir como dos… imbéciles!” dijo, encendiéndose igual que yo, su pálido rostro se tornó rosado “Y si dejamos de hacer esto, anna? ¿Y si dejamos de fingir y dejamos que todo mundo sepa? ¡¿Que es lo peor que puede pasar?!”
Yo lo veía fijamente
“sabes lo que mafalda es capaz de hacer. Es una psicópata, te quiere solo para ella.” Dije, tranquila “Ya no me deja acercarme a ti, ni hablarte, ahora mismo te debe estar buscando…” dije con miedo “vete con ella y sigue ilusionándola, gerard.”
Y caminé lejos de Gerard, que me siguió, luego empecé a correr y él intentaba alcanzarme, me metí a un clóset de escobas, lo mas estúpido… pero no quería que él me alcanzara (no estaba segura de eso, ni él), pero me encontró
Él iba a abrir la puerta del closet y una voz detrás de él hizo que se detuviera
“gee! qe demonios haces aquí?!, te estaba buscando… no has visto a anna?” dijo mikey jadeando mientras gerard se recargaba en la puerta del closet, encerrándome. Qué bien me sentí al escuchar la voz de mikey. No porque sea él, sino porque no es Mafalda.
“no… no la he visto, qe hay sobre ella?” dijo Gerard, dando un codazo a la puerta.
“ah, nada en especial, solo quería, verla… y decirle algo---” dijo ocultando algo
“y decirle qe?…” dijo gee haciendo un ademán de proseguir y parpadeando.
“ay gerard ¡ya no lo puedo ocultar mas! Creo qe me estoy enamorando…” suspiró.
Gerard hizo una mueca de asco que detecté hasta donde estaba yo. Creo que él sintió la sensación de náuseas que yo sentía… ¿o era algo más fuerte? algo… ¿Como la bestia?
“uf, y qe vas a hacer, darle un poema anónimo?” dijo Gerard aguantando la risa
“si, y le jalaré una trenza y saldré corriendo, tal vez” dijo en tono sarcástico “no tengo diez años, Gerard!”
“ella no se trenza el cabello” dijo gerard mas serio
“ay, me dices qe sabes mas de ella que yo… pero yo siento que la conozco de toda mi vida desde que lo hicimos” dijo mikey.
Yo quería salir a estrangularlo.
Gerard se uso pálido.
“¡¿Qué?!” chilló gerard sorprendido “¿cuando!? ¿Porqué?! ¿Donde!? ¿Y por qué yo no sabia?!”
“hace un mes, porque nos amamos, en mi auto y porque no era asunto tuyo” dijo y puso una sonrisa en los labios mientras gee estaba helado frente a el
“oh por dios… como paso?” pregunto Gerard no queriendo saber la respuesta
“acabábamos de salir de una cafetería y, nos fuimos a un campo de experimentos y cuando menos pensaba, ya estábamos teniendo…desperté con ella encima en la mañana y… qe te pasa, gee? pensé qe te alegrarías o algo así…”
“oh por dios…” solo dijo gee, helado.
“¿qué? No me digas qe ustedes dos también tienen em…” dijo dudando tiernamente
“no, mikey, no tenemos nada. ¿No la conoces tan bien?” preguntó, antipático. Y se fue caminando por el pasillo.
Su ‘no tenemos nada’ cayo en mi estómago como una enorme roca. Era esto culpa? Culpa por lo que había pasado hace cinco meses, por haberlo hecho con su hermano y no le decirle, por engañar a mikey e ilusionarlo, y otros cargos por los que me debería sentenciar a cadena perpetua en la prisión de la histeria.
la prisión de la histeria
Dos meses después
“no! no puede ser esto posible! Como?!” Mikey caminaba de un lado a otro frente a mi, que estaba sentada con las piernas cruzadas mordiéndome una uña, estamos en la sala de una casa muy vieja, adornada al estilo victoriano con las paredes de un verde sombrío, los sillones rojo oscuro y un candelabro colgando sobre nosotros. Ambos nos vemos nerviosos y asustados
“yo te puedo decir como!” dije y mi voz se cortaba, el se detuvo y me miró
“anna, ya se como! no necesito explicaciones, pero, porque?! Porque a mi?! Porque a nosotros?!” soltó un grito de coraje y pateó la mesita tirando un cenicero de cristal que se hizo polvo contra la pared, me levante y lo tome de los hombros
“¡deja de gritar! ¡Relájate, mikey!” dije yo, intentando calmarlo, con mi gracioso acento, qe en ese momento no resultaba ser para nada gracioso “no puede ser tan malo! No somos adolescentes, ya! Podemos manejar la situación”
El cerró los ojos mientras yo lo detenía de los hombros, él parecía a punto de desmayarse, suspiró.
“esta bien, ahora, volvamos al punto… estas… emb… embb-bara… embarazada, y ¿qué haremos?, dime tu, anna, ¿qe haremos?” me dijo.
Yo lo miraba fijo con mi rostro lleno de confusión e intentando calmarlo al mismo tiempo
“no lo se, mikey. No se que haremos, no sé que haré yo” le dije con un hilo de voz cortada
“irnos, irnos muy lejos”
Se separo de mí y empezó a hablar con ademanes (como el profesor Deux Möines), estaba perdiendo la razón.
“¿De que estas hablando, mikey? ¿Estás enfermo?” dije corriendo tras él, que subió unos escalones
“no, anna, ¡tu!, ¡tu estas enferma, querida!, acabas de pasar dos muertes y estas enfrentando un duelo. Estas embarazada y nos iremos a la fregada de esta ciudad,”
Mientras continuaba subiendo las escaleras, yo lo seguía, preguntándome si había perdido la razón, él hablaba en tono irónico.
“no, mas bien nos iremos del estado, si, eso, del estado, ¡o tal vez del país! ¿¡Qe tal del continente!? ¡Si! podremos irnos a Europa, ¿qué tal Florencia? Tu ciudad, natal ¡si! ¡eso!” dijo, poniendo un dedo sobre su barbilla “allá tendremos a nuestro hijo y nos cambiaremos el nombre y..”
Lo detuve de los hombros mientras él empezaba a sonreír y le di una bofetada, al instante, se puso las manos en la cara y empezó a sollozar, lo abracé y las lagrimas salieron de mis ojos también “no estoy listo para esto, anna” me dijo con un hilo de voz y mantuvimos el silencio unos momentos, lo solté, me derrumbé en el piso y escondí mis manos alrededor de mi estómago. Mi expresión era de ‘te puedes ir, si quieres’, cerrando los ojos y con mi cabeza hacia un lado, pero él se mantuvo de pie frente a mí y yo, lo volteé a ver y me dijo tranquilo:
“no estás sola en esto”
Un mes antes. (o, sea, un mes después del encuentro con mikey)
“jaja yaa gee! no me hagas cosquillas! harás que me duela el estomago!” las risas de mafalda resonaban en todo el auditorio de caoba, mientras yo, irritada, me paseaba por el escenario de un lado a otro vestida con un traje de viuda debajo de una túnica negra y con los labios muy rojos, y veía de reojo que en la ultima fila de butacas, mafalda, sentada sobre las piernas de gerard se reía, pues el le hacia cosquillas sin control, ambos estaban disfrazados como personajes de shakespire,-
“lista, duquesa?” dijo la voz fría de Gabriel detrás de mi, que estaba vestido con una larga gabardina negra, casi como normalmente estaría, solo que más medieval. Me le quedé viendo y le dije
“lista, conde” Mientras ponía mi brazo alrededor de sus hombros y caminaba con él hacia el backstage, donde frente a un espejo, frank se maquillaba dramáticamente
“conde, pareces un mimo” le dije a frankie, calmada
“¡y tu te ves preciosa, duquesa!” me dijo mientras se ponía una X con delineador en el ojo
“gracias.” Dije amablemente divertida
“rómpete una pierna, gerard.” le dijo frankie a gerard que acababa de entrar abrazado de mafalda
“ah, gracias, frankie, tu también, rómpete una pierna” le contestó gerard
“no creen que ser actores es raro?” dijo Gabriel agarrándome del brazo
Dos horas después, el auditorio estaba lleno de personas que venían a ver las obras cortas. Vinieron todos mis hermanos. Pero ni mi madre ni mi abuela estaban ahí… Me asome nerviosa por la cortina y vi a brunno en primera fila sonriéndome con su amplia sonrisa blanca y sus ojos azul claro bajo sus pobladas cejas negras.
Los aplausos no cesaban después del largo -e interminable para mi- beso de romeo y Julieta, al final los dos murieron, la sangre falsa de gerard resultó excelente (se supone que no habría sangre falsa, según el profesor Deux Möines, pero gerard hizo la buena). Y yo ya me estaba peinando (la duquesa era despeinada) en el backstage, pues ya había dado mi presentación, y Gabriel, disfrazado como conde, con el cabello hacia atrás y colmillos falsos sonreía burlonamente detrás de mi, me volví hacia él con el cabello en la mano y sonriendo
“tu que traes?” le dije
“te ves chistosa maquillada así, me gusta” dijo ya mas serio
“pues que no te guste demasiado, mi hermano esta aquí y no creas que le gus…”
“anna!” brunno entraba con un ramo de rosas en la mano seguido de raphael y kiki, me abrazaron y kiki me dijo con su dulce voz y acento italiano
“ay bambini estuviste fantástica, ¿este el es guapo ragatzzo que era el conde?” mirando a Gabriel de arriba abajo
“soy Gabriel” le sonrió a kiki y ella le contesto, brunno me seguía abrazando con las rosas en la mano, luego se separo y me las dio, yo las puse en el tocador
“¡esplendido! Todo ha sido maravilloso querida anna! Todo excepto lo del joven que te muerde” dijo con sus manos en mis hombros y buscando con la mirada a Gabriel, cerrando la sonrisa un poco, hasta qe sus ojos encontraron a Gabriel y fingió la sonrisa, luego me soltó y le dio un cariñoso golpe con la mano abierta en la espalda, pero Gabriel estaba tomando agua, y todo el liquido se le salio de la boca. “oh su actuación también fue maravillosa! Esplendida mas bien!” dijo mientras Gabriel se reincorporaba
“jeje, gracias.” Dijo nerviosamente y mirando hacia la puerta del backstage, que se acababa de abrir.
“¡Gabriel! Felicitaciones!” la fría pero amable voz de una joven que entraba por la puerta vestida de negro sobresalió en las risas y comentarios de mis hermanos, que examinaban los vestuarios, la joven era alta, se veía un tanto mayor que Gabriel, pero con rasgos idénticos, de cabello negro espeso, atado en un molote con palillos chinos y un mechón en la cara, sus ojos eran café claro, rodeados de sombra de negra, era difícil distinguir quien era el personaje que hice, si yo o ella. Traía un vestido corto de patoles negro con una cinta roja atada a la cintura, y un pequeño chal cubriéndole los hombros, fue a abrazar a Gabriel
“Jessica!” Gabriel tenia los ojos muy abiertos y se veía sorprendido de qe ella estuviera ahí, la abrazó con fuerza y al soltarla la miro con gesto de sorpresa “¿qe demonios haces aquí, Jessica! Se supone que te deberías estar casando en Rumania!” le dijo tomando sus manos
“¿y perderme una presentación teatral de mi hermano menor? Uh, uh… no lo creo, pollo.” Dijo sonriendo
“no me digas pollo. Pero, donde esta Ted?” dijo Gabriel
“lo deje, creo qe debe estar vestido ahora con un traje y en un altar siendo humillado por las palomas. Huh! se lo merece, él tiene todas las características qe yo odiaba de mi padre.” Dijo con dignidad
“quieres decir, que, ¿ya no estarás mas con el?!” se alegro Gabriel
“no hermano! ahora soy libre!!!” se quedaron abrazados un rato y yo deje a mis hermanos ahí hablando con los demás alumnos que salían del escenario.
Fui a recorrer los pasillos de la academia. Caminé por un pasillo de la academia tarareando alegremente y en una esquina gerard salto frente a mí.
“boo!” me dijo sacudiéndome de los hombros
“ah, eres tu gerard, ya te iba a patear las bolas, ¿porqué intentas asustarme?” le dije mientras seguíamos caminando por el pasillo
“ah solo estaba aquí, aburrido,” dijo, mirando sus pies “buscándote”
“ja, pensé qe estarías con ‘Sandra Dee’ fajando en algún baño o algo así…” dije con tono burlón
“porqué te expresas así de mafalda, bobana eh?, ¿son estos celos?” dijo, poniendo su mano en mis hombros y pegándose a mi.
“claro que no estoy celosa, gerard, o quiero decir, ‘gee’” dije riéndome
“¿qué problema tienes con qe me llame gee? suena algo gay, pero me gusta”
“¿te gusta qe te diga gee?” dije a la ofensiva
“no, ella.” Se separo de mí y se empezó a reír, me quedé parada viéndolo fingiendo una sonrisa contenida. “y a ti te gusta mi idiota hermano Mikey, qe mas quieres, bobana?” se quito el sombrerito y seguimos caminando
“no se si le gusto,” ¡claro que lo se!, pensé “así de que bien… a lo mejor nomás por mi linda cara y ya…” dije aburrida
“¿estas bromeando? Pff, mikey, habla de ti todo el tiempo, que tu cabello huele como violetas y tus ojos brillan con la luna llena” me miro mientras yo sonreía “y que cada vez que dices algo, tus labios se ven tan lindos que ni siquiera escucha lo qe dices y solo piensa en tomarte del cuello y besarte profundamente” yo sonreía mientras caminábamos por el pasillo, di un suspiro y mire a Gerard con mi cara de ‘qe esperas, joder, ¡continúa!’, luego me miro de reojo y sonriendo cínicamente me dijo “ah, y que le da risa tu ridículo acento” mi cara se transformo en ese momento y me vi algo enojada
“¿todo eso dice de mi?” le dije sonriendo incrédulamente “no te creo.” Le dije, con una ceja levantada “Creo qe nos quieres hacer quedar para…”
“ah, ¡no me crees?” dijo, encogió la sonrisa “¿te has acostado con el?”
“gerard! Como se te ocurre?!”
“¿cómo se me ocurre que? ¿Pensarlo? ¿Acaso no lo han hecho?” dijo incrédulamente
“¿¡como se te ocurre preguntar!?” mi respiración era alterada, en verdad estaba furiosa
“aah! ¿Entonces si?, no veo porque te tienes que enojar, tu ya sabes lo de mafalda…”
“pero tu estabas drogado, me dijiste,” dije, débilmente “¿o no?” dije a punto del llanto
“sabes que ella esta obsesionada. Lo hice porque ella podría hacer algo estúpido”
“¡oh, que excusa tan tonta! ¡Por eso!” dije, con las mejillas encendidas “¡Okay! Tal vez yo no le he hecho con tu hermano, tal vez haga una tontería, mas vale asegurarme de que aun piense que lo quiero” dije sin pensar
“¡si! ¡Más vale que lo piense! Mas vale dejar aun oculto esto y morir como dos… imbéciles!” dijo, encendiéndose igual que yo, su pálido rostro se tornó rosado “Y si dejamos de hacer esto, anna? ¿Y si dejamos de fingir y dejamos que todo mundo sepa? ¡¿Que es lo peor que puede pasar?!”
Yo lo veía fijamente
“sabes lo que mafalda es capaz de hacer. Es una psicópata, te quiere solo para ella.” Dije, tranquila “Ya no me deja acercarme a ti, ni hablarte, ahora mismo te debe estar buscando…” dije con miedo “vete con ella y sigue ilusionándola, gerard.”
Y caminé lejos de Gerard, que me siguió, luego empecé a correr y él intentaba alcanzarme, me metí a un clóset de escobas, lo mas estúpido… pero no quería que él me alcanzara (no estaba segura de eso, ni él), pero me encontró
Él iba a abrir la puerta del closet y una voz detrás de él hizo que se detuviera
“gee! qe demonios haces aquí?!, te estaba buscando… no has visto a anna?” dijo mikey jadeando mientras gerard se recargaba en la puerta del closet, encerrándome. Qué bien me sentí al escuchar la voz de mikey. No porque sea él, sino porque no es Mafalda.
“no… no la he visto, qe hay sobre ella?” dijo Gerard, dando un codazo a la puerta.
“ah, nada en especial, solo quería, verla… y decirle algo---” dijo ocultando algo
“y decirle qe?…” dijo gee haciendo un ademán de proseguir y parpadeando.
“ay gerard ¡ya no lo puedo ocultar mas! Creo qe me estoy enamorando…” suspiró.
Gerard hizo una mueca de asco que detecté hasta donde estaba yo. Creo que él sintió la sensación de náuseas que yo sentía… ¿o era algo más fuerte? algo… ¿Como la bestia?
“uf, y qe vas a hacer, darle un poema anónimo?” dijo Gerard aguantando la risa
“si, y le jalaré una trenza y saldré corriendo, tal vez” dijo en tono sarcástico “no tengo diez años, Gerard!”
“ella no se trenza el cabello” dijo gerard mas serio
“ay, me dices qe sabes mas de ella que yo… pero yo siento que la conozco de toda mi vida desde que lo hicimos” dijo mikey.
Yo quería salir a estrangularlo.
Gerard se uso pálido.
“¡¿Qué?!” chilló gerard sorprendido “¿cuando!? ¿Porqué?! ¿Donde!? ¿Y por qué yo no sabia?!”
“hace un mes, porque nos amamos, en mi auto y porque no era asunto tuyo” dijo y puso una sonrisa en los labios mientras gee estaba helado frente a el
“oh por dios… como paso?” pregunto Gerard no queriendo saber la respuesta
“acabábamos de salir de una cafetería y, nos fuimos a un campo de experimentos y cuando menos pensaba, ya estábamos teniendo…desperté con ella encima en la mañana y… qe te pasa, gee? pensé qe te alegrarías o algo así…”
“oh por dios…” solo dijo gee, helado.
“¿qué? No me digas qe ustedes dos también tienen em…” dijo dudando tiernamente
“no, mikey, no tenemos nada. ¿No la conoces tan bien?” preguntó, antipático. Y se fue caminando por el pasillo.
Su ‘no tenemos nada’ cayo en mi estómago como una enorme roca. Era esto culpa? Culpa por lo que había pasado hace cinco meses, por haberlo hecho con su hermano y no le decirle, por engañar a mikey e ilusionarlo, y otros cargos por los que me debería sentenciar a cadena perpetua en la prisión de la histeria.
Milady- Julio Cortázar
- Cantidad de envíos : 79
Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Re: Bury me in black- parte 1
OLA OLA OLA
O pero ke gusto leer este fic
ke gusto en serio!!!!!!!!!
APenas llevo la mita pero ya me anamore...hoy en la noche me leo los otros capitulos
EN SERIO ERES MARAVILLOSA ESCRIBIENDO!!!!!!!!
espero ke mas chicas leen y ke subas muy muy pronto porque ya tienes uan fiel lectora...de aka a ke lo acabes!!!!!!!!!!
cuidate muuuucho y
SUBE!!!!!!!!!!!!!
CIAOO!!!!!
O pero ke gusto leer este fic
ke gusto en serio!!!!!!!!!
APenas llevo la mita pero ya me anamore...hoy en la noche me leo los otros capitulos
EN SERIO ERES MARAVILLOSA ESCRIBIENDO!!!!!!!!
espero ke mas chicas leen y ke subas muy muy pronto porque ya tienes uan fiel lectora...de aka a ke lo acabes!!!!!!!!!!
cuidate muuuucho y
SUBE!!!!!!!!!!!!!
CIAOO!!!!!
Re: Bury me in black- parte 1
OLA OLA DE NUEVO!!!!!!!
como lo prometi, lo acabe de leer ayer en la noche, bueno los caps que me faltaban...y tengo que decirte que este fic es simplemente maravilloso...lo ame...ya me enamore de el....ya me volvi adicta y ahora QUIERO MAS!!!!!!!!!!!!!!
Porfavor NO DEMORES en subir mas capitulos que me muero de las ganas de saber que va a pasar con el "pequeño problemita" PORFAVOR!!!!!!! no me hagas sufrir y sube pronto .....PORFAVOR...te lo ruega esta administradora desesperada que quiere leer leer y leer mas y mas!!!!!!!!
en fin ...
me largo prometi lo ke kumpli..ya postee y ahora me voy para seguir viendo que hay de nuevo en el foro jaja
cuidate muucho
un besooote
ciaoo!!!!!!!!!!
como lo prometi, lo acabe de leer ayer en la noche, bueno los caps que me faltaban...y tengo que decirte que este fic es simplemente maravilloso...lo ame...ya me enamore de el....ya me volvi adicta y ahora QUIERO MAS!!!!!!!!!!!!!!
Porfavor NO DEMORES en subir mas capitulos que me muero de las ganas de saber que va a pasar con el "pequeño problemita" PORFAVOR!!!!!!! no me hagas sufrir y sube pronto .....PORFAVOR...te lo ruega esta administradora desesperada que quiere leer leer y leer mas y mas!!!!!!!!
en fin ...
me largo prometi lo ke kumpli..ya postee y ahora me voy para seguir viendo que hay de nuevo en el foro jaja
cuidate muucho
un besooote
ciaoo!!!!!!!!!!
hooolaaaa!!!!!
AMO TU FIC!!!!!
Me encanto, esta genial, no se explicarte jaja... pero me facino!!!!
Primero, el hecho de que ella sea italiana me facino y el nombre de Mafalda xD ...es que amo a Mafalda jaja... aunque no a la de tu fic... la de tu fic, parece simpatica
Anna me cae muy bien, pero jamas me habria imaginado que iba a embarazarse
que van a hacer??? Mikey es un amor, pero, no se, si a Gee tambien le gusta y ella no quiere tanto a Mikey, que va a ser de ese pobre bebe...?
si es que lo tiene
ay dios... eso me trauma.
Lo de las obras estuvo genial jaja.... Gabriel, Frank y los hermanos me cae muy bien ^^
y aparte... ahora tiene 30 años... que paso???
por favor sigue pronto,
tienes otra fan en mi,
cuidate bye!!!
Me encanto, esta genial, no se explicarte jaja... pero me facino!!!!
Primero, el hecho de que ella sea italiana me facino y el nombre de Mafalda xD ...es que amo a Mafalda jaja... aunque no a la de tu fic... la de tu fic, parece simpatica
Anna me cae muy bien, pero jamas me habria imaginado que iba a embarazarse
que van a hacer??? Mikey es un amor, pero, no se, si a Gee tambien le gusta y ella no quiere tanto a Mikey, que va a ser de ese pobre bebe...?
si es que lo tiene
ay dios... eso me trauma.
Lo de las obras estuvo genial jaja.... Gabriel, Frank y los hermanos me cae muy bien ^^
y aparte... ahora tiene 30 años... que paso???
por favor sigue pronto,
tienes otra fan en mi,
cuidate bye!!!
capítulo 7
Bury me in black,
capítulo 7
Arlequín y Colombina
Un mes y…
Seis años después.
“Elise! ten cuidado con esa sombrilla, te sacarás un ojo” le grité yo a una pequeña de cabello castaño claro con anteojos que jugaba en el jardín frontal de una casa en un día de verano. Yo me encontraba sentada en una banca en el porche de la casa con un cigarrillo y lentes de sol innecesarios, mientras la pequeña, de unos, seis años, abría y cerraba una sombrilla negra y tarareaba alegre y macabramente algo sobre ‘muñequita no te ahogues ahora’, y yo me levante, dulcemente tome a la niña de la manita. Ella me volteó a ver acomodándose los anteojos con curiosidad
-----
“mami, a donde vamos?” me decía la pequeña en la parte de atrás de el auto en movimiento, que yo conducía con el cigarrillo en la mano
“solo haré unas tomas en el estudio, no tardarán mucho… tu tía kiki quiere qe vayas con ella a Australia hoy, te enseñará las reparaciones de la sala de opera de Sydney” le dije mientras la miraba por el retrovisor acomodarse los anteojos de nuevo y torcerle la cabeza un poco a su muñeca remendada, qe nunca suelta
“y Tom irá con nosotras?”
“querida, ¿porqué dejaste de llamar ‘papa’ a tom?”
“porque yo se que el no es mi papa, mami. El no se parece nada a mi, el quiere comprar mi cariño y además, mis ojos no son como los de el ni los tuyos, estas casada con el y me conoce desde que nací, pero él no es mi papa” dijo elise.
La sangre se me heló, pensando: ‘esa niña sabe demasiado’ me detuve frente a unos estudios y un muchacho con un auricular alrededor de la cabeza bajó cuidadosamente a elise del auto con su muñeca y su sombrilla y me guió hacia un lugar donde me empezaron a maquillar y elise se fue a jugar con unas luces de iluminación
“toma 3, el encuentro del mago, ACCION!” dijo la fuerte voz del director, y empecé a actuar junto con un tipo que estaba disfrazado con un saco de fuerza dentro de una caja de cristal, mientras elise, detrás de la cámara, veía con ojos vivaces todo lo que hacia, y le hacia pregunta tras pegunta al muchacho del auricular, hasta que terminé la escena
“CORTE”
Tomé a Elise de la muñeca y vi que el director discutía con un tipo de lentes oscuros, corpulento y un puro en la mano, cuando se fue, me acerqué
“qe pasa, drew?” le dije al director
“ay mi querida anna, creo qe tendremos qe cambiar de locación, este lugar, están sacándonos, dicen que antes que nosotros alguien firmó… mira, ya han montado murales y esas cosas…”
“y porque demonios?! Eso no es posible, hay un contrato para esta película…”
“tu no te tienes qe preocupar por eso, nena… sólo eres una actriz…” me dijo tomándome del hombro.
“pero me molesta… es estúpido, ¿cómo van a acaparar el estudio entero?, uf! Iré yo misma a gritarles… ven, cariño” le dije a Elise, jalándola
“pero anna luissa!”
“yo lo arreglaré!”
Agarré a elise de su manita y camine con ella hacia donde estaban pasando personas con pinturas y escenografías, y me topé con un tipo
“¡CUIDADO!” le ladré mientras él retrocedía un paso porque casi me tira el café encima del vestido
“lo siento…” dijo débilmente una voz masculina, él me volteo a ver, y yo, después de fijarme si no tenia manchas en la ropa, levanté la vista para gritarle mas, pero algo hizo qe no me salieran las palabras. Reconocía esos ojos, color miel, pero todo lo demás se veía diferente: los rasgos afilados se veían demacrados, no estaban enmarcados en cabello negro, el tipo tenia cabello blanco corto, su mirada, fija en la mía.
No dije una palabra y lo esquivé, dejándolo ahí parado pensando, seguí caminando con la mano de Elise en la mía, pensando ‘no es verdad, no es verdad, no puede ser, no es verdad…’ intentando no levantar la vista pera no ver mas cosas qe no quería ver, me dispuse a retirarme sin gritarle a cualquiera qe fuera el responsable del retiro.
En eso, Elise dejo de caminar y yo casi me tropiezo, la volteé a ver y ella estaba parada viendo fijamente hacia un punto lejos, a la izquierda
“Elise, anda, nena, vamos, ¿que tienes?”
Miré hacia donde ella miraba y había otro hombre viéndola a ella también fijo, como un conejo deslumbrado por la luz de un coche. Estaba vestido igual que el sujeto con el que choqué antes, luego él me miro, y abrió la boca sorprendido. Yo quería volver la cara, tomar a Elise en los brazos y salir corriendo, pero no pude, elise miraba al hombre, que se acerco unos pasos y me dispuse a levantar a la niña, pero elise no quería que la levantara, ella corrió hacia él y le abrazó las piernas, el, asustado, la miraba, me acerqué a regañadientes y le tome la mano a la pequeña
“nena, ven, deja en paz a este extraño” dije, intentando no mirarlo
“anna” me dijo él, con voz débil
“anda, elise, ven, la tía kiki nos esta esperando”
“¿elise?” preguntó el sujeto, mirándome, yo no lo miré, hasta qe el me levanto la barbilla y me quitó los lentes de sol, él no tenia gafas, su cabello estaba corto y peinado, y no tenía aspecto desaliñado.
“ella no es tuya” le dije inútilmente, y Elise empezó a respirar de forma que yo ya conocía muy bien, con silbidos… le iba a dar un ataque
“¿nena? ¿Qe te pasa?” dije, el volteó hacia abajo para ver a elise que respiraba con silbidos. Saqué de mi bolso su inhalador y mientras me salían lagrimas de los ojos la tome por detrás y ella inhalo tres veces del aparatito. Luego se separó de mí y volvió a abrazar las piernas de ese desconocido. Hasta que cerré los ojos, respire profundo y mire al hombre
“anna” me repitió Mikey, aun sorprendido y acariciando el cabello de elise, luego se agachó y miró a elise a los ojos, sonrió y dijo en voz baja “hola”, elise lo volvió a abrazar y a el le salieron lagrimas
“elise, no, ven, deja a ese extraño…” dije, mordiendo mi labio inferior e intentando no ver a mikey, que tenia los ojos cerrados con fuerza y los brazos suavemente alrededor de elise
“el no es un extraño, mami…” dijo, mientras él la soltaba despacio
“claro qe no lo soy!,” la voz cortada de mikey resonó en el enorme estudio lleno de gente, pero aun así todos continuaban con sus asuntos “anna! ¡Porque me hiciste esto!” dijo, enderezándose, Elise le abrazaba las piernas
“nena, ve con Henry, anda…” le dije a Elise dirigiéndola hacia donde estaba en muchacho del auricular
“no mami, no me quiero separar de el, no de nuevo” dijo aferrándose aun mas a las piernas de Mikey, yo tenía los ojos como platos, estaba asustada, esperé que ninguno lo notara
“no sabia nada de ti, solo que terminaste tus estudios y que…” mikey miró mi mano con ojos llorosos, me tomé la mano derecha con la izquierda la miré con severidad
“me case, si Mikey, estoy casada” le dije sin mirarlo y solté a elise de las piernas de mikey
“mami, ¿que pasa? ¿Porqué discutes con él?” y se acomodo los anteojos
“cariño, ve con Henry, anda, mami tiene asuntos qe arreglar con el extraño, ¿si?”
“no, no soy ningún extraño,” se hincó y tomo a elise de los hombros “elise? Soy mikey, se que tal vez no me conoces pero tu mama y yo una vez fuimos…”
“nada, nunca fuimos nada mikey, ahora porfavor suelta a mi hija o tendré que llamar a seguridad” dije intentando calmarme con los ojos cerrados llenos de lagrimas
“no, no puedes llamar a seguridad, el estudio es de nosotros ahora… elise, porfavor…”
“elise, no, ven, anda…”
La tome de la manita y la alejé de mikey, que se quedó hincado, salí hacia el estacionamiento y mientras buscaba la llave para abrir la puerta del auto con elise en la otra mano, se me cayo el llavero entero, entre lagrimas me iba a agacharme a buscarlo, pero una pulcra mano pálida las tomó por mí.
“¡oye, tu!” dije, y levante la vista, los afilados rasgos de gerard casi chocan contra mi frente, me separe un poco
“bobana!” me dijo sonriendo
“¡dame mis llaves, idiota!” le dije controlando mi temperamento
-
capítulo 7
Arlequín y Colombina
Un mes y…
Seis años después.
“Elise! ten cuidado con esa sombrilla, te sacarás un ojo” le grité yo a una pequeña de cabello castaño claro con anteojos que jugaba en el jardín frontal de una casa en un día de verano. Yo me encontraba sentada en una banca en el porche de la casa con un cigarrillo y lentes de sol innecesarios, mientras la pequeña, de unos, seis años, abría y cerraba una sombrilla negra y tarareaba alegre y macabramente algo sobre ‘muñequita no te ahogues ahora’, y yo me levante, dulcemente tome a la niña de la manita. Ella me volteó a ver acomodándose los anteojos con curiosidad
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“mami, a donde vamos?” me decía la pequeña en la parte de atrás de el auto en movimiento, que yo conducía con el cigarrillo en la mano
“solo haré unas tomas en el estudio, no tardarán mucho… tu tía kiki quiere qe vayas con ella a Australia hoy, te enseñará las reparaciones de la sala de opera de Sydney” le dije mientras la miraba por el retrovisor acomodarse los anteojos de nuevo y torcerle la cabeza un poco a su muñeca remendada, qe nunca suelta
“y Tom irá con nosotras?”
“querida, ¿porqué dejaste de llamar ‘papa’ a tom?”
“porque yo se que el no es mi papa, mami. El no se parece nada a mi, el quiere comprar mi cariño y además, mis ojos no son como los de el ni los tuyos, estas casada con el y me conoce desde que nací, pero él no es mi papa” dijo elise.
La sangre se me heló, pensando: ‘esa niña sabe demasiado’ me detuve frente a unos estudios y un muchacho con un auricular alrededor de la cabeza bajó cuidadosamente a elise del auto con su muñeca y su sombrilla y me guió hacia un lugar donde me empezaron a maquillar y elise se fue a jugar con unas luces de iluminación
“toma 3, el encuentro del mago, ACCION!” dijo la fuerte voz del director, y empecé a actuar junto con un tipo que estaba disfrazado con un saco de fuerza dentro de una caja de cristal, mientras elise, detrás de la cámara, veía con ojos vivaces todo lo que hacia, y le hacia pregunta tras pegunta al muchacho del auricular, hasta que terminé la escena
“CORTE”
Tomé a Elise de la muñeca y vi que el director discutía con un tipo de lentes oscuros, corpulento y un puro en la mano, cuando se fue, me acerqué
“qe pasa, drew?” le dije al director
“ay mi querida anna, creo qe tendremos qe cambiar de locación, este lugar, están sacándonos, dicen que antes que nosotros alguien firmó… mira, ya han montado murales y esas cosas…”
“y porque demonios?! Eso no es posible, hay un contrato para esta película…”
“tu no te tienes qe preocupar por eso, nena… sólo eres una actriz…” me dijo tomándome del hombro.
“pero me molesta… es estúpido, ¿cómo van a acaparar el estudio entero?, uf! Iré yo misma a gritarles… ven, cariño” le dije a Elise, jalándola
“pero anna luissa!”
“yo lo arreglaré!”
Agarré a elise de su manita y camine con ella hacia donde estaban pasando personas con pinturas y escenografías, y me topé con un tipo
“¡CUIDADO!” le ladré mientras él retrocedía un paso porque casi me tira el café encima del vestido
“lo siento…” dijo débilmente una voz masculina, él me volteo a ver, y yo, después de fijarme si no tenia manchas en la ropa, levanté la vista para gritarle mas, pero algo hizo qe no me salieran las palabras. Reconocía esos ojos, color miel, pero todo lo demás se veía diferente: los rasgos afilados se veían demacrados, no estaban enmarcados en cabello negro, el tipo tenia cabello blanco corto, su mirada, fija en la mía.
No dije una palabra y lo esquivé, dejándolo ahí parado pensando, seguí caminando con la mano de Elise en la mía, pensando ‘no es verdad, no es verdad, no puede ser, no es verdad…’ intentando no levantar la vista pera no ver mas cosas qe no quería ver, me dispuse a retirarme sin gritarle a cualquiera qe fuera el responsable del retiro.
En eso, Elise dejo de caminar y yo casi me tropiezo, la volteé a ver y ella estaba parada viendo fijamente hacia un punto lejos, a la izquierda
“Elise, anda, nena, vamos, ¿que tienes?”
Miré hacia donde ella miraba y había otro hombre viéndola a ella también fijo, como un conejo deslumbrado por la luz de un coche. Estaba vestido igual que el sujeto con el que choqué antes, luego él me miro, y abrió la boca sorprendido. Yo quería volver la cara, tomar a Elise en los brazos y salir corriendo, pero no pude, elise miraba al hombre, que se acerco unos pasos y me dispuse a levantar a la niña, pero elise no quería que la levantara, ella corrió hacia él y le abrazó las piernas, el, asustado, la miraba, me acerqué a regañadientes y le tome la mano a la pequeña
“nena, ven, deja en paz a este extraño” dije, intentando no mirarlo
“anna” me dijo él, con voz débil
“anda, elise, ven, la tía kiki nos esta esperando”
“¿elise?” preguntó el sujeto, mirándome, yo no lo miré, hasta qe el me levanto la barbilla y me quitó los lentes de sol, él no tenia gafas, su cabello estaba corto y peinado, y no tenía aspecto desaliñado.
“ella no es tuya” le dije inútilmente, y Elise empezó a respirar de forma que yo ya conocía muy bien, con silbidos… le iba a dar un ataque
“¿nena? ¿Qe te pasa?” dije, el volteó hacia abajo para ver a elise que respiraba con silbidos. Saqué de mi bolso su inhalador y mientras me salían lagrimas de los ojos la tome por detrás y ella inhalo tres veces del aparatito. Luego se separó de mí y volvió a abrazar las piernas de ese desconocido. Hasta que cerré los ojos, respire profundo y mire al hombre
“anna” me repitió Mikey, aun sorprendido y acariciando el cabello de elise, luego se agachó y miró a elise a los ojos, sonrió y dijo en voz baja “hola”, elise lo volvió a abrazar y a el le salieron lagrimas
“elise, no, ven, deja a ese extraño…” dije, mordiendo mi labio inferior e intentando no ver a mikey, que tenia los ojos cerrados con fuerza y los brazos suavemente alrededor de elise
“el no es un extraño, mami…” dijo, mientras él la soltaba despacio
“claro qe no lo soy!,” la voz cortada de mikey resonó en el enorme estudio lleno de gente, pero aun así todos continuaban con sus asuntos “anna! ¡Porque me hiciste esto!” dijo, enderezándose, Elise le abrazaba las piernas
“nena, ve con Henry, anda…” le dije a Elise dirigiéndola hacia donde estaba en muchacho del auricular
“no mami, no me quiero separar de el, no de nuevo” dijo aferrándose aun mas a las piernas de Mikey, yo tenía los ojos como platos, estaba asustada, esperé que ninguno lo notara
“no sabia nada de ti, solo que terminaste tus estudios y que…” mikey miró mi mano con ojos llorosos, me tomé la mano derecha con la izquierda la miré con severidad
“me case, si Mikey, estoy casada” le dije sin mirarlo y solté a elise de las piernas de mikey
“mami, ¿que pasa? ¿Porqué discutes con él?” y se acomodo los anteojos
“cariño, ve con Henry, anda, mami tiene asuntos qe arreglar con el extraño, ¿si?”
“no, no soy ningún extraño,” se hincó y tomo a elise de los hombros “elise? Soy mikey, se que tal vez no me conoces pero tu mama y yo una vez fuimos…”
“nada, nunca fuimos nada mikey, ahora porfavor suelta a mi hija o tendré que llamar a seguridad” dije intentando calmarme con los ojos cerrados llenos de lagrimas
“no, no puedes llamar a seguridad, el estudio es de nosotros ahora… elise, porfavor…”
“elise, no, ven, anda…”
La tome de la manita y la alejé de mikey, que se quedó hincado, salí hacia el estacionamiento y mientras buscaba la llave para abrir la puerta del auto con elise en la otra mano, se me cayo el llavero entero, entre lagrimas me iba a agacharme a buscarlo, pero una pulcra mano pálida las tomó por mí.
“¡oye, tu!” dije, y levante la vista, los afilados rasgos de gerard casi chocan contra mi frente, me separe un poco
“bobana!” me dijo sonriendo
“¡dame mis llaves, idiota!” le dije controlando mi temperamento
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Milady- Julio Cortázar
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Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
cap. 8
Bury me in black cap 7 parte 2
arlequín y colombina
“bobana!” me dijo sonriendo
“¡dame mis llaves, idiota!” le dije controlando mi temperamento
“o qe bobana?” me dijo, levantando las llaves para que no las pudiera agarrar, y le pateé la entrepierna. “ay! Aquí están, aquí están!” dijo agachado levantando la mano de las llaves y se las quite, se enderezó y miro a elise, que miraba con curiosidad la escena, gerard abrió la boca y mirando a elise, dijo:
“oh…por…dios” luego me miró a mi, que batallaba para encontrar la llave
“aléjate de nosotras…” le dije con voz fría concentrada en el llavero
“ella es… ella es… ¡ay! Que bonita, es mini mikey versión niña”
“lo sabia” dijo elise por lo bajo, seria “¿tu quien eres?” le preguntó a Gerard
“¿tu madre no te hablo de mi?!” dijo sorprendido gerard
“anda, elise, ven, sube al auto…” la levanté, la acomodé en su asiento y le puse el cinturón de seguridad dulcemente.
Cuando cerré mi puerta, gerard se pegó a la ventanilla
“bobana… háblame” dijo (yo no lo escuché, sólo vi que empañó un poco el vidrio), y bajé la ventanilla.
“¿qué quieres, gerard?” le dije sin mirarlo
“¿nos podemos ver esta noche?” me preguntó pegando su nariz a mi mejilla, me quede helada con las manos en el volante
“gerard, sabes que no puedo. Estoy casada, tengo una hija”
“pero yo saldré hoy a Australia con la tía kiki” dijo elise en tono comprensivo
“elise, por favor” dije cerrando los ojos, gerard bajó la voz hasta un susurro
“anda… hace 33 mil años que no nos vemos y lo primero que haces es patearme las bolas… te perdono si vienes conmigo esta noche”
“no me interesa tu perdón, gerard…” le canturreé moviendo el cambio
“pero se que me extrañas…” me canturreó él en el mismo tono, mientras pasaba su nariz por mi cabello y respiraba profundo
“gerard… no puedo recordar nada bueno de lo que existió entre nosotros, porfavor, déjame en paz”
“violetas… tus ojos brillan a la luz de la luna” me susurró en el oído y yo me lo alejé
“¡gerard! ¡Me dijiste que eso no lo habías dicho tú! ¡Me das asco! Por lo que le hiciste a mafalda!”
Al escuchar el nombre de mafalda a gerard le empezaron a salir lágrimas “me tuviste engañada todo ese tiempo y me hiciste hacer algo de lo que me arrepentí por muchos años…” baje la voz y mire hacia él. “Gerard…”
“esta noche, 7:30, hotel bella muerte”
“¿no crees que es muy fino para unos comediantes imitadores?” dije fríamente
“banda de rock.” Me corrigió “Y una actriz, no lo creo.”
Me puse los lentes de sol y aceleré, dejando a gerard parado en el estacionamiento.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Le empacaba la ropa a elise, mientras ella veía la televisión sin mirarla, la veía pensando profundamente.
“mami, ¿quién era ese tipo rubio?” dijo sin voltearme a ver y torciendo suavemente la cabeza de su muñeca
“ah, era sólo un viejo amigo…”
“y mikey, porque le gritaste a mikey? ¿Qué te hizo el?” me pregunto, y se quedó callada espectralmente
“uh… creo que va a llegar tu tía”
Le cerré su maleta y camine hacia ella, ella respiró dos veces por su inhalador y caminó con su muñeca hasta la entrada, se sentó y espero a kiki, yo me quede en la habitación con las manos en la cara, intentando no llorar. Sabía que tendría que ver a Gerard, mi mente estaba sumida en sus afilados rasgos. Y en eso una voz se escuchó en la puerta de la habitación
“¿estás bien, Luissa?”
Miré hacia la entrada y vi a un hombre bronceado, alto, de cabello negro alborotado pero aun así peinado, ojos verdes delineados, vestido con un traje beige y unos lentes de sol en la mano, y en la otra, un martini, tiene pinta de modelo.
“oh, si, eh, este, tom… voy a salir hoy, ¿esta bien, cariño?”
Él se acercó a mí con frialdad vampirezca y me susurró al oído:
“luissa, hace rato que no hemos estado solos, ahora que elise se irá, ¿no crees que…?”
Lo bese en corto, interrumpiéndolo, me separe y lo tomé de la barbilla
“lo tengo que hacer tom… son… asuntos, ¿esta bien?” cerró los ojos y al abrirlos dio un suspiro frustrado
“esta bien, pero mañana tengo sesión en Tahití, tal vez te lleve…”
Me dijo tomándome de la cintura y besándome el cuello, yo lo sentía tan frío como un cubo de hielo… pero soy buena actriz.
“anna, ¿pero porque tienes esa cara?” kiki alzo la cara y su larga cabellera perfumada me dio de pleno en el rostro ella tenía las cejas arqueadas y cara de preocupación
“¿estuviste llorando?” me preguntó preocupada
“no, kiki, estoy bien…” dije mirando a elise “diviértete por mi, nena, ¿está bien?”
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
“¿te estas arreglando tanto para una escena? ¿No te maquillarán allá?” me dijo Tom, sentado en la cama mientras yo me maquillaba los ojos de sombra oscura, una sensación de náuseas entró en mí, y un instante me sentí en la habitación de mi casa en NJ, y brunno me veía desde atrás.
“no es una escena, me entrevistarán en el Hotel Bella muerte… no me esperes” le dije al tiempo que agarraba mi pequeño bolso, besaba a tom en la frente y salía de la habitación,
“luissa” dijo tom, haciéndome detenerme en la puerta
“¿si?”
“Tu acento… volvió… ¿por qué?” dijo confundido, y algo preocupado.
Yo perdí mi acento hace tres años, tom me ayudó, el se había hartado de él y acepté ir a terapia. Pero desde hacía tres horas había comenzado a hablar con un dejo italiano.
“es una entrevista larga… y creo que volveré por la mañana”
Llegue al lobby del hotel Bella Muerte, le dije a Hugo (mi guardaespaldas, un tipo grande negro con lentes oscuros que recuerda a la película de men in black) que me esperara afuera, que no lo necesitaría.
Me acomodé el fleco de un lado de la cara, respiré profundo, preparándome psicológicamente. Alguien tomo mi brazo del otro lado
“bobana, que bueno que viniste, acompáñame…” dijo gerard con una sonrisa cínica. Me detuve y él camino un paso mas, giró sobre un pie y sus ojos se encontraron con lo míos mirándolo tristemente.
“gerard, porfavor, dime para que me quieres” le dije en voz baja
“¿sabes lo irritante que es que alguien que no ves hace años que te arruino la vida, no dé muestras de compensación?”
“¿por qe te compensaría? Por no decirme lo que sentías a tiempo,”
“tú siempre lo supiste” me intentó interrumpir, pero yo seguía hablando
“y hacerme tener que mantener todo ese tiempo silencio, para no lastimar a tu hermano…”
“mi hermano que tanto te amo, y te ama. Casi tanto como yo.” Me dijo serio y yo mire hacia otro lado para ver si alguien nos observaba.
Luego me jaló hacia el elevador, presionó el botón el 7mo piso y en cuanto las puertas se cerraron, me volví hacia el
“y apuesto a que tu hermano nunca lo supo, ni lo sabe.” Dije con voz entrecortada
“porque, bobana?, ¿porque nos dejaste a el y a mi…?” me ignoró “ah, si, primero, destrozaste nuestro corazón y luego a el lo dejaste con una ilusión que nunca pudo olvidar, hasta la fecha” dijo, poniendo los ojos en blanco, cómicamente, como si mikey le recordara todo el tiempo que tenía un hijo. No era difícil imaginarlo.
“¿… porqué?!” dijo en un arranque de furia y golpeó la pared del elevador (que ni se inmutó), yo me estremecí. Mis mejillas se encendieron.
“¡porque no quería que el tuviera esa carga! Los escuché Gerard!” le grité, casi dramáticamente. El elevador se tambaleó un poco.
“escuché cuando él estaba al borde del colapso, que no estaba listo para tener un hijo, el no sabia qe yo… no lo amaba, y yo no soportaba que tu no le dijeras nada. Él te confesó to-!”
Las puerta del elevador se abrieron y yo quedé de lado con la boca abierta para seguir gritándole a Gerard, que estaba de pie mirando hacia la puertas recién abiertas, serio.
Mis ojos estaban rojos y con los labios aún entreabiertos cerré los ojos.
Inhalé, y una fragancia que reconocía me inundó fuertemente, era fuera del elevador, respiré de nuevo… musk.
Volví a abrir los ojos y mire hacia fuera del elevador, en el pasillo. Mikey, de pie frente al elevador, con los ojos llorosos, al verme se volvió a un lado evitándonos a gerard y a mi, gerard salió del elevador y caminó en dirección opuesta a Mikey, tocándome el brazo en señal de que lo siguiera, pero yo no le hice caso y corrí hacia mikey, me puse frente a el y lo abracé.
Él me tomó el cabello y pegó su cara a mi cuello, sus ojos estaban mojados, como quien lleva tiempo llorando, abrí los ojos y Gerard estaba parado detrás de el, con el cuerpo girado, listo para seguir caminando adelante y darnos la espalda a su hermano y a mí. Me miraba con una expresión en sus ojos que descubría todo mi cinismo, nos dio la espalda y se metió a una de las habitaciones del piso.
Ya que me separé de mikey, le limpie una mejilla totalmente empapada, y con los ojos rojos me dijo:
“¿anna, porqué? ¿Porqué si me amabas, anna?”
“no estabas listo” le dije tomándolo de la mano
“pero ella es… ella es…”
“mikey, ella es tu sangre” le dije y él seguía viendo mis ojos fijamente, como si intentara entrar en ellos.
“¿y aun me amas?” me dijo.
Se me heló la sangre.
Yo le temo a la palabra ‘escándalo’ ¡por dios! Soy Anna Luissa Harris, estoy casada con el actor y modelo mas cotizado del mundo, mi carrera esta en la cúspide, ¿que harán los medios de mi si descubren que tengo un amorío con el bajista de una banda de rock norteamericana? y además, que ese amorío es falso, pues no estoy enamorada de mi esposo y no amo al bajista de la banda de rock, amo al vocalista, y el me ama, y el mundo nunca lo sabrá, somos los únicos individuos que conocemos la relación que existió desde que su rostro chocó con mi frente en ese auditorio de teatro.
Intenté sonreír, pero eso si seria falso, el me tomo de la cintura y nos besamos como nunca.
“estoy casada, Mikey” le dije poniendo mi mano en su boca cuando se quería acercar de nuevo, sonrió divertido y me tomo de la mano
“entonces, puedes venir conmigo a la suite, no es que tenga que pasar algo…”
Le sonreí falsamente y lo seguí.
Cuando un hombre dice: ‘no es que tenga que pasar algo’, es que quieren que pase algo.
Nos metimos a una suite amueblada, me senté en un pequeño sofá y Mikey me sirvió una copa, se sentó con la botella en la mano y al mismo tiempo que se servia la suya me dijo:
“y a donde te fuiste después de dejarme, anna?”
Evité entornar los ojos
“Mikey,¿podemos no hablar de eso?” dije, intentando ser simpática “¿que tal si tu me dices como va tu vida, tu no has iniciado alguna relación?”
“tengo una novia, Alicia,” dijo, y se rascó la cabeza (su cabello corto estaba planchado) “pero a ella nunca la amare tanto como a ti. Anna, ¡elise es mi hija! cómo pudiste dejarme sin ella! Todos estos años me he preguntado como seria ella, qe nombre tendría, si fuera niña o niño… uh, anna, yo nunca deje de pensar en ti.”
No lo miré, pasé mi mirada a una mesita junto al sofá.
“oh ¿y tu novia es linda?” dije ignorando a mikey y tomando un portarretrato donde esta un foto de el con una horrenda chica de cabello anaranjado “ah ¿ella es, Alicia?” dije, con una ceja levantada “bonita”
Dejé el portarretrato como si me hubiera quemado la mano
“¿y que tal todo con Tom? ¿Que se siente ser asquerosamente famosa, anna?”
“como ser lacy, sólo que, das más órdenes” dije sarcásticamente y el se rió, en eso en la habitación entró gerard con Frank, yo no había visto a frank, y al verlo me quedé helada en mi asiento con la copa en la mano y con la mano de mikey sobre mi rodilla.
“frankie?!” me levante dejando la copa en la mesita frente nosotros y corría a abrazar a frank
“annie!!” gritó él, el me levanto un poco del piso y luego nos empezamos a reír
“¡¿qe ha pasado!? ¿Eres de al banda?!” le pregunté intentando no mirar a gerard.
“si, el es el guitarrista” dijo gerard con voz fría dando un sonrisa solo perceptible para mi
“oigan ustedes dos, ¿porque entran irrumpiendo así?, ¿qe no ven que esto es privado?” dijo Mikey desde su asiento, algo enojado.
“privado será que le diga a Alicia que no estas con el doctor, sino lloriqueando en tu habitación con tu antigua novia…”
“¡gerard! eso es muy cruel!” le dije golpeándolo ligeramente en el hombro y dándole un gruñido de que se calle, y me volví a sentar junto a mikey “bueno, mikey, no me molesta su presencia, déjalos aquí… si?” dije acariciando su mejilla y el cerró los ojos
“bueno bobana, que tienes para contarnos eh? Ya tienes tu oscar, estas en cuatro obras de teatro, casada con el tipo mas sexy del mundo, no te ofendas mikey, pero de verdad lo es…”
“parece que has leído muchas revistas de corazón, gerard” dije tomando la copa de nuevo
“entonces, ¿de donde sacaría mi inspiración si no es de ti, bobana?” di mi expresión de ‘cállate gerard’ y le sonreí a frank pícara.
“escuché que te vas a casar, frankie, es eso cierto?”
“no, no es verdad, de donde lo leíste annie?, ¿de Internet?” los cuatro en la suite nos empezamos a reír.
Y hubo un ambiente de paz como hace seis años, cuando todos estábamos limpios y éramos inocentes de todo, hasta volví a sentir esa sensación de que se me sale un pulmón… esa sensación la sentía cada vez que veía la sonrisa de gerard (contrarrestaba las náuseas). seguimos platicando y yo cada vez me hería mas fingiendo las cosas qe engañaban a mikey, insinuaba cada cosa con tal de que él siguiera pensando que yo lo amaba, y veía en su sonrisa mi herida abierta, la sonrisa de elise, idéntica a la suya,
Con la voz de frank recordaba a Gabriel, y esa amistad… invaluable, a la que no le importaba lo qe pasara, pero que siempre estaría ahí, maldita sea… y en el rostro de gerard, la mirada que confesaba todo, que ocultaba conmigo lo que nadie nunca sabría jamás (puta madre…) ni sospechara un poco (remate), y que solo supo alguien mas…
La tragedia de mafalda, con eso concluimos ambos que nadie podía descubrirlo, y yo no aguantaba, solo quería tomar a gerard, escapar de todo y poder gritar lo que oculté por seis fríos años.
“¿y como va todo con tom harris, bobana?” me dijo gerard haciendo qe a mikey se le quite la sonrisa de sus labios
“hmm ¿porque quieres saber eso gerard…? todo mundo ya sabe como va todo con tom harris.” Dije poniendo mi mano en la rodilla de mikey, que se dejó caer en el respaldo.
“anna, háblame de elise” me dijo mikey, soñoliento
“ya la viste,” dije con tono frío, recargándome junto a él “tiene tus ojos, y tu tonito al hablar, seis años, tiene asma, esta obsesionada con las sombrillas, construyó la torre eifell, descubrió la antártida… ah, y ya sabe que tu eres su padre” dije.
Frank se aguantó una risita femenina… ese chiste lo aprendí de él
“la quiero ver, anna. Porfavor, déjame estar con ella tan sólo un día” me rogó frente a los otros
“está en Australia ahora mismo, su tía le esta mostrando lo que le está haciendo al salón de la opera de Sydney, no va a regresar hasta dentro de 2 días”
“excelente, estaremos en LA 3 días, filmando el video, hay tiempo. Quiero ver a mi sobrina” Dijo gerard y se puso la copa en los labios sonrientes, al ver que yo lo miré enojada
“veré a la pequeña elise?” dijo frank acomodándose simpáticamente en su silla
“si frank, si es que anna quiere” dijo mikey
“esta bien, la verán, me desharé de tom unos días y solo la conocerán, ¿esta bien? Nada de revelarle nada importante, porfavor, mikey, no quiero que ella…”
“pero ella ya lo sabe” dijo mikey “lo vi en sus ojos, ella lo sabe, anna, no se lo ocultarás más” dijo mikey sin mirarme “y es preciosa”
“yo también la vi, se parece a ti, mikey, pero no te preocupes bobana, se va a componer” dijo gerard.
arlequín y colombina
“bobana!” me dijo sonriendo
“¡dame mis llaves, idiota!” le dije controlando mi temperamento
“o qe bobana?” me dijo, levantando las llaves para que no las pudiera agarrar, y le pateé la entrepierna. “ay! Aquí están, aquí están!” dijo agachado levantando la mano de las llaves y se las quite, se enderezó y miro a elise, que miraba con curiosidad la escena, gerard abrió la boca y mirando a elise, dijo:
“oh…por…dios” luego me miró a mi, que batallaba para encontrar la llave
“aléjate de nosotras…” le dije con voz fría concentrada en el llavero
“ella es… ella es… ¡ay! Que bonita, es mini mikey versión niña”
“lo sabia” dijo elise por lo bajo, seria “¿tu quien eres?” le preguntó a Gerard
“¿tu madre no te hablo de mi?!” dijo sorprendido gerard
“anda, elise, ven, sube al auto…” la levanté, la acomodé en su asiento y le puse el cinturón de seguridad dulcemente.
Cuando cerré mi puerta, gerard se pegó a la ventanilla
“bobana… háblame” dijo (yo no lo escuché, sólo vi que empañó un poco el vidrio), y bajé la ventanilla.
“¿qué quieres, gerard?” le dije sin mirarlo
“¿nos podemos ver esta noche?” me preguntó pegando su nariz a mi mejilla, me quede helada con las manos en el volante
“gerard, sabes que no puedo. Estoy casada, tengo una hija”
“pero yo saldré hoy a Australia con la tía kiki” dijo elise en tono comprensivo
“elise, por favor” dije cerrando los ojos, gerard bajó la voz hasta un susurro
“anda… hace 33 mil años que no nos vemos y lo primero que haces es patearme las bolas… te perdono si vienes conmigo esta noche”
“no me interesa tu perdón, gerard…” le canturreé moviendo el cambio
“pero se que me extrañas…” me canturreó él en el mismo tono, mientras pasaba su nariz por mi cabello y respiraba profundo
“gerard… no puedo recordar nada bueno de lo que existió entre nosotros, porfavor, déjame en paz”
“violetas… tus ojos brillan a la luz de la luna” me susurró en el oído y yo me lo alejé
“¡gerard! ¡Me dijiste que eso no lo habías dicho tú! ¡Me das asco! Por lo que le hiciste a mafalda!”
Al escuchar el nombre de mafalda a gerard le empezaron a salir lágrimas “me tuviste engañada todo ese tiempo y me hiciste hacer algo de lo que me arrepentí por muchos años…” baje la voz y mire hacia él. “Gerard…”
“esta noche, 7:30, hotel bella muerte”
“¿no crees que es muy fino para unos comediantes imitadores?” dije fríamente
“banda de rock.” Me corrigió “Y una actriz, no lo creo.”
Me puse los lentes de sol y aceleré, dejando a gerard parado en el estacionamiento.
+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
Le empacaba la ropa a elise, mientras ella veía la televisión sin mirarla, la veía pensando profundamente.
“mami, ¿quién era ese tipo rubio?” dijo sin voltearme a ver y torciendo suavemente la cabeza de su muñeca
“ah, era sólo un viejo amigo…”
“y mikey, porque le gritaste a mikey? ¿Qué te hizo el?” me pregunto, y se quedó callada espectralmente
“uh… creo que va a llegar tu tía”
Le cerré su maleta y camine hacia ella, ella respiró dos veces por su inhalador y caminó con su muñeca hasta la entrada, se sentó y espero a kiki, yo me quede en la habitación con las manos en la cara, intentando no llorar. Sabía que tendría que ver a Gerard, mi mente estaba sumida en sus afilados rasgos. Y en eso una voz se escuchó en la puerta de la habitación
“¿estás bien, Luissa?”
Miré hacia la entrada y vi a un hombre bronceado, alto, de cabello negro alborotado pero aun así peinado, ojos verdes delineados, vestido con un traje beige y unos lentes de sol en la mano, y en la otra, un martini, tiene pinta de modelo.
“oh, si, eh, este, tom… voy a salir hoy, ¿esta bien, cariño?”
Él se acercó a mí con frialdad vampirezca y me susurró al oído:
“luissa, hace rato que no hemos estado solos, ahora que elise se irá, ¿no crees que…?”
Lo bese en corto, interrumpiéndolo, me separe y lo tomé de la barbilla
“lo tengo que hacer tom… son… asuntos, ¿esta bien?” cerró los ojos y al abrirlos dio un suspiro frustrado
“esta bien, pero mañana tengo sesión en Tahití, tal vez te lleve…”
Me dijo tomándome de la cintura y besándome el cuello, yo lo sentía tan frío como un cubo de hielo… pero soy buena actriz.
“anna, ¿pero porque tienes esa cara?” kiki alzo la cara y su larga cabellera perfumada me dio de pleno en el rostro ella tenía las cejas arqueadas y cara de preocupación
“¿estuviste llorando?” me preguntó preocupada
“no, kiki, estoy bien…” dije mirando a elise “diviértete por mi, nena, ¿está bien?”
++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++
“¿te estas arreglando tanto para una escena? ¿No te maquillarán allá?” me dijo Tom, sentado en la cama mientras yo me maquillaba los ojos de sombra oscura, una sensación de náuseas entró en mí, y un instante me sentí en la habitación de mi casa en NJ, y brunno me veía desde atrás.
“no es una escena, me entrevistarán en el Hotel Bella muerte… no me esperes” le dije al tiempo que agarraba mi pequeño bolso, besaba a tom en la frente y salía de la habitación,
“luissa” dijo tom, haciéndome detenerme en la puerta
“¿si?”
“Tu acento… volvió… ¿por qué?” dijo confundido, y algo preocupado.
Yo perdí mi acento hace tres años, tom me ayudó, el se había hartado de él y acepté ir a terapia. Pero desde hacía tres horas había comenzado a hablar con un dejo italiano.
“es una entrevista larga… y creo que volveré por la mañana”
Llegue al lobby del hotel Bella Muerte, le dije a Hugo (mi guardaespaldas, un tipo grande negro con lentes oscuros que recuerda a la película de men in black) que me esperara afuera, que no lo necesitaría.
Me acomodé el fleco de un lado de la cara, respiré profundo, preparándome psicológicamente. Alguien tomo mi brazo del otro lado
“bobana, que bueno que viniste, acompáñame…” dijo gerard con una sonrisa cínica. Me detuve y él camino un paso mas, giró sobre un pie y sus ojos se encontraron con lo míos mirándolo tristemente.
“gerard, porfavor, dime para que me quieres” le dije en voz baja
“¿sabes lo irritante que es que alguien que no ves hace años que te arruino la vida, no dé muestras de compensación?”
“¿por qe te compensaría? Por no decirme lo que sentías a tiempo,”
“tú siempre lo supiste” me intentó interrumpir, pero yo seguía hablando
“y hacerme tener que mantener todo ese tiempo silencio, para no lastimar a tu hermano…”
“mi hermano que tanto te amo, y te ama. Casi tanto como yo.” Me dijo serio y yo mire hacia otro lado para ver si alguien nos observaba.
Luego me jaló hacia el elevador, presionó el botón el 7mo piso y en cuanto las puertas se cerraron, me volví hacia el
“y apuesto a que tu hermano nunca lo supo, ni lo sabe.” Dije con voz entrecortada
“porque, bobana?, ¿porque nos dejaste a el y a mi…?” me ignoró “ah, si, primero, destrozaste nuestro corazón y luego a el lo dejaste con una ilusión que nunca pudo olvidar, hasta la fecha” dijo, poniendo los ojos en blanco, cómicamente, como si mikey le recordara todo el tiempo que tenía un hijo. No era difícil imaginarlo.
“¿… porqué?!” dijo en un arranque de furia y golpeó la pared del elevador (que ni se inmutó), yo me estremecí. Mis mejillas se encendieron.
“¡porque no quería que el tuviera esa carga! Los escuché Gerard!” le grité, casi dramáticamente. El elevador se tambaleó un poco.
“escuché cuando él estaba al borde del colapso, que no estaba listo para tener un hijo, el no sabia qe yo… no lo amaba, y yo no soportaba que tu no le dijeras nada. Él te confesó to-!”
Las puerta del elevador se abrieron y yo quedé de lado con la boca abierta para seguir gritándole a Gerard, que estaba de pie mirando hacia la puertas recién abiertas, serio.
Mis ojos estaban rojos y con los labios aún entreabiertos cerré los ojos.
Inhalé, y una fragancia que reconocía me inundó fuertemente, era fuera del elevador, respiré de nuevo… musk.
Volví a abrir los ojos y mire hacia fuera del elevador, en el pasillo. Mikey, de pie frente al elevador, con los ojos llorosos, al verme se volvió a un lado evitándonos a gerard y a mi, gerard salió del elevador y caminó en dirección opuesta a Mikey, tocándome el brazo en señal de que lo siguiera, pero yo no le hice caso y corrí hacia mikey, me puse frente a el y lo abracé.
Él me tomó el cabello y pegó su cara a mi cuello, sus ojos estaban mojados, como quien lleva tiempo llorando, abrí los ojos y Gerard estaba parado detrás de el, con el cuerpo girado, listo para seguir caminando adelante y darnos la espalda a su hermano y a mí. Me miraba con una expresión en sus ojos que descubría todo mi cinismo, nos dio la espalda y se metió a una de las habitaciones del piso.
Ya que me separé de mikey, le limpie una mejilla totalmente empapada, y con los ojos rojos me dijo:
“¿anna, porqué? ¿Porqué si me amabas, anna?”
“no estabas listo” le dije tomándolo de la mano
“pero ella es… ella es…”
“mikey, ella es tu sangre” le dije y él seguía viendo mis ojos fijamente, como si intentara entrar en ellos.
“¿y aun me amas?” me dijo.
Se me heló la sangre.
Yo le temo a la palabra ‘escándalo’ ¡por dios! Soy Anna Luissa Harris, estoy casada con el actor y modelo mas cotizado del mundo, mi carrera esta en la cúspide, ¿que harán los medios de mi si descubren que tengo un amorío con el bajista de una banda de rock norteamericana? y además, que ese amorío es falso, pues no estoy enamorada de mi esposo y no amo al bajista de la banda de rock, amo al vocalista, y el me ama, y el mundo nunca lo sabrá, somos los únicos individuos que conocemos la relación que existió desde que su rostro chocó con mi frente en ese auditorio de teatro.
Intenté sonreír, pero eso si seria falso, el me tomo de la cintura y nos besamos como nunca.
“estoy casada, Mikey” le dije poniendo mi mano en su boca cuando se quería acercar de nuevo, sonrió divertido y me tomo de la mano
“entonces, puedes venir conmigo a la suite, no es que tenga que pasar algo…”
Le sonreí falsamente y lo seguí.
Cuando un hombre dice: ‘no es que tenga que pasar algo’, es que quieren que pase algo.
Nos metimos a una suite amueblada, me senté en un pequeño sofá y Mikey me sirvió una copa, se sentó con la botella en la mano y al mismo tiempo que se servia la suya me dijo:
“y a donde te fuiste después de dejarme, anna?”
Evité entornar los ojos
“Mikey,¿podemos no hablar de eso?” dije, intentando ser simpática “¿que tal si tu me dices como va tu vida, tu no has iniciado alguna relación?”
“tengo una novia, Alicia,” dijo, y se rascó la cabeza (su cabello corto estaba planchado) “pero a ella nunca la amare tanto como a ti. Anna, ¡elise es mi hija! cómo pudiste dejarme sin ella! Todos estos años me he preguntado como seria ella, qe nombre tendría, si fuera niña o niño… uh, anna, yo nunca deje de pensar en ti.”
No lo miré, pasé mi mirada a una mesita junto al sofá.
“oh ¿y tu novia es linda?” dije ignorando a mikey y tomando un portarretrato donde esta un foto de el con una horrenda chica de cabello anaranjado “ah ¿ella es, Alicia?” dije, con una ceja levantada “bonita”
Dejé el portarretrato como si me hubiera quemado la mano
“¿y que tal todo con Tom? ¿Que se siente ser asquerosamente famosa, anna?”
“como ser lacy, sólo que, das más órdenes” dije sarcásticamente y el se rió, en eso en la habitación entró gerard con Frank, yo no había visto a frank, y al verlo me quedé helada en mi asiento con la copa en la mano y con la mano de mikey sobre mi rodilla.
“frankie?!” me levante dejando la copa en la mesita frente nosotros y corría a abrazar a frank
“annie!!” gritó él, el me levanto un poco del piso y luego nos empezamos a reír
“¡¿qe ha pasado!? ¿Eres de al banda?!” le pregunté intentando no mirar a gerard.
“si, el es el guitarrista” dijo gerard con voz fría dando un sonrisa solo perceptible para mi
“oigan ustedes dos, ¿porque entran irrumpiendo así?, ¿qe no ven que esto es privado?” dijo Mikey desde su asiento, algo enojado.
“privado será que le diga a Alicia que no estas con el doctor, sino lloriqueando en tu habitación con tu antigua novia…”
“¡gerard! eso es muy cruel!” le dije golpeándolo ligeramente en el hombro y dándole un gruñido de que se calle, y me volví a sentar junto a mikey “bueno, mikey, no me molesta su presencia, déjalos aquí… si?” dije acariciando su mejilla y el cerró los ojos
“bueno bobana, que tienes para contarnos eh? Ya tienes tu oscar, estas en cuatro obras de teatro, casada con el tipo mas sexy del mundo, no te ofendas mikey, pero de verdad lo es…”
“parece que has leído muchas revistas de corazón, gerard” dije tomando la copa de nuevo
“entonces, ¿de donde sacaría mi inspiración si no es de ti, bobana?” di mi expresión de ‘cállate gerard’ y le sonreí a frank pícara.
“escuché que te vas a casar, frankie, es eso cierto?”
“no, no es verdad, de donde lo leíste annie?, ¿de Internet?” los cuatro en la suite nos empezamos a reír.
Y hubo un ambiente de paz como hace seis años, cuando todos estábamos limpios y éramos inocentes de todo, hasta volví a sentir esa sensación de que se me sale un pulmón… esa sensación la sentía cada vez que veía la sonrisa de gerard (contrarrestaba las náuseas). seguimos platicando y yo cada vez me hería mas fingiendo las cosas qe engañaban a mikey, insinuaba cada cosa con tal de que él siguiera pensando que yo lo amaba, y veía en su sonrisa mi herida abierta, la sonrisa de elise, idéntica a la suya,
Con la voz de frank recordaba a Gabriel, y esa amistad… invaluable, a la que no le importaba lo qe pasara, pero que siempre estaría ahí, maldita sea… y en el rostro de gerard, la mirada que confesaba todo, que ocultaba conmigo lo que nadie nunca sabría jamás (puta madre…) ni sospechara un poco (remate), y que solo supo alguien mas…
La tragedia de mafalda, con eso concluimos ambos que nadie podía descubrirlo, y yo no aguantaba, solo quería tomar a gerard, escapar de todo y poder gritar lo que oculté por seis fríos años.
“¿y como va todo con tom harris, bobana?” me dijo gerard haciendo qe a mikey se le quite la sonrisa de sus labios
“hmm ¿porque quieres saber eso gerard…? todo mundo ya sabe como va todo con tom harris.” Dije poniendo mi mano en la rodilla de mikey, que se dejó caer en el respaldo.
“anna, háblame de elise” me dijo mikey, soñoliento
“ya la viste,” dije con tono frío, recargándome junto a él “tiene tus ojos, y tu tonito al hablar, seis años, tiene asma, esta obsesionada con las sombrillas, construyó la torre eifell, descubrió la antártida… ah, y ya sabe que tu eres su padre” dije.
Frank se aguantó una risita femenina… ese chiste lo aprendí de él
“la quiero ver, anna. Porfavor, déjame estar con ella tan sólo un día” me rogó frente a los otros
“está en Australia ahora mismo, su tía le esta mostrando lo que le está haciendo al salón de la opera de Sydney, no va a regresar hasta dentro de 2 días”
“excelente, estaremos en LA 3 días, filmando el video, hay tiempo. Quiero ver a mi sobrina” Dijo gerard y se puso la copa en los labios sonrientes, al ver que yo lo miré enojada
“veré a la pequeña elise?” dijo frank acomodándose simpáticamente en su silla
“si frank, si es que anna quiere” dijo mikey
“esta bien, la verán, me desharé de tom unos días y solo la conocerán, ¿esta bien? Nada de revelarle nada importante, porfavor, mikey, no quiero que ella…”
“pero ella ya lo sabe” dijo mikey “lo vi en sus ojos, ella lo sabe, anna, no se lo ocultarás más” dijo mikey sin mirarme “y es preciosa”
“yo también la vi, se parece a ti, mikey, pero no te preocupes bobana, se va a componer” dijo gerard.
Milady- Julio Cortázar
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Re: Bury me in black- parte 1
jaja Gerard
Oh por dios!!! pasaron seis años!!! Jamas me hubiera imaginado algo asi, me encanta eso... la historia no se estanca y siempre queda la incognita: que paso????!!!
y Mafalda???
Me huele que algo muy malo le paso...
ay Anna, digo, no quiere hacer sufrir a Mikey pero a la larga el va a sufrir mas. Tiene que saber que ella no lo ama.
Una mini Mikey, ay debe ser hermosa *O* y cuando lei Elise, pense en The Cure ^^
ojala Mikey tuviera una hija en la vida real jaja...
Alicia con el pelo naranja jaja... odio admitrilo, pero es verdad ahi no se ve bonita.
Y Anna se convirtio en actriz y se caso con el galan??? wow... no se porque pero Tom no me agrada... algo me dice que cosas malas van a pasar u.u
sigue pronto!!!
besos
bye!!!
Oh por dios!!! pasaron seis años!!! Jamas me hubiera imaginado algo asi, me encanta eso... la historia no se estanca y siempre queda la incognita: que paso????!!!
y Mafalda???
Me huele que algo muy malo le paso...
ay Anna, digo, no quiere hacer sufrir a Mikey pero a la larga el va a sufrir mas. Tiene que saber que ella no lo ama.
Una mini Mikey, ay debe ser hermosa *O* y cuando lei Elise, pense en The Cure ^^
ojala Mikey tuviera una hija en la vida real jaja...
Alicia con el pelo naranja jaja... odio admitrilo, pero es verdad ahi no se ve bonita.
Y Anna se convirtio en actriz y se caso con el galan??? wow... no se porque pero Tom no me agrada... algo me dice que cosas malas van a pasar u.u
sigue pronto!!!
besos
bye!!!
Octavo capítulo
Bruy me in black
octavo capítulo,
"entiérrenme de negro"
Seis años (y un mes, o sea, antes de la presentación de las obras de teatro) antes…
“yo se que lo dices en serio” dijo gerard tomando mi mano mientras estábamos sentados solos en la orilla del escenario del auditorio vacío y oscuro “yo también” me dijo.
Recargué mi cabeza en su hombro
“y mafalda? No la dejarás sola, esta embarazada” dije de pronto abriendo indetectablemente mis ojos
“no lo creo, me lo dijo desesperadamente… cuando le insinué que quería terminar la relación” dijo el, algo triste
Yo sólo alcanzaba a mirar las afiladas facciones de su rostro con la tenue luz que daban las pequeñas lámparas anaranjadas pegadas a la pared, no veía sus ojos, sino dos sombras oscuras que podrían pasar por antifaz. Él apretó mi mano
“no la amo” dijo, con miedo
“aun así, no la puedes dejar, le romperías su corazón inglés, y yo…”
“a mikey. Él esta enamorado de ti”
“pero yo no de él, no le puedo seguir fingiendo, pero me da miedo a que me odie y te odie a ti” dije, y a toda cosa evité hablar sobre lo que pasó hace unas semanas, cuando me invitó a salir.
“a mi no me puede odiar, soy su hermano” dijo Gerard, absurdamente.
“pero a mi sí, y le temo a la palabra ‘escándalo’, mi abuela siempre me lo…” me calle y con un dejo de melancolía ahogué un sollozo pegando mi cara al hombro de gerard.
“bobana… porfavor, la gente muere, y lo que hizo tu madre, ella será perdonada”
“sabía que ella no podría vivir sin tener que cuidar de alguien, mis hermanos y yo somos independientes, y ella no soportaba ser inútil” di un suspiro y gerard pasó su brazo alrededor de mi espalda “No puedo creer que se haya dado un tiro en la sien con una de las armas de mi padre. Pistola, arma de hombre, ella siempre fue fuerte” me detuve de hablar, no podía ver sus ojos, pero sí sus labios.
Me abrazó, me besó. Yo no sentía ese beso tan estético como los que veía en el escenario, desde mi butaca… tan furiosa. Éste era profundo, como estar durmiendo… sus ojos se cerraban automáticamente y no por fuerza (o por actuación, pues). Me dejé caer hacia atrás (jalándolo conmigo, duuh).
Yo estaba sobre mi espalda, trapeando la duela del escenario con mi cabello, y él deteniéndose con una mano y con la otra en mi cintura, una luz a nuestro lado se encendió, a lo lejos, al final del pasillo entre las butacas. Y el demacrado rostro de mafalda apareció en la entrada del salón, su expresión era de absoluta decepción y reconocimiento de lo que nunca quiso reconocer, y los pasos de su agitado trote se fueron alejando del salón mientras gerard y yo seguíamos en ese profundo beso que no quería terminar sino llevándonos a la cama.
Pero cometí otro de mis peores errores y no deje que siguiera.
Un día después de ese encuentro, ambos no habíamos recibido alguna palabra de mafalda, que seguía apegada a gerard, pero no hablaba, no sonreía como siempre, hasta intente hablarle y decirle: ‘como te has sentido hoy, mafalda?’ (Puta) cuando salimos de una clase, pero lo único que ella hizo fue recoger sus cosas y evitarme.
Pero el siguiente día, ella llego sonriendo a mi lado y me saludó alegremente
“¡hola anna!” me dijo con su voz algo afectada, parecía que había estado llorando toda la noche
“ah, hola mafalda, ¿te has sentido bien? ¿No has vomitado ya?” le pregunté. Ella vomitaba, pues estaba embarazada.
“er- no, no he vomitado. No has visto a gee?” me dijo ansiosamente.
Yo en mi interior me preguntaba qe demonios del había pasado, ‘¿lo habrá reprimido?, ¿antidepresivos? ¿Será yogui?’ gerard llegó por un lado.
“¡hola!, mafalda, te has sentido bien?” le dijo gerard, tomándola de un hombro, al que ella se quedo mirando con ojos ilusionados
“jeje si gee, mucho mejor,” puso su delgada y blanca mano sobe la de gee en su hombro, miró al suelo sonriendo pensativa, y luego levantó la clara vista rápidamente y me miró “aún sigues usando negro, anna, pensé que tu luto había acabado…” dándose la vuelta y dejándome a un lado de gerard
“¿habrá insinuado que…?”
“bobana, no hables más, por nuestra salud mental.” Dijo gerard, entre dientes
En las horas de ese día, mafalda tenía una gracia muy fría que me asustaba, y en la última hora, cuando yo estaba tocando el piano, mi celular comenzó a sonar, todos en la clase me miraron irritados y contesté mientras la profesora esperaba con gesto irritado
“¡gerard!” dije irritada “¿porque me llamas ahora?! Estaba luciéndome con la 9ª sinf…”
“no encuentro a mafalda.” Dijo serio, asustado, enojado, todo a la vez, para mí no fue difícil encontrar esa expresión en su rostro.
“¿y eso? ¿Que? tienen clases separadas… ¡búscala!” Le dije, irritada, a punto de colgar
“Hace dos horas que no la veo, se despidió de mí poniendo su mano en mi boca y me dijo algo muy extraño, alo así como, ‘no somos…”
“hush! Gerard! te veo en cinco minutos fuera de mi aula, no puedo hablar aquí”
Me disculpé y sali del aula con el pobre pretexto de que un hermano estaba enfermo.
Al estar parada fuera del aula se me empezó a hacer un nudo en la garganta pensando en la pobre mafalda, obsesionada por el amor falso que gerard le tenía. Gerard llegó corriendo y lo detuve de un hombro.
“¿no la has encontrado?” le dije, difícilmente hablando por el enorme nudo que sentía en la garganta
“no, le he preguntado a todo mundo, y me dicen que caminaba cabizbaja por todas las aulas. Y frankie, me dijo que roció perfume en su arpa y le sonrió al profesor,” dijo gerard, asombrado
“¿y eso que tiene de raro?” dije, con las cejas arqueadas
“nadie le sonríe al profesor.”
Entorné los ojos con gesto confundido
“debe sentirse algo mal… no gerard, qe haces?”
Me había comenzado a besar el cuello desesperadamente, ignorándose incluso a sí mismo. Y yo cedía (YO!).
Lo jalé por el corredor hasta un baño de damas, entramos besándonos y como teníamos los ojos cerrados (genuinamente cerrados), seguíamos caminando hasta que topé con el muro, y puse mi mano sobre lo que esperaba yo, fuera un frío azulejo rosa claro, como todos. Pero estaba húmedo con algo tibio… no me importó, y con la mano mojada de eso, acaricié la mejilla de gerard.
Abrí los ojos…
…y con horror me lo separé un poco, había embarrado su mejilla de rojo, y mi mano y mi cabello estaban también embarrados,
“¿que?” Me dijo Gerard confundido, y yo volteé a ver al piso como a un metro de nosotros
Él miró hacia un lado en el piso, junto conmigo, y ambos tomados de la mano miramos con horror la escena, donde yo estaba recargada, con sangre, estaban impresas las palabras ‘ENTIÉRRENME DE NEGRO’ y la letra ‘E’ y la letra ‘N’ estaban arrastradas hacia un lado, donde mi cabeza y mi mano habían estado, y regadas por todo el piso, pequeñas píldoras y una botella anaranjada, bajo una blanca mano salpicada de sangre.
Y yaciendo en el suelo, estaba el frágil cuerpo de mafalda, con los ojos enormes ojos azules abiertos y llorosos, inmóvil, su cabellera pálida en el piso rodeado de gotas de sangre, y de su otra muñeca, manaba un hilo, mas bien un pequeño arrollo de sangre que se iba por la alcantarilla que esta en el centro del piso frío de azulejos blancos del baño de damas, apreté la mano de gerard y me quedé mirando.
Levanté mi pie y gerard miró, que yo estaba pisando una pequeña navaja, la levanté y mire mis manos llenas de sangre junto con la navaja, filosa como un bisturí.
Seguimos agarrados de las manos, ninguno de los dos se atrevió a decir nada, y me agaché junto a mafalda, gerard también lo hizo del otro lado, nos miramos y luego él cerró los claros ojos con sus dedos, y tocó su mejilla embarrada de sangre, yo puse mi mano en la fría frente de mafalda, esperando aun sentir su frágil calidez.
Nada.
octavo capítulo,
"entiérrenme de negro"
Seis años (y un mes, o sea, antes de la presentación de las obras de teatro) antes…
“yo se que lo dices en serio” dijo gerard tomando mi mano mientras estábamos sentados solos en la orilla del escenario del auditorio vacío y oscuro “yo también” me dijo.
Recargué mi cabeza en su hombro
“y mafalda? No la dejarás sola, esta embarazada” dije de pronto abriendo indetectablemente mis ojos
“no lo creo, me lo dijo desesperadamente… cuando le insinué que quería terminar la relación” dijo el, algo triste
Yo sólo alcanzaba a mirar las afiladas facciones de su rostro con la tenue luz que daban las pequeñas lámparas anaranjadas pegadas a la pared, no veía sus ojos, sino dos sombras oscuras que podrían pasar por antifaz. Él apretó mi mano
“no la amo” dijo, con miedo
“aun así, no la puedes dejar, le romperías su corazón inglés, y yo…”
“a mikey. Él esta enamorado de ti”
“pero yo no de él, no le puedo seguir fingiendo, pero me da miedo a que me odie y te odie a ti” dije, y a toda cosa evité hablar sobre lo que pasó hace unas semanas, cuando me invitó a salir.
“a mi no me puede odiar, soy su hermano” dijo Gerard, absurdamente.
“pero a mi sí, y le temo a la palabra ‘escándalo’, mi abuela siempre me lo…” me calle y con un dejo de melancolía ahogué un sollozo pegando mi cara al hombro de gerard.
“bobana… porfavor, la gente muere, y lo que hizo tu madre, ella será perdonada”
“sabía que ella no podría vivir sin tener que cuidar de alguien, mis hermanos y yo somos independientes, y ella no soportaba ser inútil” di un suspiro y gerard pasó su brazo alrededor de mi espalda “No puedo creer que se haya dado un tiro en la sien con una de las armas de mi padre. Pistola, arma de hombre, ella siempre fue fuerte” me detuve de hablar, no podía ver sus ojos, pero sí sus labios.
Me abrazó, me besó. Yo no sentía ese beso tan estético como los que veía en el escenario, desde mi butaca… tan furiosa. Éste era profundo, como estar durmiendo… sus ojos se cerraban automáticamente y no por fuerza (o por actuación, pues). Me dejé caer hacia atrás (jalándolo conmigo, duuh).
Yo estaba sobre mi espalda, trapeando la duela del escenario con mi cabello, y él deteniéndose con una mano y con la otra en mi cintura, una luz a nuestro lado se encendió, a lo lejos, al final del pasillo entre las butacas. Y el demacrado rostro de mafalda apareció en la entrada del salón, su expresión era de absoluta decepción y reconocimiento de lo que nunca quiso reconocer, y los pasos de su agitado trote se fueron alejando del salón mientras gerard y yo seguíamos en ese profundo beso que no quería terminar sino llevándonos a la cama.
Pero cometí otro de mis peores errores y no deje que siguiera.
Un día después de ese encuentro, ambos no habíamos recibido alguna palabra de mafalda, que seguía apegada a gerard, pero no hablaba, no sonreía como siempre, hasta intente hablarle y decirle: ‘como te has sentido hoy, mafalda?’ (Puta) cuando salimos de una clase, pero lo único que ella hizo fue recoger sus cosas y evitarme.
Pero el siguiente día, ella llego sonriendo a mi lado y me saludó alegremente
“¡hola anna!” me dijo con su voz algo afectada, parecía que había estado llorando toda la noche
“ah, hola mafalda, ¿te has sentido bien? ¿No has vomitado ya?” le pregunté. Ella vomitaba, pues estaba embarazada.
“er- no, no he vomitado. No has visto a gee?” me dijo ansiosamente.
Yo en mi interior me preguntaba qe demonios del había pasado, ‘¿lo habrá reprimido?, ¿antidepresivos? ¿Será yogui?’ gerard llegó por un lado.
“¡hola!, mafalda, te has sentido bien?” le dijo gerard, tomándola de un hombro, al que ella se quedo mirando con ojos ilusionados
“jeje si gee, mucho mejor,” puso su delgada y blanca mano sobe la de gee en su hombro, miró al suelo sonriendo pensativa, y luego levantó la clara vista rápidamente y me miró “aún sigues usando negro, anna, pensé que tu luto había acabado…” dándose la vuelta y dejándome a un lado de gerard
“¿habrá insinuado que…?”
“bobana, no hables más, por nuestra salud mental.” Dijo gerard, entre dientes
En las horas de ese día, mafalda tenía una gracia muy fría que me asustaba, y en la última hora, cuando yo estaba tocando el piano, mi celular comenzó a sonar, todos en la clase me miraron irritados y contesté mientras la profesora esperaba con gesto irritado
“¡gerard!” dije irritada “¿porque me llamas ahora?! Estaba luciéndome con la 9ª sinf…”
“no encuentro a mafalda.” Dijo serio, asustado, enojado, todo a la vez, para mí no fue difícil encontrar esa expresión en su rostro.
“¿y eso? ¿Que? tienen clases separadas… ¡búscala!” Le dije, irritada, a punto de colgar
“Hace dos horas que no la veo, se despidió de mí poniendo su mano en mi boca y me dijo algo muy extraño, alo así como, ‘no somos…”
“hush! Gerard! te veo en cinco minutos fuera de mi aula, no puedo hablar aquí”
Me disculpé y sali del aula con el pobre pretexto de que un hermano estaba enfermo.
Al estar parada fuera del aula se me empezó a hacer un nudo en la garganta pensando en la pobre mafalda, obsesionada por el amor falso que gerard le tenía. Gerard llegó corriendo y lo detuve de un hombro.
“¿no la has encontrado?” le dije, difícilmente hablando por el enorme nudo que sentía en la garganta
“no, le he preguntado a todo mundo, y me dicen que caminaba cabizbaja por todas las aulas. Y frankie, me dijo que roció perfume en su arpa y le sonrió al profesor,” dijo gerard, asombrado
“¿y eso que tiene de raro?” dije, con las cejas arqueadas
“nadie le sonríe al profesor.”
Entorné los ojos con gesto confundido
“debe sentirse algo mal… no gerard, qe haces?”
Me había comenzado a besar el cuello desesperadamente, ignorándose incluso a sí mismo. Y yo cedía (YO!).
Lo jalé por el corredor hasta un baño de damas, entramos besándonos y como teníamos los ojos cerrados (genuinamente cerrados), seguíamos caminando hasta que topé con el muro, y puse mi mano sobre lo que esperaba yo, fuera un frío azulejo rosa claro, como todos. Pero estaba húmedo con algo tibio… no me importó, y con la mano mojada de eso, acaricié la mejilla de gerard.
Abrí los ojos…
…y con horror me lo separé un poco, había embarrado su mejilla de rojo, y mi mano y mi cabello estaban también embarrados,
“¿que?” Me dijo Gerard confundido, y yo volteé a ver al piso como a un metro de nosotros
Él miró hacia un lado en el piso, junto conmigo, y ambos tomados de la mano miramos con horror la escena, donde yo estaba recargada, con sangre, estaban impresas las palabras ‘ENTIÉRRENME DE NEGRO’ y la letra ‘E’ y la letra ‘N’ estaban arrastradas hacia un lado, donde mi cabeza y mi mano habían estado, y regadas por todo el piso, pequeñas píldoras y una botella anaranjada, bajo una blanca mano salpicada de sangre.
Y yaciendo en el suelo, estaba el frágil cuerpo de mafalda, con los ojos enormes ojos azules abiertos y llorosos, inmóvil, su cabellera pálida en el piso rodeado de gotas de sangre, y de su otra muñeca, manaba un hilo, mas bien un pequeño arrollo de sangre que se iba por la alcantarilla que esta en el centro del piso frío de azulejos blancos del baño de damas, apreté la mano de gerard y me quedé mirando.
Levanté mi pie y gerard miró, que yo estaba pisando una pequeña navaja, la levanté y mire mis manos llenas de sangre junto con la navaja, filosa como un bisturí.
Seguimos agarrados de las manos, ninguno de los dos se atrevió a decir nada, y me agaché junto a mafalda, gerard también lo hizo del otro lado, nos miramos y luego él cerró los claros ojos con sus dedos, y tocó su mejilla embarrada de sangre, yo puse mi mano en la fría frente de mafalda, esperando aun sentir su frágil calidez.
Nada.
Milady- Julio Cortázar
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Fecha de inscripción : 30/04/2008
Cap 9
Capítulo 9
Bury me in black
muerto en vida
Seis años después (regresando al hotel, pero en otro día)
“aun me siento culpable, Gerard, no puedo vivir con esto,” las lagrimas brotan de mis ojos de repente mientras estoy vestida de coctel en un pasillo desierto de un lujoso hotel, gerard esta frente a mi de traje pero con la corbata suelta y la camisa desarreglada, yo tengo un molote deshecho y el maquillaje de mis ojos corrido, “siento a todas horas sus ojos azules sobre mi, haciéndome sentir culpable… no puedo olvidarlo”
“no estas sola en esto, anna, ambos la matamos, ambos, ¿entiendes?” tomo mi mano y con su otra mano levantó mi barbilla, me miró a los ojos, y repitió susurrando: “no estas sola en esto” nos abrazamos un rato en el pasillo del hotel y
Sonó mi celular
“ah, vibrador, mi celular…” se despegó de mi y saqué el celular del bolsillo de mi falda de crinolina y contesté “¿s-s-si?” y la voz de filtro me contestó:
“donde estas, luissa? te busco desde hace rato, ¿te fuiste de la fiesta?” me dijo tom con su suave voz de tenor
“uh, no, fui al baño,” dije torpemente mientras gee se empezaba a acomodar la corbata
“ya te busqué ahí”
“pero al baño de la planta alta, ya sabes, abajo siempre hay fans obsesionados, paparazzis…” le dije, gerard me sonreía “¡¿entraste al baño de damas?!” chillé
“lo hago todo el tiempo, ¿recuerdas?” dijo él “¿estuviste llorando?, tu voz esta rara”
“claro que no, solo estaba…”
“te veo aquí en diez minutos, ¿si?” dijo tom, cortando sin querer saber
“esta bien, adiós.” Le colgué y volví a abrazar desesperadamente a gerard, como si fuera la última vez que lo abrazaría, o como si cayera. Él me besó la coronilla y me acompañó al elevador, donde me arreglé el cabello de nuevo y me limpié la cara.
Así bajamos hasta el lobby, él y yo ya pareciendo normales desconocidos que subieron al elevador al mismo tiempo, el se fue con un grupito donde estaba frank, y otros muchachos, a mi me bombardearon un grupo de personas vestidas de etiqueta y con martinis en las manos, para hacerme preguntas yo me reía falsamente. Tom llegó por un lado y puso su brazo alrededor de mi cintura, también reía y también platicaba con las personas esas, hasta que, sin que nos vieran, me susurró en el oído
“donde me dijiste que estaba elise?”
Me quedé helada al pensar que él tal vez ya sepa lo que yo le estaba ocultando
“er- en casa de brunno, como te dije. ¿Porque?”
“no, es que no me acordaba…” y me besó en la mejilla alegremente mientras seguía platicando.
Una rato después de eso, me escapé de el y me fui a la mesa donde estaba la comida, empecé a morder una uña y luego tom llegó por detrás de mí, sorprendiéndome
“¿luisa, te sientes bien? ¿Quieres ir a tomar aire?”
“er, si, pero tu te puedes quedar, solo iré a ver como esta elise, solo para checar, ok?”
“ay, la mamá sobre protectora… elise debe estarse divirtiendo y tu vas y le arruinas el momento…, bueno, no te detendré, nena…” me besó de nuevo la mejilla y le sonreí nerviosamente, luego cuando él regresó a su bolita, frank se acercó a mi por un lado, con la boca llena y una charola de canapés en una mano
“él es tan sexy…” me dijo con voz pastosa
“ah frankie, me asustaste… ¿algún día dejarás de comer?” le dije simpáticamente
“wow, con estas cosas…, tal vez nunca… ¿quieres probar?” me acercó una a la boca
“no, gracias, jaja, tengo que ir a un lugar, te veo después, frankie…” me iba a alejar ya de el y me tomo de los hombros, se trago a la fuerza lo que traía en la boca y me dijo serio:
“anna, sabes que yo te quiero demasiado, y que me dolería demasiado perderte de alguna forma…”
“¿qe demonios dices, frankie?” le dije, confundida y aguatando risa falsa
“no lo se.” Dijo con los ojos muy abiertos y cara de confundido “las palabras solo salieron, bueno, como sea, siempre te voy a querer, y que nunca olvidaré la amistad que siempre tuvimos tu, yo… y Gabriel” dijo con algo de valor
Le sonreí, lo abracé y brotaron algunas lagrimas de mis ojos y de el también, lo besé en la frente
“te quiero, frank” y seguí mi camino
En el camino, Hugo no paraba de hacerme preguntas y terminé por cerrar la ventanita e la limusina que me permite hablar con el chofer, porque fregaba mucho, se detuvo frente a mi casa y me bajé corriendo, entré y Elise estaba frente a mikey sentados en la sala, ella estaba hablando, y yo me acercaba a la sala, ellos no me miraban pues el muro de vidrio esmerilado me cubría y solo se veía mi silueta borrosa
“¿porqué mi mama nunca me habló de ti, mikey? ¿Por qué no quería que yo supiera que tú eras mi papa? ¿Le hiciste algo?” dijo la dulce vocecita de elise
“no lo se, elise, tal vez no estábamos listos… yo no estaba listo…” dijo la voz de mikey algo deprimido y al mismo tiempo emocionado
“¿pero tu quieres a mi mama?” dijo elise muy segura y mikey dio un suspiro de afirmación “¿tanto como el tipo rubio?”
“¿que? ¿De que hablas, elise? ¿Gerard?” dijo mikey
“si, el rubio que besaba a mama, yo se que ella no quiere tom… lo quiere a el” susurró la pequeña
“eh?”
Mikey se escuchaba exasperado y confundido y entonces agarré valor para entrar a la sala
“elise, nena, debes irte a dormir, ya es muy tarde, mikey, ya te puedes ir…”
“¿cuanto tiempo llevabas ahí mama? Podía oler tu perfume desde hace rato” dijo elise acomodándose los lentes, me asustó un poco.
Esa era una habilidad que yo tenía. Ella la debió haber heredado
“anna, ¿es cierto lo que dice?” dijo mikey con gesto triste
“ay, ya sabes como son los niños, Mikey. Elise, anda” se me hacía un nudo en la garganta aguantando el llanto
“no, ella no es como todos, anna, ella es mi hija, dime la verdad, ¿es cierto lo que ella dice?” se puso de pie y me tomó de un brazo con ojos llorosos y yo solo pude murmurar torpemente:
“mikey, yo nunca te dije…”
“¿qe lo querías a el? Estas hablando en serio anna? ¿Todo este tiempo me mentiste?, ah, entonces por eso te fuiste, por eso de desvaneciste de la faz de la tierra con mi hija en el vientre…”
“mikey, no es así…” le dije, me soltó y se volvió a sentar en el sofá con las manos en la cara, elise abrió su sombrilla y empezó a hacer círculos con ella, mientras sonreía altivamente.
Tom irrumpió en la sala.
“anna, ¿estas bien? ¿Que pasa aquí?” dijo al tiempo que me tomó del brazo y sus ojos encontraron a mikey “¿quien es el?” dijo violentamente, mirando al pobre hombrecillo llorando. “anna, ¿quien es este tipo? ¿Quien eres?” mikey levantó la vista y su cara empapada vio a tom, que se había comenzado a remangar la camisa
“el es mi papa” dijo elise inocentemente
“¿que?,” dijo tom.
Mikey se comenzó a incorporar y yo lo empuje con mi mano en su hombro al sofá de nuevo. Él me quitó su mano del hombro y volvió a ponerse las manos en la cara
“mikey, se que me odias para siempre pero-” dije con mi voz quebrándose.
“¡no! ¡Anna! ¡No te odio!” me interrumpió y se levantó violentamente, quedando frente a mí y dándome una mirada fulminante, caminó rápidamente hacia el vestíbulo, pero gerard, que iba entrando por ahí, lo detuvo. Mikey intentó empujarlo, pero gerard no se quiso quitar… así que mikey lo golpeó en la nariz.
Gerard dio un grito cayó al piso, con las manos sobre la cara, sangre le escurría por los dedos. Mikey, sobándose la mano y mirando con desprecio a su hermano en el piso, y se colapsó con las manos en la cara hasta quedar sentado, ahogándose en sus propias lágrimas.
“anna,” dijo tom, acercándose a mí, que veía la escena de Gerard y mikey “explícame qué esta pasan- ¡ah!” Tom dio un chillido no muy propio de un hombre como él al ver a gerard tirado en el piso.
Elise en una esquina, sombría, miraba la escena con sus labios arqueados casi sonriendo y torciendo fuertemente la cabeza de su muñeca. Yo hacia todo lo posible por que las lágrimas no brotaran de mis ojos sin control
“¡Gerard!” chillé, y me tiré junto a él, quitándole las manos de la cara y jalando mi vestido para detenerle la hemorragia.
Ni tom ni yo vimos cuando Mikey golpeó a su hermano en la cara
“¿quienes son ellos, luissa?!” me ladró Tom desde arriba “¡Me dijiste que el padre de elise estaba muerto!”
“¿muerto?” murmuró mikey, levantando un poco la cabeza hacia Tom, aun con miedo
“¡yo nunca dije eso! ¡Ay!” grité cuando tom me levantó fuertemente del brazo y di un grito de dolor, “¡Tom! ¡Suéltame!” le grité intentando soltarme, pero el es demasiado fuerte y además me estaba gritando
“¿cuanto tiempo me has estado engañando con estos, Luissa?, ¡cuánto!?”
“tom! ¡Suéltame! ¡Ya te conté todo lo que tenías que saber! ¡Yo nunca dije que estaba muerto!” decía entre gritos de dolor, él me lastimaba
“¿te estuviste revolcando, maldita?” ladró Tom
“suéltala, cabrón!” gritó gerard desde el piso, escupiendo sangre
“¿te estuviste revolcando, Luissa?” dijo tom, dejando sentir el odio.
Alzó la mano para golpearme, sus ojos se abrieron como platos, estaba a punto de hacer algo que nunca había hecho en cinco años de matrimonio.
Mikey con su mano llena de sangre de la cara de Gerard, golpeó la sien de Tom, que me soltó e intentando recuperar el equilibrio, se puso la mano en la cara, aturdido.
“no te atrevas, infeliz” dijo mikey, escupiendo las palabras, con su cara húmeda y roja del llanto
“¡mikey! ¡Eres un idiota!” lo empujé ofensivamente y me incliné junto a gerard, que seguía casi inconsciente
“¡claro! ¡Yo soy el idiota! Huyes de mi con mi hija y te casas con un perro que intenta golpearte, ¡quien sabe cuantas veces no lo ha hecho antes!” dijo mikey, lastimado, yo tenía los ojos cerrados, y estaba hincada con la cabeza baja junto a gerard, que se estaba levantando
“¡el nunca haría una cosa así!” dije levantándome y poniéndome cara a cara con mikey
“¿ah no?,” dijo Gerard a mis espaldas, que se había puesto de pie
“tu, el que se supone que es mi hermano,” dijo mikey, mirando a gerard por encima de mi coronilla “me traicionaste todos estos años, no lo puedo creer, que ustedes dos… ¡porque nunca me dejaron saberlo! ¡Demonios!”
“¡porque te iba a pasar lo que le paso a mafalda! ¡Estabas obsesionado, mikey!” le bramó gerard, abriendo terroríficamente los ojos, sin querer lastimar a su hermano.
“¿ah si? ¿Que mas me están ocultando?” dijo Mikey con una sonrisa maniaca. Ambos hermanos parecían salidos de un manicomio.
“¡ella se suicidó!” le grité a mikey, uniéndome al clan de los enfermos mentales “¡La matamos! ¡¡Nosotros apagamos a esa estrellita!!” grité en su rostro “¡Ella lo descubrió y se suicidó, mikey! ¡Esta muerta! ¡Muerta!!” dije dando golpes en el piso con el tacón “¡Ella estaba obsesionada como tu! ¡Y ahora ella esta muerta, mierda!” le grité histéricamente.
Gerard se puso las manos en la cabeza y se derrumbó en un sofá, a mikey se le iba desvaneciendo la sonrisa y me miraba asustado. Detrás de mi, tom se levantaba con un arma, apuntando hacia mikey, y lleno de rabia gritó:
“¡tu deberías estar muerto! Tu la dejaste sola, estábamos muy bien sin ti, ella tiene una nueva vida”
“tom! ¡¿Estas enfermo?! ¡Deja esa arma!” le dije, pero tom me empujó hacia un lado violentamente, puse mis manos en mi cabeza. La mirada de mikey se desvió hacia mí cayendo despatarrada.
“¡quítate, perra! Tu ya no tienes respeto, voy a matar a esta hijo de perra y vas a vivir la vida que yo te doy… tú” dijo tranquilamente, como si lo dijera otra persona, dirigiéndose a Elise en la esquina “ve a tu habitación, ahora”
“¿vas a matar a mi papa, tom? ¿Porque? ¿Que te hizo el?” dijo la dulce vocecita de elise
“elise, no lo volveré a decir… ve a tu habitación, cierra la puerta y tápate los oídos”
“¡estas enfermo!” le gritó Gerard a Tom, que apuntó hacia Mikey y cargó el arma con un movimiento del pulgar, el chasquido cortó cualquier sonido.
“Mama, dile a tom que deje de apuntar con esa arma a mi papá” dijo Elise, y pero yo me había escurrido detrás de tom, lo tomé del cuello y le arrebaté el arma, gerard se levanto y lo golpeó, tom cayó inconsciente detrás de nosotros, yo con el arma en la mano, Mikey seguía pálido mirando hacia el piso donde cayó tom, luego miró hacia mi y sentí que detrás de mi, gerard tomó mi mano. Cerré los ojos.
Bury me in black
muerto en vida
Seis años después (regresando al hotel, pero en otro día)
“aun me siento culpable, Gerard, no puedo vivir con esto,” las lagrimas brotan de mis ojos de repente mientras estoy vestida de coctel en un pasillo desierto de un lujoso hotel, gerard esta frente a mi de traje pero con la corbata suelta y la camisa desarreglada, yo tengo un molote deshecho y el maquillaje de mis ojos corrido, “siento a todas horas sus ojos azules sobre mi, haciéndome sentir culpable… no puedo olvidarlo”
“no estas sola en esto, anna, ambos la matamos, ambos, ¿entiendes?” tomo mi mano y con su otra mano levantó mi barbilla, me miró a los ojos, y repitió susurrando: “no estas sola en esto” nos abrazamos un rato en el pasillo del hotel y
Sonó mi celular
“ah, vibrador, mi celular…” se despegó de mi y saqué el celular del bolsillo de mi falda de crinolina y contesté “¿s-s-si?” y la voz de filtro me contestó:
“donde estas, luissa? te busco desde hace rato, ¿te fuiste de la fiesta?” me dijo tom con su suave voz de tenor
“uh, no, fui al baño,” dije torpemente mientras gee se empezaba a acomodar la corbata
“ya te busqué ahí”
“pero al baño de la planta alta, ya sabes, abajo siempre hay fans obsesionados, paparazzis…” le dije, gerard me sonreía “¡¿entraste al baño de damas?!” chillé
“lo hago todo el tiempo, ¿recuerdas?” dijo él “¿estuviste llorando?, tu voz esta rara”
“claro que no, solo estaba…”
“te veo aquí en diez minutos, ¿si?” dijo tom, cortando sin querer saber
“esta bien, adiós.” Le colgué y volví a abrazar desesperadamente a gerard, como si fuera la última vez que lo abrazaría, o como si cayera. Él me besó la coronilla y me acompañó al elevador, donde me arreglé el cabello de nuevo y me limpié la cara.
Así bajamos hasta el lobby, él y yo ya pareciendo normales desconocidos que subieron al elevador al mismo tiempo, el se fue con un grupito donde estaba frank, y otros muchachos, a mi me bombardearon un grupo de personas vestidas de etiqueta y con martinis en las manos, para hacerme preguntas yo me reía falsamente. Tom llegó por un lado y puso su brazo alrededor de mi cintura, también reía y también platicaba con las personas esas, hasta que, sin que nos vieran, me susurró en el oído
“donde me dijiste que estaba elise?”
Me quedé helada al pensar que él tal vez ya sepa lo que yo le estaba ocultando
“er- en casa de brunno, como te dije. ¿Porque?”
“no, es que no me acordaba…” y me besó en la mejilla alegremente mientras seguía platicando.
Una rato después de eso, me escapé de el y me fui a la mesa donde estaba la comida, empecé a morder una uña y luego tom llegó por detrás de mí, sorprendiéndome
“¿luisa, te sientes bien? ¿Quieres ir a tomar aire?”
“er, si, pero tu te puedes quedar, solo iré a ver como esta elise, solo para checar, ok?”
“ay, la mamá sobre protectora… elise debe estarse divirtiendo y tu vas y le arruinas el momento…, bueno, no te detendré, nena…” me besó de nuevo la mejilla y le sonreí nerviosamente, luego cuando él regresó a su bolita, frank se acercó a mi por un lado, con la boca llena y una charola de canapés en una mano
“él es tan sexy…” me dijo con voz pastosa
“ah frankie, me asustaste… ¿algún día dejarás de comer?” le dije simpáticamente
“wow, con estas cosas…, tal vez nunca… ¿quieres probar?” me acercó una a la boca
“no, gracias, jaja, tengo que ir a un lugar, te veo después, frankie…” me iba a alejar ya de el y me tomo de los hombros, se trago a la fuerza lo que traía en la boca y me dijo serio:
“anna, sabes que yo te quiero demasiado, y que me dolería demasiado perderte de alguna forma…”
“¿qe demonios dices, frankie?” le dije, confundida y aguatando risa falsa
“no lo se.” Dijo con los ojos muy abiertos y cara de confundido “las palabras solo salieron, bueno, como sea, siempre te voy a querer, y que nunca olvidaré la amistad que siempre tuvimos tu, yo… y Gabriel” dijo con algo de valor
Le sonreí, lo abracé y brotaron algunas lagrimas de mis ojos y de el también, lo besé en la frente
“te quiero, frank” y seguí mi camino
En el camino, Hugo no paraba de hacerme preguntas y terminé por cerrar la ventanita e la limusina que me permite hablar con el chofer, porque fregaba mucho, se detuvo frente a mi casa y me bajé corriendo, entré y Elise estaba frente a mikey sentados en la sala, ella estaba hablando, y yo me acercaba a la sala, ellos no me miraban pues el muro de vidrio esmerilado me cubría y solo se veía mi silueta borrosa
“¿porqué mi mama nunca me habló de ti, mikey? ¿Por qué no quería que yo supiera que tú eras mi papa? ¿Le hiciste algo?” dijo la dulce vocecita de elise
“no lo se, elise, tal vez no estábamos listos… yo no estaba listo…” dijo la voz de mikey algo deprimido y al mismo tiempo emocionado
“¿pero tu quieres a mi mama?” dijo elise muy segura y mikey dio un suspiro de afirmación “¿tanto como el tipo rubio?”
“¿que? ¿De que hablas, elise? ¿Gerard?” dijo mikey
“si, el rubio que besaba a mama, yo se que ella no quiere tom… lo quiere a el” susurró la pequeña
“eh?”
Mikey se escuchaba exasperado y confundido y entonces agarré valor para entrar a la sala
“elise, nena, debes irte a dormir, ya es muy tarde, mikey, ya te puedes ir…”
“¿cuanto tiempo llevabas ahí mama? Podía oler tu perfume desde hace rato” dijo elise acomodándose los lentes, me asustó un poco.
Esa era una habilidad que yo tenía. Ella la debió haber heredado
“anna, ¿es cierto lo que dice?” dijo mikey con gesto triste
“ay, ya sabes como son los niños, Mikey. Elise, anda” se me hacía un nudo en la garganta aguantando el llanto
“no, ella no es como todos, anna, ella es mi hija, dime la verdad, ¿es cierto lo que ella dice?” se puso de pie y me tomó de un brazo con ojos llorosos y yo solo pude murmurar torpemente:
“mikey, yo nunca te dije…”
“¿qe lo querías a el? Estas hablando en serio anna? ¿Todo este tiempo me mentiste?, ah, entonces por eso te fuiste, por eso de desvaneciste de la faz de la tierra con mi hija en el vientre…”
“mikey, no es así…” le dije, me soltó y se volvió a sentar en el sofá con las manos en la cara, elise abrió su sombrilla y empezó a hacer círculos con ella, mientras sonreía altivamente.
Tom irrumpió en la sala.
“anna, ¿estas bien? ¿Que pasa aquí?” dijo al tiempo que me tomó del brazo y sus ojos encontraron a mikey “¿quien es el?” dijo violentamente, mirando al pobre hombrecillo llorando. “anna, ¿quien es este tipo? ¿Quien eres?” mikey levantó la vista y su cara empapada vio a tom, que se había comenzado a remangar la camisa
“el es mi papa” dijo elise inocentemente
“¿que?,” dijo tom.
Mikey se comenzó a incorporar y yo lo empuje con mi mano en su hombro al sofá de nuevo. Él me quitó su mano del hombro y volvió a ponerse las manos en la cara
“mikey, se que me odias para siempre pero-” dije con mi voz quebrándose.
“¡no! ¡Anna! ¡No te odio!” me interrumpió y se levantó violentamente, quedando frente a mí y dándome una mirada fulminante, caminó rápidamente hacia el vestíbulo, pero gerard, que iba entrando por ahí, lo detuvo. Mikey intentó empujarlo, pero gerard no se quiso quitar… así que mikey lo golpeó en la nariz.
Gerard dio un grito cayó al piso, con las manos sobre la cara, sangre le escurría por los dedos. Mikey, sobándose la mano y mirando con desprecio a su hermano en el piso, y se colapsó con las manos en la cara hasta quedar sentado, ahogándose en sus propias lágrimas.
“anna,” dijo tom, acercándose a mí, que veía la escena de Gerard y mikey “explícame qué esta pasan- ¡ah!” Tom dio un chillido no muy propio de un hombre como él al ver a gerard tirado en el piso.
Elise en una esquina, sombría, miraba la escena con sus labios arqueados casi sonriendo y torciendo fuertemente la cabeza de su muñeca. Yo hacia todo lo posible por que las lágrimas no brotaran de mis ojos sin control
“¡Gerard!” chillé, y me tiré junto a él, quitándole las manos de la cara y jalando mi vestido para detenerle la hemorragia.
Ni tom ni yo vimos cuando Mikey golpeó a su hermano en la cara
“¿quienes son ellos, luissa?!” me ladró Tom desde arriba “¡Me dijiste que el padre de elise estaba muerto!”
“¿muerto?” murmuró mikey, levantando un poco la cabeza hacia Tom, aun con miedo
“¡yo nunca dije eso! ¡Ay!” grité cuando tom me levantó fuertemente del brazo y di un grito de dolor, “¡Tom! ¡Suéltame!” le grité intentando soltarme, pero el es demasiado fuerte y además me estaba gritando
“¿cuanto tiempo me has estado engañando con estos, Luissa?, ¡cuánto!?”
“tom! ¡Suéltame! ¡Ya te conté todo lo que tenías que saber! ¡Yo nunca dije que estaba muerto!” decía entre gritos de dolor, él me lastimaba
“¿te estuviste revolcando, maldita?” ladró Tom
“suéltala, cabrón!” gritó gerard desde el piso, escupiendo sangre
“¿te estuviste revolcando, Luissa?” dijo tom, dejando sentir el odio.
Alzó la mano para golpearme, sus ojos se abrieron como platos, estaba a punto de hacer algo que nunca había hecho en cinco años de matrimonio.
Mikey con su mano llena de sangre de la cara de Gerard, golpeó la sien de Tom, que me soltó e intentando recuperar el equilibrio, se puso la mano en la cara, aturdido.
“no te atrevas, infeliz” dijo mikey, escupiendo las palabras, con su cara húmeda y roja del llanto
“¡mikey! ¡Eres un idiota!” lo empujé ofensivamente y me incliné junto a gerard, que seguía casi inconsciente
“¡claro! ¡Yo soy el idiota! Huyes de mi con mi hija y te casas con un perro que intenta golpearte, ¡quien sabe cuantas veces no lo ha hecho antes!” dijo mikey, lastimado, yo tenía los ojos cerrados, y estaba hincada con la cabeza baja junto a gerard, que se estaba levantando
“¡el nunca haría una cosa así!” dije levantándome y poniéndome cara a cara con mikey
“¿ah no?,” dijo Gerard a mis espaldas, que se había puesto de pie
“tu, el que se supone que es mi hermano,” dijo mikey, mirando a gerard por encima de mi coronilla “me traicionaste todos estos años, no lo puedo creer, que ustedes dos… ¡porque nunca me dejaron saberlo! ¡Demonios!”
“¡porque te iba a pasar lo que le paso a mafalda! ¡Estabas obsesionado, mikey!” le bramó gerard, abriendo terroríficamente los ojos, sin querer lastimar a su hermano.
“¿ah si? ¿Que mas me están ocultando?” dijo Mikey con una sonrisa maniaca. Ambos hermanos parecían salidos de un manicomio.
“¡ella se suicidó!” le grité a mikey, uniéndome al clan de los enfermos mentales “¡La matamos! ¡¡Nosotros apagamos a esa estrellita!!” grité en su rostro “¡Ella lo descubrió y se suicidó, mikey! ¡Esta muerta! ¡Muerta!!” dije dando golpes en el piso con el tacón “¡Ella estaba obsesionada como tu! ¡Y ahora ella esta muerta, mierda!” le grité histéricamente.
Gerard se puso las manos en la cabeza y se derrumbó en un sofá, a mikey se le iba desvaneciendo la sonrisa y me miraba asustado. Detrás de mi, tom se levantaba con un arma, apuntando hacia mikey, y lleno de rabia gritó:
“¡tu deberías estar muerto! Tu la dejaste sola, estábamos muy bien sin ti, ella tiene una nueva vida”
“tom! ¡¿Estas enfermo?! ¡Deja esa arma!” le dije, pero tom me empujó hacia un lado violentamente, puse mis manos en mi cabeza. La mirada de mikey se desvió hacia mí cayendo despatarrada.
“¡quítate, perra! Tu ya no tienes respeto, voy a matar a esta hijo de perra y vas a vivir la vida que yo te doy… tú” dijo tranquilamente, como si lo dijera otra persona, dirigiéndose a Elise en la esquina “ve a tu habitación, ahora”
“¿vas a matar a mi papa, tom? ¿Porque? ¿Que te hizo el?” dijo la dulce vocecita de elise
“elise, no lo volveré a decir… ve a tu habitación, cierra la puerta y tápate los oídos”
“¡estas enfermo!” le gritó Gerard a Tom, que apuntó hacia Mikey y cargó el arma con un movimiento del pulgar, el chasquido cortó cualquier sonido.
“Mama, dile a tom que deje de apuntar con esa arma a mi papá” dijo Elise, y pero yo me había escurrido detrás de tom, lo tomé del cuello y le arrebaté el arma, gerard se levanto y lo golpeó, tom cayó inconsciente detrás de nosotros, yo con el arma en la mano, Mikey seguía pálido mirando hacia el piso donde cayó tom, luego miró hacia mi y sentí que detrás de mi, gerard tomó mi mano. Cerré los ojos.
Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Capítulo 10
Capítulo 10
Bury me in black
El principio
Seis años y cinco meses antes (mucho antes de conocer a mikey)
“shh… nos van a escuchar…” susurró él.
Gerard y yo nos aguantábamos las risas mientras corríamos sigilosamente y dando miradas hacia atrás en los jardines de la academia, bajo el negro cielo sin luna sobre nosotros, mi mano en la suya, yo con una túnica negra que me tapa los pies sobre un largo vestido púrpura, y el con una túnica más corta igual, negra, sobre un traje de vestir con aire vampirezco.
Nos detuvimos chocando contra una barda de alambre, y soltamos las risas como idiotas hasta callarlas. Sin fijarnos lo que hacíamos comenzamos a besarnos desesperadamente, arrancando las túnicas (en sentido figurado lo de las túnicas), hasta que un fuerte ladrido detrás de la barda de alambre hizo que diera un saltito, gerard se alejo conmigo de la barda, sobresaltados, y un enorme pastor alemán estaba del otro lado de la barda.
“¡cállate, firulais!” dijo Gerard a punto de la risa
“no creo que se llame firulais” dije riéndome.
El perro seguía ladrándonos, Gerard me tomó de la mano (de nuevo) y casi tropezando salimos corriendo entre carcajadas ebrias (el ponche de la fiesta de la que acabábamos de salir estaba adulterado), volvimos a entrar a la academia, que estaba a oscuras y nos pegamos a una enorme puerta de madera en la que detrás se escuchaban acordes de piano y una grave voz masculina recitando, también varios sollozos de publico conmovido.
“shh” me dijo gerard poniendo un dedo sobre sus labios, con la escasa luz que se escapaba de los bordes de la puerta apenas podía ver el brillo del rastro del lápiz labial que yo había dejado en su cuello y mejillas y las sombras de los cráteres que eran su nariz y sus ojos.
“si nos descubren, nos expulsaran” dije sonriendo y el me puso su mano detrás de la oreja.
“¿si nos expulsan, importa?”
“si, importa gerard, lo que hicimos es una grave infracción contra la norma numero 34 del código de uso indebido de aul…” pero gerard me interrumpió besándome, perdí el equilibrio y me estaba resbalando hacia atrás, apenas podía detenerme de sus hombros mientras él intentaba no reírse mientras me besaba, hasta que “ah!” pegue un cómico gritito y caí totalmente al piso, y una rasposa voz detrás de él dijo:
“¿quien esta ahí?” mientras unos perezosos pasos se aproximaban, gerard me ayudó a levantarme y salimos de la academia hacia el estacionamiento
“¿que? Después de todos nuestros crímenes nos escaparemos en un auto robado?” dijo gerard, jadeando y exhalando frío.
“gerard. ¿En que crees que llego todos los días?” le pregunté, obvia
“en góndola” y soltó y una risilla estúpida y le di un cariñoso sape mientras lo jalaba hacia un mustang azul claro, se detuvo en seco y me miró “siempre vienes en esto, bobana? ¿Un mustang? Auto de chica.”
Me reí y me subí al asiento del conductor y el en el copiloto, nos quedamos callados un momento sin saber que decir o hacer, y cuando iba a encender el auto, el bajó mi mano y con aire divertido, dijo
“no inventes, bobana” se reclinó sobre mi y por accidente apreté el claxon del volante fuertemente, fuera del auto se escucharon varias voces discutiendo
“los tenemos, por aquí deben andar los criminales” dijo una gruesa voz femenina
“¡salgan con las manos en alto!” dijo la rasposa voz de hace rato
“¡jasper! ¡No seas exagerado! Ni siquiera estamos armados” de nuevo dijo la voz femenina
“entonces, ¡no salgan con las manos en alto!” dijo el viejo nervioso
“oy… algún día aprenderás” dijo la mujer
Gerard y yo nos quedamos helados sonriendo
“uh oh… tenemos problemas” le susurré a gerard
“no… si aceleras” dijo sonriendo y enderezándose en su asiento
“oh, claro.” Metí las llaves y encendí el auto, aceleré a fondo y salimos del estacionamiento con un ruidajo de mi auto, recorrí varias calles a oscuras dando vueltas y frenones, pues estaba ebria.
“¡bobana!” dijo Gerard riendo y al mismo tiempo nervioso “¡frena, bobana!”
“¡eh?!” dije esquivando un hidrante y metiéndome en un callejón junto a una casa donde había mucho ruido y personas afuera haciendo tonterías
“demonios, bobana, te dije que aceleraras, no que intentaras matarnos”
“nos seguían, ¿que querías que hiciera? ¡Hic!” le dije, desesperada
“era una mujer de mediana edad y un anciano con una hernia” me dijo al tiempo que acariciaba mi cabello “y… ¿donde estamos?”
En el cofre mustang cayó rodando un bote de basura prendido con fuego
“fue lo primero que pensé,” dije, cerrando los ojos y encogiendo un hombro “Raphael me invitó a una fiesta con sus amigos universitarios y como no quería hacerlo sentir mal, no lo rechacé, pero no iba a venir, quería pasarla bien contigo,” dije, sonriéndole tímidamente “pero rompimos las reglas, llenamos químicos ese salón y necesitamos donde escondernos, ¿y que mejor que una fiesta crunk universitaria?”
Gerard me miraba asombrado, y un grupo de universitarios cubrieron de espuma el mustang, tapando las ventanas y el parabrisas. Gerard se lanzó a besarme, ya me bajaba el tirante y me lo separé sonriendo
“¿que?”
“la policía, gerard, ¿que más?” dije risueña.
Me bajé del vehículo y me fui a su puerta, espere a que se bajara y lo jalé de la camisa hacia la casa, cubierta de papel higiénico, personas ebrias haciendo locuras, y entramos, adentro parecía un hospital mental donde a los pacientes se les había dejado libre para hacer lo que quieran, un tipo con traje de rana nos detuvo en la entrada
“¿¡jane esta arriba?!!!” le grité al tipo (porque la música era muy alta) si fuera alguien conocido
“… anna!” dijo, reparando en quien soy “¡Eres tú! Tu hermano idiota esta en el patio para el concurso de escupir, eructar y, ¡te vuelvo a ver, anna!” me palpó el hombro y siguió su camino, gerard estaba confundido
“¿quien es jane?” me preguntó gerard
“eer, nadie, así es como me recuerda”
“que forma de arruinar una casa tan elegante, son unos genios.” Dijo Gerard viendo alrededor la elegante casa, que, sin todo ese desastre, parecería palacio, las paredes de un color sombrío, los muebles antiguos, los candelabros, el piso de madera sin estar estropeado.
Lo jalé hacia las escaleras, subimos y esquivábamos a personas disfrazadas extrañamente, si no se han dado cuenta, es halloween, y hay adornos en todas partes, gerard esta disfrazado de romeo y yo soy una vampiresa, como la Duquesa.
Abrí una puerta y entré con Gerard a una habitación vacía, especialmente elegante, muy oscuro, apreté la mano de gerard y me volteó a ver serio, luego comenzamos a besarnos, desesperadamente, como en la barda, azotamos la puerta con su espalda y me lanzó a la cama quitándose el saco… se escuchó un ruido en el baño, no le pusimos atención…
Luego gritos bajos en el baño, quejidos… y como ya no estábamos completamente sobrios y conscientes, no le pusimos atención.
Ella ya no te escucha:
Seis años y cinco meses después (de vuelta a la casa con tom y esos)
Me solté de la mano de gerard discretamente, mikey se acercó y me tomó la mano en la que tenía el arma y se apuntó con ella en el pecho, gerard corrió por detrás de mí y me alejó de mikey con el arma
“¡no! ¡No mikey, ¡que haces?!” yo estaba detrás de Gerard mientras el le gritaba a mikey, que seguía ahogado en lagrimas
“no entiendes, gerard!!! ¡Es demasiado!” dijo, sollozando, con el rostro mas triste que he visto
El arma estaba cargada, Mikey intentó quitármela de nuevo, alejé la mano, pero la tomó, forcejeamos, me intentaba quitar el arma pero yo ya había visto suficiente. Gerard nos la arrebató, desesperado. Ambos nos quedamos viéndolo fijamente, detrás de nosotros tom se levantaba hecho una furia, gerard tenía los ojos como platos, histérico, mirándolo, mikey y yo volteamos la mismo tiempo, tom se levantaba tambaleante, con el labio ensangrentado y la nariz completamente arruinada. Estaba a punto de golpear a mikey con una pata de la mesita que destrozó al caer. Gerard alzó el arma y apreté los ojos. El ruido me dejó con un zumbido temporal en los oídos, Mikey y yo nos habíamos agachado un poco con las manos e los oídos, tom caía de lado con un disparo en la frente, detrás de él los sesos caían como granizos. El zumbido cesó cuando escuché un gritito de Elise, que tenía los ojos como platos y la boca abierta. Ella corrió hacia mí, pero se detuvo, le arrebaté el arma a Gerard y lo tomé del brazo. Gerard se había quedado helado, asustado, podía sentir la cristalización de la sangre en sus venas a través de su piel.
“¡ERES UN IMBÉCIL!” le grité llorando, no quería ver hacia tom, o lo que quedaba de él, no iba a poder evitar vomitar, empuje a gerard, que se tambaleó, mikey corrió hacia elise y la abrazó, mis mejillas estaban encendidas, algo empezó a temblar en mí como algo que se colapsaba, pero tenía que calmarme.
“n-n-n” balbuceó Gerard.
Mikey soltó a Elise y se puso de pie, como si nada hubiera pasado.
“¡Pensé que eras mi hermano! Anna, yo te a… yo te a…” me lancé a abrazarlo con el arma en mi mano y gerard se puso detrás de el y me miraba fijamente a los ojos
“mikey, nunca fui tu estrella, nunca brillé para ti como lo hice por tu hermano, me estoy extinguiendo, mikey, lo que me dejaste me hizo tan feliz, siento no haberte podido hacer feliz como elise me hizo feliz a mi” levanté el arma, gerard abrió mucho los ojos, pero mikey no se había dado cuenta, el aun mojaba mi cabello con sus lágrimas, miré a gerard llorando, el intentó acercarse, pero se detuvo, no iba a evitarme nada, sabia el que yo ya estaba extinguida, ‘escándalo’ ‘«estas cosas no se hacen, mujer, que harán lo medios de ti?», pero si yo no estaré ahí para que hagan lo qe quieran, di a Gerard una ultima sonrisa y puse el arma en mi cuello, mikey me apretó aun mas, elise corrió hacia mi,
Un disparo.
“¡mama! ¡No!” gritó con su inocente voz, en los brazos de mikey, yo estaba, floja, caída, el me detenía con fuerza, se agachó conmigo sangrando, gerard se quedó de pie mirándome en los brazos de mikey, yo sangraba demasiado, mikey seguía llorando mas fuerte que nunca, gerard estaba serio, sobrio, ambos me miraban cerré mis ojos, elise gritaba “mama! No! Porque?! Yo no quería esto, fueron ustedes! Ustedes la mataron!, no te vayas, mama! No! No te vayas!!”
Pero ya era demasiado tarde, yo ya no la escuchaba.
Ellos la tomaron, y se fueron sin dejar rastro.
Bury me in black
El principio
Seis años y cinco meses antes (mucho antes de conocer a mikey)
“shh… nos van a escuchar…” susurró él.
Gerard y yo nos aguantábamos las risas mientras corríamos sigilosamente y dando miradas hacia atrás en los jardines de la academia, bajo el negro cielo sin luna sobre nosotros, mi mano en la suya, yo con una túnica negra que me tapa los pies sobre un largo vestido púrpura, y el con una túnica más corta igual, negra, sobre un traje de vestir con aire vampirezco.
Nos detuvimos chocando contra una barda de alambre, y soltamos las risas como idiotas hasta callarlas. Sin fijarnos lo que hacíamos comenzamos a besarnos desesperadamente, arrancando las túnicas (en sentido figurado lo de las túnicas), hasta que un fuerte ladrido detrás de la barda de alambre hizo que diera un saltito, gerard se alejo conmigo de la barda, sobresaltados, y un enorme pastor alemán estaba del otro lado de la barda.
“¡cállate, firulais!” dijo Gerard a punto de la risa
“no creo que se llame firulais” dije riéndome.
El perro seguía ladrándonos, Gerard me tomó de la mano (de nuevo) y casi tropezando salimos corriendo entre carcajadas ebrias (el ponche de la fiesta de la que acabábamos de salir estaba adulterado), volvimos a entrar a la academia, que estaba a oscuras y nos pegamos a una enorme puerta de madera en la que detrás se escuchaban acordes de piano y una grave voz masculina recitando, también varios sollozos de publico conmovido.
“shh” me dijo gerard poniendo un dedo sobre sus labios, con la escasa luz que se escapaba de los bordes de la puerta apenas podía ver el brillo del rastro del lápiz labial que yo había dejado en su cuello y mejillas y las sombras de los cráteres que eran su nariz y sus ojos.
“si nos descubren, nos expulsaran” dije sonriendo y el me puso su mano detrás de la oreja.
“¿si nos expulsan, importa?”
“si, importa gerard, lo que hicimos es una grave infracción contra la norma numero 34 del código de uso indebido de aul…” pero gerard me interrumpió besándome, perdí el equilibrio y me estaba resbalando hacia atrás, apenas podía detenerme de sus hombros mientras él intentaba no reírse mientras me besaba, hasta que “ah!” pegue un cómico gritito y caí totalmente al piso, y una rasposa voz detrás de él dijo:
“¿quien esta ahí?” mientras unos perezosos pasos se aproximaban, gerard me ayudó a levantarme y salimos de la academia hacia el estacionamiento
“¿que? Después de todos nuestros crímenes nos escaparemos en un auto robado?” dijo gerard, jadeando y exhalando frío.
“gerard. ¿En que crees que llego todos los días?” le pregunté, obvia
“en góndola” y soltó y una risilla estúpida y le di un cariñoso sape mientras lo jalaba hacia un mustang azul claro, se detuvo en seco y me miró “siempre vienes en esto, bobana? ¿Un mustang? Auto de chica.”
Me reí y me subí al asiento del conductor y el en el copiloto, nos quedamos callados un momento sin saber que decir o hacer, y cuando iba a encender el auto, el bajó mi mano y con aire divertido, dijo
“no inventes, bobana” se reclinó sobre mi y por accidente apreté el claxon del volante fuertemente, fuera del auto se escucharon varias voces discutiendo
“los tenemos, por aquí deben andar los criminales” dijo una gruesa voz femenina
“¡salgan con las manos en alto!” dijo la rasposa voz de hace rato
“¡jasper! ¡No seas exagerado! Ni siquiera estamos armados” de nuevo dijo la voz femenina
“entonces, ¡no salgan con las manos en alto!” dijo el viejo nervioso
“oy… algún día aprenderás” dijo la mujer
Gerard y yo nos quedamos helados sonriendo
“uh oh… tenemos problemas” le susurré a gerard
“no… si aceleras” dijo sonriendo y enderezándose en su asiento
“oh, claro.” Metí las llaves y encendí el auto, aceleré a fondo y salimos del estacionamiento con un ruidajo de mi auto, recorrí varias calles a oscuras dando vueltas y frenones, pues estaba ebria.
“¡bobana!” dijo Gerard riendo y al mismo tiempo nervioso “¡frena, bobana!”
“¡eh?!” dije esquivando un hidrante y metiéndome en un callejón junto a una casa donde había mucho ruido y personas afuera haciendo tonterías
“demonios, bobana, te dije que aceleraras, no que intentaras matarnos”
“nos seguían, ¿que querías que hiciera? ¡Hic!” le dije, desesperada
“era una mujer de mediana edad y un anciano con una hernia” me dijo al tiempo que acariciaba mi cabello “y… ¿donde estamos?”
En el cofre mustang cayó rodando un bote de basura prendido con fuego
“fue lo primero que pensé,” dije, cerrando los ojos y encogiendo un hombro “Raphael me invitó a una fiesta con sus amigos universitarios y como no quería hacerlo sentir mal, no lo rechacé, pero no iba a venir, quería pasarla bien contigo,” dije, sonriéndole tímidamente “pero rompimos las reglas, llenamos químicos ese salón y necesitamos donde escondernos, ¿y que mejor que una fiesta crunk universitaria?”
Gerard me miraba asombrado, y un grupo de universitarios cubrieron de espuma el mustang, tapando las ventanas y el parabrisas. Gerard se lanzó a besarme, ya me bajaba el tirante y me lo separé sonriendo
“¿que?”
“la policía, gerard, ¿que más?” dije risueña.
Me bajé del vehículo y me fui a su puerta, espere a que se bajara y lo jalé de la camisa hacia la casa, cubierta de papel higiénico, personas ebrias haciendo locuras, y entramos, adentro parecía un hospital mental donde a los pacientes se les había dejado libre para hacer lo que quieran, un tipo con traje de rana nos detuvo en la entrada
“¿¡jane esta arriba?!!!” le grité al tipo (porque la música era muy alta) si fuera alguien conocido
“… anna!” dijo, reparando en quien soy “¡Eres tú! Tu hermano idiota esta en el patio para el concurso de escupir, eructar y, ¡te vuelvo a ver, anna!” me palpó el hombro y siguió su camino, gerard estaba confundido
“¿quien es jane?” me preguntó gerard
“eer, nadie, así es como me recuerda”
“que forma de arruinar una casa tan elegante, son unos genios.” Dijo Gerard viendo alrededor la elegante casa, que, sin todo ese desastre, parecería palacio, las paredes de un color sombrío, los muebles antiguos, los candelabros, el piso de madera sin estar estropeado.
Lo jalé hacia las escaleras, subimos y esquivábamos a personas disfrazadas extrañamente, si no se han dado cuenta, es halloween, y hay adornos en todas partes, gerard esta disfrazado de romeo y yo soy una vampiresa, como la Duquesa.
Abrí una puerta y entré con Gerard a una habitación vacía, especialmente elegante, muy oscuro, apreté la mano de gerard y me volteó a ver serio, luego comenzamos a besarnos, desesperadamente, como en la barda, azotamos la puerta con su espalda y me lanzó a la cama quitándose el saco… se escuchó un ruido en el baño, no le pusimos atención…
Luego gritos bajos en el baño, quejidos… y como ya no estábamos completamente sobrios y conscientes, no le pusimos atención.
Ella ya no te escucha:
Seis años y cinco meses después (de vuelta a la casa con tom y esos)
Me solté de la mano de gerard discretamente, mikey se acercó y me tomó la mano en la que tenía el arma y se apuntó con ella en el pecho, gerard corrió por detrás de mí y me alejó de mikey con el arma
“¡no! ¡No mikey, ¡que haces?!” yo estaba detrás de Gerard mientras el le gritaba a mikey, que seguía ahogado en lagrimas
“no entiendes, gerard!!! ¡Es demasiado!” dijo, sollozando, con el rostro mas triste que he visto
El arma estaba cargada, Mikey intentó quitármela de nuevo, alejé la mano, pero la tomó, forcejeamos, me intentaba quitar el arma pero yo ya había visto suficiente. Gerard nos la arrebató, desesperado. Ambos nos quedamos viéndolo fijamente, detrás de nosotros tom se levantaba hecho una furia, gerard tenía los ojos como platos, histérico, mirándolo, mikey y yo volteamos la mismo tiempo, tom se levantaba tambaleante, con el labio ensangrentado y la nariz completamente arruinada. Estaba a punto de golpear a mikey con una pata de la mesita que destrozó al caer. Gerard alzó el arma y apreté los ojos. El ruido me dejó con un zumbido temporal en los oídos, Mikey y yo nos habíamos agachado un poco con las manos e los oídos, tom caía de lado con un disparo en la frente, detrás de él los sesos caían como granizos. El zumbido cesó cuando escuché un gritito de Elise, que tenía los ojos como platos y la boca abierta. Ella corrió hacia mí, pero se detuvo, le arrebaté el arma a Gerard y lo tomé del brazo. Gerard se había quedado helado, asustado, podía sentir la cristalización de la sangre en sus venas a través de su piel.
“¡ERES UN IMBÉCIL!” le grité llorando, no quería ver hacia tom, o lo que quedaba de él, no iba a poder evitar vomitar, empuje a gerard, que se tambaleó, mikey corrió hacia elise y la abrazó, mis mejillas estaban encendidas, algo empezó a temblar en mí como algo que se colapsaba, pero tenía que calmarme.
“n-n-n” balbuceó Gerard.
Mikey soltó a Elise y se puso de pie, como si nada hubiera pasado.
“¡Pensé que eras mi hermano! Anna, yo te a… yo te a…” me lancé a abrazarlo con el arma en mi mano y gerard se puso detrás de el y me miraba fijamente a los ojos
“mikey, nunca fui tu estrella, nunca brillé para ti como lo hice por tu hermano, me estoy extinguiendo, mikey, lo que me dejaste me hizo tan feliz, siento no haberte podido hacer feliz como elise me hizo feliz a mi” levanté el arma, gerard abrió mucho los ojos, pero mikey no se había dado cuenta, el aun mojaba mi cabello con sus lágrimas, miré a gerard llorando, el intentó acercarse, pero se detuvo, no iba a evitarme nada, sabia el que yo ya estaba extinguida, ‘escándalo’ ‘«estas cosas no se hacen, mujer, que harán lo medios de ti?», pero si yo no estaré ahí para que hagan lo qe quieran, di a Gerard una ultima sonrisa y puse el arma en mi cuello, mikey me apretó aun mas, elise corrió hacia mi,
Un disparo.
“¡mama! ¡No!” gritó con su inocente voz, en los brazos de mikey, yo estaba, floja, caída, el me detenía con fuerza, se agachó conmigo sangrando, gerard se quedó de pie mirándome en los brazos de mikey, yo sangraba demasiado, mikey seguía llorando mas fuerte que nunca, gerard estaba serio, sobrio, ambos me miraban cerré mis ojos, elise gritaba “mama! No! Porque?! Yo no quería esto, fueron ustedes! Ustedes la mataron!, no te vayas, mama! No! No te vayas!!”
Pero ya era demasiado tarde, yo ya no la escuchaba.
Ellos la tomaron, y se fueron sin dejar rastro.
Milady- Julio Cortázar
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EL FIN
El fin
Bury me in black
"Escándalo"
Seis años antes (el día que mafalda se mató)
“no gerard, es demasiado,” sollozaba yo “no puedo soportarlo, nosotros lo hicimos, gerard, no puedo,” yo estaba sentada ante un piano, en una de las aulas vacías.
Me abalancé hacia la tapa del piano donde un arma cargada reposaba, la iba a tomar, pero gerard me detuvo la mano y me volvió a aventar al asiento frente al piano
“estamos juntos en esto, si la matamos, ambos lo hicimos, y no es nuestra culpa” dijo él
“¡lo es! Si lo ees Gerard… Es nuestra culpa” yo dije llorando y con mis manos llenas de sangre seca de la pared del baño. Gerard tiene sangre seca en la mejilla aún.
En eso irrumpe en el aula un chico vestido totalmente de negro y con su rostro pálido como la cera, serio. Gerard y yo dimos un respingo para verlo, el tiene sus manos llenas de sangre también y está algo enojado, sorpresivamente: da dos aplausos
“felicidades, romeo,” dijo Gabriel, sin humor “ya puedes quitar la sangre de tus manos y fingir que no pasó”
“Gabriel, ¿que has visto?” le dije asustada
“oh, anna, nada he visto, lo han hecho excelente, acabaron con los impulsos vitales de una estrellita que brillaba tenuemente”
Gabriel comenzó a reír macabramente
“Gabriel, que te pasa?” me paré y lo tomé de lo hombros, el se quedó serio y me miró a los ojos
“oh! Nada me pasa! Claro que naddaaa duquesa, solo he visto a la muerte reír realizada y he escuchado los gemidos de los estranguladores, ¡lo escuche todo, Duquesa!” dijo, con los ojos muy abiertos, y enfermizas ojeras.
“¿Como que lo escuchaste todo?” dijo gerard
“Yo me estaba drogando en el baño de esa habitación, mafalda acababa de dejarme me había acostado con ella, pero ella me dejó solo, así que me largué a donde sea, y me metí a esa habitación a acabar con mis heridas temporales, ustedes entraron… y los escuché, mientras lo hacían.” Dijo, escupiendo las palabras con cara de desprecio y asco “¡Pero estaba tan drogado que no podía salir de ahí!” dijo, rompiendo en llanto sorpresivamente
Gerard se quedó helado y me separó de los hombros Gabriel, que sonreía histéricamente y me aferraba de los brazos mientras las lágrimas se deslizaban por sus pálidas mejillas.
“¡Ga-Gabriel!” dijo Gerard, compasivo “¡Me dijiste que la alejarías de mi! ¡Dijiste que no ibas a dejar que supiera!”
Dijo Gerard, lamentándose, algo en mi hizo que me enojara furiosamente también con gerard por hacer cosa tan sucia. O sea, gerard le pidió a Gabriel ayuda para sacarla de su vida, y para que no la dejara saber lo de nosotros.
“¡ella no entendía!!!” gritaba Gabriel en el piso, se colapsó llorando por la muerte de mafalda, gerard se agachó junto a él y lo tomó de los hombros cariñosamente “¡¡ella sospechaba que yo la intentaba distraer!! Te lo prometí, pero ella no quiso, la intenté detener, ese día que le dije que la amaba ella se soltó de mí y fue a buscarte. Ella… Solo me usó! Gerard! ¡¡Ella me usó para quedar embarazada y así poder decírtelo!! ¡¡Yo la amé con toda mi alma!! ¡¡Ella solo me usó!!” Gabriel lloraba sin control
Yo me quedé de pie observándolos con lágrimas en mis ojos
“¿ella estaba embarazada?” dije, en un jadeo “¿porque planearon una cosa tan enferma?”
“todo estaba calculado para salir bien” dijo gerard
Gabriel gritaba de dolor, el amaba a mafalda, y al principio era solo un amigo intentando ayudar al otro a quitarse de encima a la chica, pero ella estaba muy obsesionada, mafalda se embarazó de Gabriel para que gerard no la dejara, y todos estamos jodidos.
Gerard y Gabriel se levantaron, Gabriel seguía llorando, nunca lo había visto tan mal. Lo abracé también, y los tres quedamos ahí, y se escuchó un disparo, gerard y yo soltamos a Gabriel, cayó al piso, tenía un simple tiro en la cien y los ojos abiertos y anegados en lágrimas.
Él había alcanzado el arma
“no” dije sin aliento “no, no, no, no NOO!” grité, intentando soltarme de gerard, que me había sostenido con fuerza para que no tomara a Gabriel.
Fuera del aula se escuchó un grito de horror, que venía desde el baño, en el mismo pasillo. Se escuchó también que las puertas del baño se abrían y cerraban, yo gritaba de rabia, enojada con Gabriel, “¿¡¡porqué hizo eso!!!!??” chillé
La puerta del aula se abrió, frank entró se quedó pálido en la puerta, con la boca abierta y mirando hacia el piso, donde se crecía un charco de sangre, y las teclas del piano, salpicadas, yo gritando sin voz y gerard deteniéndome con los ojos cerrados y lágrimas resbaladizas. En eso el aula se llena de alumnos y maestros.
Y el escándalo, casi nos mata.
Bury me in black
"Escándalo"
Seis años antes (el día que mafalda se mató)
“no gerard, es demasiado,” sollozaba yo “no puedo soportarlo, nosotros lo hicimos, gerard, no puedo,” yo estaba sentada ante un piano, en una de las aulas vacías.
Me abalancé hacia la tapa del piano donde un arma cargada reposaba, la iba a tomar, pero gerard me detuvo la mano y me volvió a aventar al asiento frente al piano
“estamos juntos en esto, si la matamos, ambos lo hicimos, y no es nuestra culpa” dijo él
“¡lo es! Si lo ees Gerard… Es nuestra culpa” yo dije llorando y con mis manos llenas de sangre seca de la pared del baño. Gerard tiene sangre seca en la mejilla aún.
En eso irrumpe en el aula un chico vestido totalmente de negro y con su rostro pálido como la cera, serio. Gerard y yo dimos un respingo para verlo, el tiene sus manos llenas de sangre también y está algo enojado, sorpresivamente: da dos aplausos
“felicidades, romeo,” dijo Gabriel, sin humor “ya puedes quitar la sangre de tus manos y fingir que no pasó”
“Gabriel, ¿que has visto?” le dije asustada
“oh, anna, nada he visto, lo han hecho excelente, acabaron con los impulsos vitales de una estrellita que brillaba tenuemente”
Gabriel comenzó a reír macabramente
“Gabriel, que te pasa?” me paré y lo tomé de lo hombros, el se quedó serio y me miró a los ojos
“oh! Nada me pasa! Claro que naddaaa duquesa, solo he visto a la muerte reír realizada y he escuchado los gemidos de los estranguladores, ¡lo escuche todo, Duquesa!” dijo, con los ojos muy abiertos, y enfermizas ojeras.
“¿Como que lo escuchaste todo?” dijo gerard
“Yo me estaba drogando en el baño de esa habitación, mafalda acababa de dejarme me había acostado con ella, pero ella me dejó solo, así que me largué a donde sea, y me metí a esa habitación a acabar con mis heridas temporales, ustedes entraron… y los escuché, mientras lo hacían.” Dijo, escupiendo las palabras con cara de desprecio y asco “¡Pero estaba tan drogado que no podía salir de ahí!” dijo, rompiendo en llanto sorpresivamente
Gerard se quedó helado y me separó de los hombros Gabriel, que sonreía histéricamente y me aferraba de los brazos mientras las lágrimas se deslizaban por sus pálidas mejillas.
“¡Ga-Gabriel!” dijo Gerard, compasivo “¡Me dijiste que la alejarías de mi! ¡Dijiste que no ibas a dejar que supiera!”
Dijo Gerard, lamentándose, algo en mi hizo que me enojara furiosamente también con gerard por hacer cosa tan sucia. O sea, gerard le pidió a Gabriel ayuda para sacarla de su vida, y para que no la dejara saber lo de nosotros.
“¡ella no entendía!!!” gritaba Gabriel en el piso, se colapsó llorando por la muerte de mafalda, gerard se agachó junto a él y lo tomó de los hombros cariñosamente “¡¡ella sospechaba que yo la intentaba distraer!! Te lo prometí, pero ella no quiso, la intenté detener, ese día que le dije que la amaba ella se soltó de mí y fue a buscarte. Ella… Solo me usó! Gerard! ¡¡Ella me usó para quedar embarazada y así poder decírtelo!! ¡¡Yo la amé con toda mi alma!! ¡¡Ella solo me usó!!” Gabriel lloraba sin control
Yo me quedé de pie observándolos con lágrimas en mis ojos
“¿ella estaba embarazada?” dije, en un jadeo “¿porque planearon una cosa tan enferma?”
“todo estaba calculado para salir bien” dijo gerard
Gabriel gritaba de dolor, el amaba a mafalda, y al principio era solo un amigo intentando ayudar al otro a quitarse de encima a la chica, pero ella estaba muy obsesionada, mafalda se embarazó de Gabriel para que gerard no la dejara, y todos estamos jodidos.
Gerard y Gabriel se levantaron, Gabriel seguía llorando, nunca lo había visto tan mal. Lo abracé también, y los tres quedamos ahí, y se escuchó un disparo, gerard y yo soltamos a Gabriel, cayó al piso, tenía un simple tiro en la cien y los ojos abiertos y anegados en lágrimas.
Él había alcanzado el arma
“no” dije sin aliento “no, no, no, no NOO!” grité, intentando soltarme de gerard, que me había sostenido con fuerza para que no tomara a Gabriel.
Fuera del aula se escuchó un grito de horror, que venía desde el baño, en el mismo pasillo. Se escuchó también que las puertas del baño se abrían y cerraban, yo gritaba de rabia, enojada con Gabriel, “¿¡¡porqué hizo eso!!!!??” chillé
La puerta del aula se abrió, frank entró se quedó pálido en la puerta, con la boca abierta y mirando hacia el piso, donde se crecía un charco de sangre, y las teclas del piano, salpicadas, yo gritando sin voz y gerard deteniéndome con los ojos cerrados y lágrimas resbaladizas. En eso el aula se llena de alumnos y maestros.
Y el escándalo, casi nos mata.
The end
10/sep./o7
10/sep./o7
Milady- Julio Cortázar
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Edad : 31
Localización : Mazmorras
Fecha de inscripción : 30/04/2008
Re: Bury me in black- parte 1
Oh por dios!!!!
ame el final!!! pero me parecio tan tragico lo que ocurrio!!!
Pobre Elise, cuanta gente murio T_T
ay dios... pobre Mafalda... acaso era tan dificil decir la verdad desde el principio???
Me encanto tu fic!!!
Aun cuando hubo algunas cosas que no entendi del todo
al final, me quedo con el pobre de Mikey...
espero leer mas cosas tuyas pronto
cuidate besos
bye!!!
ame el final!!! pero me parecio tan tragico lo que ocurrio!!!
Pobre Elise, cuanta gente murio T_T
ay dios... pobre Mafalda... acaso era tan dificil decir la verdad desde el principio???
Me encanto tu fic!!!
Aun cuando hubo algunas cosas que no entendi del todo
al final, me quedo con el pobre de Mikey...
espero leer mas cosas tuyas pronto
cuidate besos
bye!!!
Re: Bury me in black- parte 1
Hey! Harley!!!
nu inventes!
si sta xido el fic!
ia ora zi lo lei toda sta parte!
me falta la 2da!
como es q elise lo reconocio
si nunka lo hbia visto?
acaso es bruja como su mamá?
hahaha
oie! CONECTATE!
me puede dar la depre x tu culpa!
y si me suicido t kedara en tu consiencia
kuidate muxxo!
me voi a leer lo q sige!
bezoz!
bye!
nu inventes!
si sta xido el fic!
ia ora zi lo lei toda sta parte!
me falta la 2da!
como es q elise lo reconocio
si nunka lo hbia visto?
acaso es bruja como su mamá?
hahaha
oie! CONECTATE!
me puede dar la depre x tu culpa!
y si me suicido t kedara en tu consiencia
kuidate muxxo!
me voi a leer lo q sige!
bezoz!
bye!
Mademoiselle_Mysterio- Barón de Montesquieu
- Cantidad de envíos : 34
Edad : 32
Localización : En el reino de los cadáveres
Fecha de inscripción : 13/05/2008
Re: Bury me in black- parte 1
BONJOUR! mademoiselle Harley!
ahhhhhh
no inventes! estuvo genial!
lo sabia! LO SABIA!
Mafalda no era mas que una p*tilla inglesa!
ella me cayó mal desde un principio
y me encanto el como murio
awww pobre elise! se quedo sin mom u_u
me largo! conectate!
CONECTATE!!!
Mademoiselle misterio
ahhhhhh
no inventes! estuvo genial!
lo sabia! LO SABIA!
Mafalda no era mas que una p*tilla inglesa!
ella me cayó mal desde un principio
y me encanto el como murio
awww pobre elise! se quedo sin mom u_u
me largo! conectate!
CONECTATE!!!
Mademoiselle misterio
Mademoiselle_Mysterio- Barón de Montesquieu
- Cantidad de envíos : 34
Edad : 32
Localización : En el reino de los cadáveres
Fecha de inscripción : 13/05/2008
Re: Bury me in black- parte 1
BONJOUR! mademoiselle Harley!
ahhhhhh
ahora si ya lo lei TOODO!
no inventes! estuvo genial!
lo sabia! LO SABIA!
Mafalda no era mas que una p*tilla inglesa!
ella me cayó mal desde un principio
y me encanto el como murio
awww pobre elise! se quedo sin mom u_u
me largo! conectate!
CONECTATE!!!
Mademoiselle misterio
ahhhhhh
ahora si ya lo lei TOODO!
no inventes! estuvo genial!
lo sabia! LO SABIA!
Mafalda no era mas que una p*tilla inglesa!
ella me cayó mal desde un principio
y me encanto el como murio
awww pobre elise! se quedo sin mom u_u
me largo! conectate!
CONECTATE!!!
Mademoiselle misterio
Mademoiselle_Mysterio- Barón de Montesquieu
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Edad : 32
Localización : En el reino de los cadáveres
Fecha de inscripción : 13/05/2008
Re: Bury me in black- parte 1
haa...
Nunca te había comentado este, pff.
Fue lo tercero qe leí de ti & creo qe es mi fic favorito
(junto con "House of Wolves")
de todos modos no creo qe leeas esto pronto (:
*Vampire's Assistant
Nunca te había comentado este, pff.
Fue lo tercero qe leí de ti & creo qe es mi fic favorito
(junto con "House of Wolves")
de todos modos no creo qe leeas esto pronto (:
*Vampire's Assistant
Adelaide.- Barón de Montesquieu
- Cantidad de envíos : 30
Fecha de inscripción : 30/09/2008
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